Acto autoritario de Barnés, la sanción a alumnos: grupos universitarios
José Gil Olmos Ť Acusados de hechos violentos contra la UNAM, el rector Francisco Barnés de Castro impuso sanciones a cinco estudiantes miembros del Comité Estudiantil Metropolitano (CEM) y del Consejo Estudiantil Universitario (CEU). Cuatro de ellos fueron suspendidos por un año y sólo Ruth Ortega Orozco fue expulsada de manera definitiva.
En conferencia de prensa integrantes de ambas agrupaciones y algunos consejeros universitarios consideraron estas medidas como actos ``autoritarios'' y una ``clara represión política al movimiento estudiantil''. En respuesta, anunciaron más movilizaciones en contra de lo que han denominado ``plan Barnés'', pedir la asesoría de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos y acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación porque se atenta contra su libertad de expresión.
Este fin de semana, Higinio Muñoz, Roberto Rivera, Carlos Erika Castro (del CEM) y Carlos Alberto León (del CEU) fueron notificados de haber sido suspendidos por un año al haber participado en las manifestaciones de protesta el pasado 9 de junio en contra de las restricciones al pase automático aprobadas por el Consejo Universitario.
Mientras que Ruth Ortega, estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), plantel Azcapotzalco, y sobrina del senador perredista por Oaxaca, Héctor Sánchez, fue expulsada definitivamente por el director Andrés Hernández López, acusándola de haber participado en ``agresiones'' y ``alterado la disciplina y el orden'' de la institución en la cancha de basquetbol el pasado 21 de mayo.
La estudiante oaxaqueña manifestó extrañeza por los hechos que le imputan junto con otros tres estudiantes --Omar Reyes Santana, Noé Moreno Espinoza y Gustavo Garay Hernández-- pues asegura no haber estado en ese lugar y desconocer a los otros ``agresores''.
Fechada el 12 de junio, la carta signada por el funcionario universitario no explica los hechos de indisciplina en los que incurrió la estudiante. El documento unicamente asegura que ``violó'' diversas disposiciones de la legislación universitaria.
Por su parte, en un comunicado, el CEM aseguró que estas sanciones forman parte de la ``soberbia'' y la ``ceguera'' con la que actúa la administración de Barnés, ya que primero excluye a la comunidad de la consulta sobre las reformas al pase automático y luego se las impone ``expulsando a quienes se atreven a expresar su inconformidad''.
Dijo que esta acción no sólo muestra la decisión de Barnés de ``imponer'' a la fuerza su modelo educativo sino de ``atacar y desarticular a los grupos estudiantiles democráticos de la UNAM''.
Para ellos el perfil del ``plan Barnés'' es: ``Elitizar a la UNAM, reducir la matrícula y privilegiar a los egresados de escuelas particulares, acotar la autonomía, hacer una universidad autofinanciable con el incremento de cuotas, debilitar a los movimientos estudiantiles y apoyar la red de porros''.
Según los del CEM, el rector Barnés está actuando con una ``doble moral''. Por una parte, cuando era candidato afirmó que se conformaría un plan de acción consensado con la comunidad, sin embargo, ahora cierra institutos y toma acciones, como el fin del pase automático, sin la anuencia ni el consenso necesarios para su implementación.
En la misiva enviada a los cuatro alumnos suspendidos por un año, el rector de la UNAM los acusa de dañar el patrimonio universitario al realizar ``pintas'' en las que expresan sus opiniones sobre asuntos de la institución ``sin el decoro y respeto debidos a la universidad y a sus miembros''. Asimismo, de haber ``incitado'' al cierre de la torre de rectoría, donde habría de llevarse a cabo la sesión del Consejo Universitario el pasado 9 de junio por la mañana; y más tarde, haber tratado de impedir la misma sesión en la Coordinación de Humanidades, donde ``hostigaron a los consejeros reunidos en el interior de dicho inmueble, faltando al respeto''.
Como respuesta, el CEM señaló que ``el rector considera subjetivamente que nos hemos expresado sin decoro de la universidad; luego entonces, el rector se convierte en el juez que habrá de calificar lo que puede expresarse o en lo que, en caso contrario, debe censurarse y castigarse plenamente. No entiende el rector que si hay un lugar donde no estamos dispuestos a perder la libertad de expresión es presisamente en la Universidad Nacional''.
Manifiestan a Barnés que las actas levantadas son una muestra de su ``ignorancia'' sobre la historia de la UNAM y del ``profundo desprecio a las voces y opiniones que no coinciden'' con su proyecto. Por ello lo llaman a ``serenarse'' y a convocar a la comunidad universitaria a reflexionar para sentar las bases de una verdadera reforma académica.
De su parte, los consejeros universitarios Carlos Retama, por la Facultad de Economía, y Martha Méndez, del CCH Vallejo, rechazaron que los del CEM los hayan ``hostigado'' y faltado al respeto, como aseguró el rector Barnés.
En tanto que Roberto López, miembro del CEU, pidió que se informara que no todos los miembros de esta agrupación están fuera del movimento en contra del ``plan Barnés'' e incluso llamó a otros grupos a ``cerrar filas'' y a unificarse.