La Jornada 2 de junio de 1997

Pérdida para la filosofía, la muerte de Salmerón Roiz

Con la muerte del maestro Fernando Salmerón Roiz, las humanidades, en especial la filosofía, resienten una gran pérdida.

Nacido en Córdoba, Veracruz, el 30 de octubre de 1925, Fernando Salmerón cumplió una larga trayectoria en la conducción de instituciones y centros de enseñanza superior, lo que le permitió además, desarrollar los temas centrales de sus investigaciones: la filosofía de la educación y la ética.

Sostenía el filósofo Salmerón que ``el lenguaje de la educación es el mismo lenguaje de la moralidad''.

En el libro de semblanzas del Premio Nacional de Ciencias y Artes de 1993, puede leerse una cálida y bien cuidada reseña de Salmerón Roiz, que en ese año recibió el correspondiente a Historia, Ciencias Sociales y Filosofía. Ahí sobresalen los siguientes datos del filósofo fallecido el sábado pasado en esta capital:

Realizó estudios de Derecho en la Universidad Veracruzana y de Filosofía en la UNAM y en la Universidad Albert Ludwig de Friburgo, Alemania.

El magisterio de Gaos, entre sus más importantes experiencias

Llegó a esta capital en 1949, donde tuvo como compañeros de generación, entre otros, a Emilio Carballido, Jaime Sabines, Sergio Galindo, Dolores Castro, Rosario Castellanos, Othón Arróniz, Ramón Rodríguez y Francisco Salmerón Tinajero.

Sin embargo, siempre destacó como una de sus experiencias más importantes, el magisterio de José Gaos, a cuyos cursos y seminarios fue asiduo durante siete años.

Al cumplir treinta años de edad, Salmerón volvió a Xalapa para organizar la Facultad de Filosofía y Letras. Entre 1959 y 1963 fue rector de la Universidad Veracruzana. Regresó un año después a la UNAM y en 1965 fue director general de Enseñanza Superior e Investigación Científica de la SEP.

Fue rector de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y, más tarde, entre 1979 y 1981, rector general de esa institución.

Sin embargo, fue en la UNAM donde Salmerón Roiz cumplió tres décadas como profesor, y ahí ocupó cargos como la Dirección del Instituto de Investigaciones Filosóficas en dos periodos (1966 y 1978).

Fue también encargado del Seminario de Etica y de la Cátedra Extraordinaria de Filosofía de la Educación.

En 1972 fue recibido como miembro de El Colegio Nacional y, a partir de 1983 y hasta cumplir la edad reglamentaria, formó parte de la Junta de Gobierno de la UNAM.

Asimismo, pertenecía al Instituto Internacional de Filosofía y también actuó en el Consejo Directivo del Sistema Nacional de Investigadores. De igual modo, en 1986 fue electo miembro de la Junta de Gobierno de El Colegio de México.

Entre sus obras publicadas se encuentran: Las mocedades de Ortega y Gasset; La filosofía y las actitudes morales; Ensayos filosóficos; Enseñanza y Filosofía; Los estudios cervantinos de José Gaos; Etica y análisis; Philosophie und Rechstheorie in Mexiko; Concepciones de la ética; el segundo volumen de la Enciclopedia Iberoamericana de Filosofía y Epistemología y Cultura.