Los militares deben volver a cuarteles y los rebeldes permitir la transición pacífica: consejeros
Raúl García, corresponsal, Chilpancingo, Gro., 3 de junio Ť El Consejo Estatal Electoral (CEE) pidió al Ejército Mexicano ``que vuelva a sus cuarteles y respete las garantías individuales y los derechos humanos de los guerrerenses'', y al Ejército Popular Revolucionario (EPR) a que ``declare una tregua y así, de manera pacífica, los ciudadanos podamos incidir en el cambio de poderes en el Congreso de la Unión y con ello en el rumbo de nuestro país''.
Durante su sesión de hoy, los consejeros ciudadanos aprobaron la redacción del documento que fue propuesto por una comisión designada la semana anterior, con lo que se inició una serie de opiniones de los partidos, organismos oficiales y no gubernamentales de derechos humanos, el clero y la Junta Local del IFE, entre otros sectores guerrerenses, para pugnar por una salida pacífica al conflicto armado.
El texto pide a los partidos políticos ``hacer de sus campañas una auténtica cruzada en favor del sufragio, entendido como un valor universal de la democracia y como la vía privilegiada para acceder al gobierno y al poder''.
A las autoridades federales, estatales y municipales, les exige ``no separarse ni un milímetro de las facultades que les concede la Constitución y las leyes, a observar su actitud de entendimiento y de diálogo'', pues advierte que los ciudadanos ``ya nos dieron una muestra de sensibilidad en las elecciones locales pasadas (y) hoy es necesaria la transición pacífica para fortalecer la democracia y se generen las condiciones para deponer las armas''.
También hoy, en la sesión del Congreso local, la fracción parlamentaria del PRD refrendó ``el llamado para que el Ejército Nacional se dedique a las funciones que sustantivamente le ordena la Constitución, y al EPR, a que haga efectiva su propuesta de tregua para facilitar los trabajos del proceso electoral''.
En un documento leído por el perredista René Lobato Ramírez, se agrega que ese partido llama ``a las partes al diálogo real y responsable'' y se une ``al clamor generalizado del pueblo y sus organizaciones por la paz como premisa fundamental para el diálogo, que posiblemente sea la solución a los grandes problemas existentes''.