Del Valle: el plan económico del PRD causaría una crisis mayor que la de 95
Roberto González Amador Ť La aplicación del programa económico que propone el Partido de la Revolución Democrática (PRD) causaría al país una crisis ``muchísimo peor'' que la de 1995, que tanto ha utilizado esa formación política como un elemento de su campaña, afirmó ayer Antonio del Valle Ruiz, presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM).
En una conferencia de prensa, el presidente de los banqueros aseguró que el sector privado nacional está dispuesto a debatir con el PRD ``antes del 6 de julio'' --día de las elecciones federales-- las propuestas económicas de ese partido.
Del Valle Ruiz sostuvo que desde el punto de vista del sector privado las propuestas económicas perredistas, si se llegaran a aplicar en su totalidad, llevarían al país a una crisis peor que la de 1995, provocaría inflaciones, ahora ``que ya nos olvidamos de ellas'', y causaría ``salidas masivas de capital''.
Del Valle ejemplificó: ``uno de los puntos del programa del PRD, y es del PRD, no necesariamente del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas --candidato de esa formación al gobierno del Distrito Federal--, es que propone reducir el pago de la deuda externa a poco más de la mitad de lo que se paga actualmente.
``El único presidente --siguió Del Valle-- que propuso el no pago de la deuda externa de México fue José López Portillo en 1982, y ese año la devaluación fue de 600 por ciento; la inflación fue superior al 100 por ciento y la salida de capitales fue verdaderamente masiva''.
Antonio del Valle no recordó que en el siglo pasado el presidente Benito Juárez decretó una moratoria total del pago de las obligaciones de México con sus acreedores del extranjero.
En la conferencia de prensa, el presidente de la Asociación de Banqueros de México dijo que la postura de Cárdenas en torno a que los trabajadores no se afilien al nuevo sistema de pensiones, sino que manden sus fondos de retiro a una cuenta concentradora del Banco de México, como lo prevé la ley, ``es importante y preocupa al sector privado, no sólo a la banca''.
Pero, añadió, lo que más preocupa al sector privado es el programa económico del PRD. Por ello, insistió, ``sí nos interesaría como sector privado debatir con los economistas del Partido de la Revolución Democrática; sí nos interesaría que fuera antes de las elecciones --y no después como propuso Cárdenas-- para que los electores tuvieran elementos para juzgar y dar un voto razonado, y estamos dispuestos a ello. Habría que tratar esto ya no a nivel de la ABM, sino del Consejo Coordinador Empresarial''.
El debate que plantea, precisó, simple y sencillamente tiene la intención de analizar los postulados económicos de ``un partido y de otro partido y de otro'', y definir cuál es el mejor sistema económico para este país.
Un reportero recordó a Antonio del Valle que en 1994 el entonces presidente de los banqueros, Roberto Hernández Ramírez, de Banamex, afirmó que si los electores votaban por la oposición iba a haber devaluación y salida de capitales, todo lo que sucedió con el triunfo del candidato oficialista.
Del Valle respondió: ``El PRD tiene una gran posibilidad de ganar la jefatura del gobierno del Distrito Federal, pero tiene muy pocas posibilidades de obtener la mayoría en el Congreso. Entonces, a nivel nacional tiene un efecto relativamente muy diferente una cosa con la otra. Nosotros lo que estamos discutiendo es el programa económico del PRD y esto es una cuestión nacional, no es una cosa de la ciudad de México.
``Y en lo que nos estamos basando para decir lo que dije es en un documento expedido por el PRD en el mes de febrero de este año, y analizado a profundidad por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado''.
El presidente de los banqueros dijo entonces que la preocupación fundamental de su gremio es la seguridad jurídica, que si una persona firma un contrato y obtiene un crédito con un banco o con una casa comercial, que lo cumpla, y si no lo hace que haya la posibilidad de que la empresa que vendió el bien u otorgó el crédito pueda recuperar su dinero vía las garantías previamente establecidas.
``A los banqueros --concluyó-- no nos gusta ni nos queremos meter en controversias políticas, y mucho menos en época de elecciones''.