Ocupó el Ejército más posiciones en zonas zapatistas
Juan Balboa, corresponsal, Ocosingo, Chis., 18 de junio Ť El Ejército Mexicano tomó nuevas posiciones en regiones habitadas, en su mayoría, por simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en los municipios de Ocosingo y Altamirano. Representantes de seis comunidades de ambos municipios aseguraron que unos tres mil nuevos soldados se sumaron a los miles que se encuentran asentados en la zona de conflicto.
Dirigentes de organizaciones indígenas, campesinos y autoridades ejidales de Patihuitz y Venustiano Carranza, de los municipios de Ocosingo y Altamirano, respectivamente, señalaron que entre el domingo y martes de esta semana los militares instalaron dos nuevos campamentos en las comunidades Venustiano Carranza y Patathé Viejo.
En Altamirano, las autoridades ejidales de Venustiano Carranza y funcionarios del ayuntamiento confirmaron que cientos de militares llegaron al municipio el domingo 15 de junio y, sin consentimiento de los indígenas, instalaron su campamento alrededor del poblado. Calculan que serían unos mil los nuevos efectivos que llegaron a la zona.
En Ocosingo, representantes de los poblados San Miguel, Patathé Nuevo y Patathé Viejo denunciaron que tropas del Ejército Mexicano llegaron a la zona la noche del martes. Primero, según versiones de tres campesinos que pidieron omitir sus nombres por temor a represalias, arribaron a la población de Patathé Viejo unos seis soldados; horas después los sucedieron unos dos mil, quienes presuntamente provenían de Altamirano.
El Centro de Derechos Humanos Fray Pedro Lorenzo de la Nada envió hoy una carta al secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre, donde exige una explicación de la presencia militar en la zona de conflicto, pues asegura que los indígenas están atemorizados.
En la misiva, la ONG señala que los seis militares que llegaron el martes en la noche al poblado de Patathé Viejo, estaban armados y viajaban en la tanqueta 087 50 32. Los indígenas, que se hallaban en ese momento en una asamblea, ``solicitaron los datos de los soldados, sin obtenerlos'', indica.
``Durante la entrevista, el militar al mando se comunicaba continuamente por radio. Asimismo, en ese lapso un avión militar estuvo sobrevolando la comunidad a baja altura. A preguntas de los pobladores, los soldados respondieron que su presencia obedecía a que deseaban pedir permiso a la comunidad para establecerse en las afueras de la misma, por espacio de tres días, después de los cuales se retirarían.
El lugar en el que deseaban quedarse es una parte del ejido que rodea a un pozo de agua y cubre el camino de entrada al poblado.
``La comunidad llevó a los soldados a otro lugar más retirado donde podrían instalarse, pero éstos no lo aceptaron, argumentando que estaba retirado del poblado, y ellos querían estar cerca.
``A pesar de la negativa de la asamblea, los soldados se asentaron en el espacio que inicialmente habían elegido'', añade.
Las autoridades ejidales de Patathé Viejo informaron que cerca de las 21:00 horas del 17 de junio empezaron a llegar camiones cargados con soldados. Levantaron sus tiendas. Durante la noche continuaron llegando más hasta totalizar unos dos mil, dijeron.
Ambas regiones, donde ha instalado sus nuevos campamentos el Ejército, están habitadas en su mayoría por simpatizantes del EZLN, y hasta el domingo pasado la presencia militar era nula.
Precisaron que las tropas realizan movimientos en otras cañadas de Ocosingo, el municipio más grande de zona de conflicto, y expresaron su temor de que los gobiernos federal y estatal preparen una nueva embestida contra los zapatistas.