Andrea Becerril Ť Gabriel Jiménez Remus, coordinador de la
fracción parlamentaria del PAN en el Senado de la República, dice que
aunque la correlación de fuerzas no variará en esa cámara durante la
próxima Legislatura y el PRI seguirá siendo mayoría, sí habrá más
debate. El PAN, agregó, tendrá coincidencias con la bancada del
PRD.
Con amplia trayectoria legislativa, Jiménez Remus continuará al frente del grupo parlamentario de su partido en el Senado para insistir en las reformas constitucionales que den paso al verdadero federalismo en México, a las figuras del referéndum y la consulta popular, y a la modificación de la Ley Federal del Trabajo.
Acerca de las alianzas, señala que a pesar de la suma de los dos grupos parlamentarios de oposición en el Senado, no seremos mayoría respecto del Partido Revolucionario Institucional.
Desafortunadamente tendremos que seguir, por lo menos en la próxima Legislatura, con la misma aplanadora del PRI, pero es evidente que, espero en Dios, habrá mayor debate, agrega.
En esta Legislatura hemos coincidido con el Partido de la Revolución Democrática. No siempre, debo reconocerlo, pero en algunos temas fundamentales sí.
No se necesita mucha negociación con otros grupos parlamentarios sobre temas importantes. En otros asuntos quizás no vamos a coincidir, pero soy optimista y creo que tendremos coincidencias con la bancada del PRD, ya que se prevé que lleguen al Senado Enrique González Pedrero, Mario Saucedo, Rosalbina Garavito y Amalia García. Se va a ver muy bien apoyado el grupo perredista, y nosotros también.
Ante la corrupción y los crímenes políticos, asegura que precisamente esa es la única iniciativa presidencial que no ha prosperado.
El Partido Acción Nacional presentó otra, en ese mismo sentido, aunque distinta y distante del espíritu y la letra de la presentada por el Ejecutivo, mucho más eficaz, mucho menos burocrática y mucho más independiente. Por lo tanto, creo que este tema del órgano fiscalizador también será importantísimo.
Sin embargo, creo que valdría la pena analizar qué tanto se está desvirtuando la procuración de la administración de justicia con la creación y casi proliferación de comisiones de investigación del Congreso de la Unión. No tienen facultades; las de información las tiene cualquier ciudadano. Sinceramente no veo mucha eficacia en esas comisiones, como se ha mostrado en los casos de los asesinatos contra Luis Donaldo Colosio y Mario Ruiz Massieu.
Y sobre la reforma a la Ley Orgánica y a los reglamentos de las cámaras, Gabriel Jiménez Remus considera que sería conveniente aprovechar la reforma al reglamento para modernizar el Congreso, ya que no es posible que se siga pasando lista oralmente, da pena ajena. En cualquier Parlamento de los países más modestos se ve todo computarizado.
A mí nada más me gustaría empezar en el Senado de la República con un artículo de una sola línea: ``Se prohíbe leer''. Me parece injusto, malévolo, con alevosía y ventaja, que se suba un legislador a la tribuna y me atiborre de 32 páginas de lectura. La palabra ``parlamentario'' significa hablar, no leer.
Esto elevaría el debate y serviría hasta para la selección de candidatos. Estoy seguro de que quien tartamudea, el torpe e inculto, ya no se metería a una convención para ser electo.
Otras reformas que plantea el Partido Acción Nacional es disminuir el número de comisiones --¡hay 75!-- y la profesionalización de asesores y secretarios técnicos vía concursos de oposición.
Además de que se requiere reintegrar la seriedad y el respeto al recinto, convertido en un desorden total por la asistencia a los plenos de edecanes, amantes, novias, asesores y boleros, y el rumor de periodistas y fotógrafos. ¿Dónde se ve eso