DEA: el abasto de coca, seguro por 5 años en EU
Roberto Garduño E. Ť Las organizaciones de narcotraficantes latinoamericanos poseen en la actualidad la cocaína suficiente para satisfacer la demanda de los consumidores de Estados Unidos en los próximos cinco años, admitió James Milford, administrador adjunto interino de la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA).
Entre los problemas que más preocupan a las autoridades de la Casa Blanca, explicó en teleconferencia desde Washington, se encuentra el notable crecimiento de la producción de goma de opio en Colombia, Venezuela y Perú, que genera una heroína ``más potente'' que la tradicional de las naciones asiáticas.
Milford dijo que el principal obstáculo para el combate al tráfico de estupefacientes a nivel internacional es la dificultad para extraditar a los capos que la ley estadunidense reclama.
``Necesitamos una visión internacional para intercambiar información y extraditar narcotraficantes. La DEA debe hacer valer las leyes de Estados Unidos en cuanto a narcotraficantes y drogas y somos directos en el terreno internacional'', señaló.
Acompañado de Robert Nieves, presidente electo de la Asociación de ex Agentes de la DEA, y de Charles Morley, cabeza del Grupo Morley (que desempeña actividades bancarias y financieras), Milford aseguró a funcionarios antinarcóticos de Colombia, Venezuela y República Dominicana -participantes en el acto- que en Estados Unidos ocurre un fenómeno de ``intercambio'' y ``atomización'' del poder entre los capos de la droga.
``Cada día trabajamos para encontrar a las organizaciones más importantes aquí, pero éstas se han mudado y algunas están sustituyendo a las colombianas. Ya no vemos los grandes cargamentos de una gran organización, sino a organizaciones que buscan pasar las drogas en porciones pequeñas''.
Robert Nieves apoyó la tesis de Milford, en el sentido de facilitar la extradición de los traficantes de estupefacientes: ``Es indispensable extraditar a los narcotraficantes, porque en los países donde no existen cargos contra ellos viven como en el paraíso. La extradición puede ayudar mayormente para evitar los delicados intercambios de pruebas''.
Suficiente cocaína para cinco años
Son 16 mil millones de dólares lo que el gobierno estadounidense destinará en 1997 para enfrentar el narcotráfico, pero ni todas las acciones que esto implica podrán impedir que en los próximos cinco años se mantenga el nivel del envío anual de cocaína a ese país, reconoció el administrador adjunto interino de la DEA.
``Va a permanecer en un mismo nivel el envío de cocaína a Estados Unidos. Hay suficiente para los próximos años''.
Los cálculos del propio gobierno de Estados Unidos señalan que la cocaína que consumen los estadunidenses proviene en su totalidad de naciones sudamericanas, y cada año el tráfico lleva a territorio estadunidense entre 200 y 300 toneladas, es decir, según James Milford, el total del alcaloide disponible en el mercado latinoamericano listo para ingresar a su país puede alcanzar las mil 200 toneladas.
Otro de los problemas que la DEA identifica en Sudamérica se refiere al incremento de la producción de opio, ``es una enorme preocupación por la alta producción''. Además influye que las mafias organizadas de Sicilia y Rusia se han convertido en vehículos ``muy eficaces para transportar'' la heroína.
Se reduce posibilidad de lavado de dinero
James Milford señaló que los narcotraficantes han cambiado las formas de lavado de dinero, y ahora se dedican a sacar grandes cantidades de efectivo de Estados Unidos a su país de origen, donde las características de control son distintas a las estadunidenses, pero éstas son uniformes día con día y hacen más difícil el lavado de dólares.
Charles Morley señaló que hay paraísos tributarios, que ``ya no van a recibir el dinero en maletas'', pero el problema son aquellas naciones donde existe el secreto bancario.
En relación con ese tema, Robert Nieves señaló que se deben buscar formas de cooperación, pero ``bajo el respeto total de las soberanías''. El ex funcionario antidrogas también comparó la cifra de detenciones relacionadas con las drogas en su país, que alcanzó la cifra de 20 mil, mientras que en Colombia sólo se encarceló a mil personas por delitos contra la salud.