Guerrero Chiprés: la insuficiencia salarial, escollo en la labor periodística

El Premio Nacional de Periodismo es un reconocimiento a la labor colectiva para los periodistas que ``somos infantería''. Así opina Salvador Guerrero Chiprés, reportero de La Jornada galardonado en el género de noticia.

Nacido en la ciudad de México hace 35 años y egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Guerrero Chiprés sabe que después del reconocimiento, el compromiso no es fácil. A diario debemos ``responder a las expectativas de infor- mación de calidad que la sociedad mexicana reclama''.

Salvador Guerrero inició su labor periodística hace 17 años. Se ha desempeñado como reportero de radio --Instituto Mexicano de la Radio (IMER) y Stereo Rey--, así como de televisión --Canal 13--; colaboró en la revista Encuentro y fue articulista de Unomásuno. En marzo de 1989 ingresó a esta casa editorial.

Con sentido del humor, admite que obtener el Premio Nacional de Periodismo le permite hacer frente a diversos compromisos económicos ``y pagar algo de mi deuda social con mi familia, que incluye ropa, colegiaturas y cosas elementales que en un país del Primer Mundo no serían preocupaciones para los reporteros''.

Involucrado con el acontecer periodístico nacional y con la problemática que enfrentan los reporteros, Guerrero Chiprés comparte responsabilidades profesionales y sindicales. Sin descuidar la labor periodística, es también integrante del comité ejecutivo del Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor), en donde tiene a su cargo la cartera de secretario del Exterior.

Reconoce que a pesar del avance profesional y académico que hoy acompaña al reportero, la insuficiencia salarial, aunque no es un obstáculo definitivo, va muy ligada con el desarrollo de la actividad periodística.

Miembro activo de la Fraternidad de Reporteros de México, Guerrero considera que el salario mínimo general para un periodista debiera ser, cuando menos, de 10 mil pesos al mes. Explica el porqué: cerca de 90 por ciento de los trabajadores en los medios de comunicación gana menos de 5 mil pesos mensuales y una élite de no más de 40 informadores recibe entre 50 y 100 mil pesos al mes.

Rescatar la credibilidad de la sociedad en los medios de comunicación impresos mediante un periodismo objetivo y sin censura, ser cada vez más autocríticos con el trabajo diario y preservar la influencia nacional e internacional de un cada vez mayor número de periódicos, entre ellos La Jornada, representan ahora la siguiente meta a alcanzar por este reportero que ``sí se atrevió a soñar''.