GUERRERO: MILITARIZACION Y COMBATE A LA POBREZA

Roberto Garduño E., enviado/ I, Zapotitlán Tablas, Guerrero Ť Criterios militaristas para resguardar pueblos y caminos, con una fuerza que se calcula en 3 mil efectivos del Ejército Mexicano desplegados en puntos estratégicos sobre una superficie de 86 mil 194 kilómetros cuadrados, y un nuevo Programa de Transformación Sustentable de La Montaña de Guerrero, son los instrumentos para enfrentar el movimiento armado del EPR y superar el abandono y la pobreza en la región.

La permanencia de las fuerzas de seguridad federales y estatales, la ausencia de liderazgos locales y la nula presencia de los partidos políticos --cuyas campañas electorales no han cuajado-- contribuyen a un estado de ``guerra de baja intensidad'' en la zona.

Las pintas eperristas proliferan en las comunidades.
Foto: Duilio Rodríguez

A partir del primero de enero de 1994 sobrevino una avalancha militar para controlar La Montaña y fue militarizado el municipio Metlatonoc, porque se le identificó como refugio de grupos armados. En Atzompa, señalado como pueblo amapolero --ubicado en el límite con Oaxaca--, se edificó un puente para facilitar el movimiento del Ejército en la zona, y también se abrieron brechas desde lo más alto de la serranía hacia la Costa Chica, por el rumbo de Tlacuachistlahuaca.

Metlatonoc, el municipio que ocupa el segundo lugar en pobreza de todo el país, fue ``estrangulado'', refiere Abel Barrera, antropólogo del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan: ``entonces se comenzó a hablar de que el Ejército hace labor social, pero detrás (de esas actividades) está la ubicación de movimientos armados''.

Así, sobre esa línea de poblados pobres se establecieron retenes desde Zapotitlán Tablas hasta Acatepec, con el argumento de que se habían incremento los asaltos, ``pero tratan de encontrar al EPR, que no aparece, porque los atracos y las violaciones continúan'', asegura Barrera.

Importante receptor de las denuncias de violación de los derechos humanos en la zona, Barrera destaca que el Ejército Mexicano ya tomó posesión de La Montaña de Guerrero y no se va ha retirar de ahí fácilmente. Tan sólo en Tlapa de Comonfort el número de efectivos aumentó de cien a medio millar en dos meses.

``Desde hace tres años vivimos el tiempo del militar amigo que cortaba el pelo, que ayudaba en la vigilancia de los campos de cultivo. Los soldados dejaron crecer la amistad con los indígenas y ahora los detienen y los catean. La estrategia se enfoca a doblegar a la población y romper los silencios que vinculan a los pueblos con los armados'', asegura.

El consejo regional.

El consejo regional que se encargará de aprobar los proyectos y programas para La Montaña tendrá una composición social que no se había intentado en ningún otro plan institucional: participarán las organizaciones que se adhieran voluntariamente, pero quedarán fuera las que han optado por la ``acción directa'', es decir, que emprenden tomas de tierras bajo reclamos políticos.

La intención de este programa es sacar a La Montaña del estatus de muy alta marginación y tiene como plazo el año 2002. Hasta ahora participan en el consejo la Sociedad de Solidaridad Social, Mantis Religiosa, El Cerro de la Estrella; Arroceros de Alpuyeca, la Unión Regional Agrícola Forestal de Ejidos, Comunidades de la Montaña y la CNC.

La Unión Obrera Campesina Emiliano Zapata (UOCEZ) y la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata (LARSEZ) no entran en el esquema del consejo regional porque son consideradas como ``radicales'', ya que constantemente realizan tomas de tierras.

En Cualac y Olinalá militantes de ambas organizaciones han sentido la represión de la Policía Judicial del Estado y del Ejército Mexicano, porque en los interrogatorios que a diario se realizan en la zona se les relaciona con el EPR y se les vincula con las FAC-FMLN, señala Barrera.

El consejo regional está integrado por ayuntamientos del PRD y del PRI, los grupos productivos ya mencionados, organizaciones de derechos humanos y entidades federales (Sedeso, Ssa, SEP, Semarnap, INI, Coplade, Jornaleros Agrícolas).

A las reuniones para la integración del consejo han asistido Julia Carabias y Carlos Rojas Gutiérrez.

Desde su concepción, se pretendió que el consejo fuera autónomo, pero ``las organizaciones que no entran están recelosas por su origen: el gobierno'', admite Abel Barrera, quien también participa en él.

A pesar de todo, el consejo regional está a prueba, y el programa piloto de empleo temporal comenzará a operar con un presupuesto de 7 millones de pesos en la región, donde habitan 260 mil 978 personas.

Rezagos históricos

El maíz, principal sustento de los indígenas y campesinos en la región, es el alimento que más escasea desde mediados de este siglo: en 1950, con una población de poco más de 100 mil habitantes, se calculó que se necesitaban 36 mil 660 toneladas del grano, y la producción sólo llegó a 18 mil 158. Hubo un déficit de más de 14 mil toneladas.

En 1995 el déficit fue de más de 20 mil toneladas y las proyecciones para el año 2010 indican que la producción de maíz será deficitaria en más de 30 mil toneladas.

La marginación en La Montaña es grave y existen diversos factores que ya se consideran comunes. Uno de ellos es la baja escolaridad: 42 por ciento de la población total es analfabeta y 58 no concluyó la educación primaria. La población analfabeta de 6 a 14 años representa 31.7 por ciento del total y la de 15 años y más 52.2 por ciento, el índice más alto del país.

Además, 68 por ciento carece de drenaje y 59 por ciento de agua entubada; 40 por ciento no tiene energía eléctrica; 72 por ciento vive en condiciones de hacinamiento y 74 padece un grave rezago en su nivel de ingresos económicos.

Los problemas del agro también se han agudizado. No obstante que 88 por ciento de la superficie es de carácter social, continúan las luchas por la posesión de la tierra y por lo menos 55 por ciento de ejidos y comunidades enfrentan conflictos por los linderos y la certificación agraria.

Los servicios de salud ``son sumamente deficientes'', refiere el documento de trabajo del Programa de Transformación Sustentable de La Montaña de Guerrero. Se calcula que sólo cubren 68 por ciento de la población con 131 clínicas de primer nivel y una de segundo nivel, que opera en Tlapa, con 30 camas hospitalarias.

``Los recursos humanos los conforman 133 médicos, ocho especialistas, 196 enfermeras y 120 paramédicos. Los servicios tienen una cobertura de un médico por cada mil 956 habitantes; un especialista por cada 32 mil 520 personas, y una cama de hospital por cada 8 mil 672.''

Jesús Aranda Ť La presencia del Ejército Popular Revolucionario (EPR) en Guerrero es ``mínima'', ya que en las dos emboscadas que realizó contra el Ejército en las últimas semanas, el número de efectivos de ese grupo no pasó de diez en cada acción, señalaron fuentes militares, las cuales agregaron que existe la presunción de que en la primera acción participó una mujer, debido a que en el lugar de los hechos se encontró una grabación en la que se hacía referencia a ella.

Por otro lado, comentaron que los tres médicos heridos en la última emboscada están fuera de peligro, aunque a uno de ellos le amputaron tres dedos de un pie.

Tras insistir que en el segundo caso se trató de un ataque artero y no de un enfrentamiento --como afirmó el EPR--, los informantes indicaron que el convoy de sanidad atacado sólo iba protegido por un pelotón (11 efectivos en total) y que, curiosamente, 40 minutos antes había pasado un convoy militar que no fue atacado por los miembros del grupo armado.

Apuntaron que los propios vecinos de Olinalá y de Temalcatzingo han pedido al Ejército que no retire a sus efectivos de la zona, ya que a raíz de la presencia de la tropa se redujeron significativamente los asaltos y la delincuencia. Lo mismo ocurre, afirmaron, en la zona de La Montaña y la Costa Chica, en donde, a pesar de las críticas infundadas que hablan de una presunta militarización, los lugareños reclaman la presencia de los soldados.

Respecto de la grabación en poder de los militares, resultado de la primera emboscada de mayo pasado, las fuentes aseguraron que en la cinta quedaron grabadas las instrucciones del jefe del operativo de los eperristas, así como la alusión a una mujer que habría participado en los hechos.

En cuanto a las bajas oficiales, indicaron que el Ejército Mexicano ha perdido a cinco elementos, mientras los eperristas llevan cuatro bajas, independientemente de los médicos heridos en la última agresión.