El bipartidismo agoniza en Sonora
Oscar Camacho Guzmán Ť A finales de 1996, cuando comenzó
el proceso electoral de Sonora, pocos hubieran apostado a que el PAN
pudiera perder la gubernatura, que el PRD llegara a un punto de alta
competición capaz de golpear el bipartidismo de las tres últimas
décadas, o que el PRI tuviera posibilidades de mantener la hegemonía
en el Ejecutivo estatal.
Hoy, a menos de tres semanas para los comicios que renovarán la gubernatura, 72 alcaldías, el Congreso local y siete diputaciones federales, el espectro político de Sonora ha cambiado radicalmente.
Enfrentados al riesgo de perder, los priístas cerraron filas, sacaron adelante y sin graves conflictos sus procesos de selección interna, y de la mano del gobierno de Manlio Fabio Beltrones emprendieron una feroz cruzada contra el PAN y una estrategia para dividir el voto de la oposición.
Esa campaña oficial, la incapacidad de los panistas para enfrentarla y los aciertos del PRD para crecer en medio de la encarnizada batalla PRI-PAN, ha configurado un inusual escenario electoral.
En la contienda por la gubernatura, el priísta Armando López Nogales va al frente en las encuestas con una cómoda ventaja a su favor, seguido por el panista Enrique Salgado y, con una sorprendente campaña, el perredista Jesús Zambrano marcha en un tercer sitio que está muy lejos de ser escenográfico.
Menos fácil será, y así lo reconocen los propios priístas, la lucha por las alcaldías, donde el PAN considera que puede ganar 29 y el PRD está en la disputa real de los diez municipios más importantes del sur, incluido Ciudad Obregón, la segunda ciudad en importancia.
El PAN, en tanto, está contra la pared. Lejos de que se le pueda considerar derrotado, pero sí con menores posibilidades de triunfo que las proclamadas hace un año, cuando caminaba hacia la gubernatura con Adalberto El Pelón Rosas al frente.
Hoy El Pelón está retirado, con la determinación de que su capital político no sea utilizado por ningún partido de oposición, y anuncia que a partir del 7 de julio comenzará a construir un partido regional.
Factor crucial en el desenlace electoral será, sin duda, el rumbo que tome el voto de esa amplia franja de indecisos de que han dado cuenta las encuestas, y cuyo porcentaje es superior a 20 por ciento de los votantes.
``Un partido con ética, un partido popular, un partido de la gente, el Partido Verdad y Cambio, que impulse una verdadera transformación en el estado''.
Entrevistado en la sala de su casa en Ciudad Obregón, Adalberto Rosas rompe el silencio que ha guardado desde que la dirigencia nacional del PAN le bloqueó la posibilidad de ser candidato a gobernador. Acepta hablar del proceso sonorense y de cara al 6 de julio analiza y vaticina eventuales perspectivas de las tres fuerzas más importantes:
Del PRI, sostiene que es un partido que compite con un discurso de hace tres décadas y con políticos también anacrónicos; del PAN, afirma que contiende ``únicamente con eslogan'', el eslogan del cambio, pero con una plataforma ``que da vergüenza, porque hablan y hablan de cambio, pero en ninguna parte dicen cómo le harán para cambiar las cosas'', y del PRD prevé que ``será una gran sorpresa'', pues ``está capitalizando los errores del PRI y del PAN, y crece con mucha fuerza sobre todo en el sur del estado. Hoy el PRD puede incluso ganar la gubernatura''.
Responsabiliza al gobierno de Beltrones y a la dirigencia nacional del PAN de haber hecho todo lo posible para anularlo políticamente: ``Cada cual por sus propias y respectivas razones, pero está claro que para ambos era incómodo. A uno le podía ganar la gubernatura, a otros la hechura de un partido popular''.
Acerca de las acusaciones que lo vinculan con el narco, de haber recibido más de 20 millones de pesos, indica: ``nunca se me probó nada'', y con relación al asunto de unas fotocopiadoras que él utilizaba y eran propiedad del gobierno, asegura que la persona que se las prestó ``nunca ha tenido el valor de decir que jamás me puso al tanto del origen de esas fotocopiadoras''.
Considera que al bloquear su candidatura, el CEN del PAN cometió un ``error histórico'' y ``seguramente'' ello se reflejará en las urnas el 6 de julio. Pero él no hará nada, no moverá un dedo en este proceso ``para que después no digan que por mi culpa les fue mal''.
Reconoce que hubo partidos que le ofrecieron postularlo como candidato a la gubernatura --excepto PRI, PAN y PT--, pero no aceptó por el desencanto que vivía en esos momentos de la vida partidista.
Asimismo, informa que el CEN del PAN carecía de argumentos para atacarlo e incluso le ofreció ser candidato plurinominal a diputado o senador. ``Pero les dije que yo no nací para esos cargos. Que yo estoy hecho para otras cosas. Y que El Pelón Rosas no se vende''.
López Nogales: el PRI descarta voto de agravio
Colosista, Armando López Nogales, candidato del PRI a la gubernatura del estado, descarta que los sonorenses voten contra su partido por el hecho de que se vincule a Carlos Salinas con la muerte de Luis Donaldo Colosio, o bien porque aún no se haya aclarado el caso.
Rechaza fricciones con el gobernador Manlio Fabio Beltrones, pero aclara que quienes lo señalan como ``hechura'' de éste lo hacen sólo por ``estrategia política'' y, en ese sentido, ha dicho que de ganar la gubernatura no habrá continuismo.
Califica de ``infamias'' las acusaciones de que el gobierno haya desatado una campaña contra el PAN, y asegura que hay condiciones para que la contienda se lleve por cauces de respeto y altura política.
Sobre las versiones de que en su campaña hay dinero del narcotráfico, considera que son ``calumnias'' y parte de la ``guerra sucia'' en la que está empeñado el PAN para ganar el voto de los sonorenses.
Enrique Salgado: teme el gobierno al PAN
A juicio del aspirante panista Enrique Salgado Bojórquez, la campaña ``desatada por el gobierno de Beltrones y el PRI contra el PAN nos da idea de que efectivamente tenemos muchas posibilidades de ganar y por eso buscan minarnos''.
Afirma que utilizan las obras sociales y la entrega de recursos del Procampo para comprar votos a favor del PRI, pero considera que ``la gente cada vez se resiste en mayor medida a ser utilizada o manipulada'', por lo que avizora con ``gran confianza'' la posibilidad de triunfar.
Minimiza la salida de panistas y considera que en poco o nada se reflejará ese hecho en las urnas, y del proceso electoral dice que saldrá ``triunfante la ciudadanía que está harta ya de lo mismo y ve en el PAN un verdadero cambio''.
Sonora, entrada del PRD: Jesús Zambrano
Para el candidato del PRD, Jesús Zambrano, el crecimiento de su partido tiene como base el trabajo y la congruencia política que sostuvo por años frente al ``injusto'' proyecto gubernamental; el descrédito del PRI y el desencanto de la ciudadanía por lo ocurrido en el PAN.
Dice que la lucha por el Ejecutivo estatal se definirá en una votación terciada, en la que él se ubica con una ``fuerte posibilidad de triunfo''.
Descarta que la presencia en el PRD de ex panistas acusados de beltronistas signifique que el gobernador esté metido en el partido. Sostiene que los panistas llegaron a ese partido por convicción política y sin otro interés detrás.
Ubica la presencia del PRD en Sonora como el inicio de un proceso que le permitirá penetrar en el norte del país, y rechaza que el crecimiento se deba a un empanizamiento originado en la llegada de muchos panistas. ``Nuestro partido crece sin claudicar en sus principios''.