La Jornada 23 de junio de 1997

Militarizar la policía, uno de los grandes errores políticos, dice el perredista

Alonso Urrutia Ť El sol a plomo, la plaza llena y el forcejeo intenso por mirar de cerca al candidato que ahí iba, en la puja por alcanzar el templete. El estribillo cardenista subió hasta ser delirante y ahogó el grito de un correligionario: ``Ahora o nunca, Cuauhtémoc''.

Casi dos horas de espera para escuchar a Cárdenas ratificar, en Iztapalapa, su oferta de un gobierno socialmente responsable y arremeter contra la participación castrense en la policía. ``Este es uno de los grandes errores políticos que se ha cometido, hacer depender la policía de la Secretaría de la Defensa Nacional. Con soldados o sin soldados haremos valer nuestro derecho de una policía limpia''.

Centenares de banderas amarillas se agitaban frenéticas en el cierre delegacional más concurrido del PRD: unos 8 mil iztapalapenses, ante quienes Cárdenas exhortó a redoblar esfuerzos por alcanzar la mayor parte del millón de votos que están en juego en esa delegación.

Minutos antes, René Arce, secretario general del PRD y candidato a asambleísta, le soltó casi a bocajarro: ``¡No queremos ser más el basurero de la ciudad!''

Para entonces ya decenas de cohetones habían estallado, la banda había tocado hasta el cansancio Caminos de Michoacán, le colgaron un collar de flores y el legendario dirigente comunista, Valentín Campa, ya se había acercado a saludarlo.

Arce desgranó la suma de desgracias y miserias de la región: en Iztapalapa sólo 42 por ciento de la población tiene primaria, 20 la secundaria, hay 10 de analfabetos y sólo ocho por ciento tiene estudios superiores.

A Iztapalapa mandaron a La Merced cuando ya no la quisieron en el Centro, se ubicó una central de transferencia de basura y aquí está el tiradero de Santa Cruz Meyehualco. Los niveles salariales indican que 45 por ciento de la población gana menos de dos salarios mínimos y sólo cinco por ciento percibe arriba de cinco minisalarios.

Benito Mirón, candidato a diputado, dijo que en estos comicios la gente integrará un nuevo Congreso que no obedezca consignas cupulares ni elegirá a candidatos que han hecho un asco de la política. De su lado, Clara Brugada, igualmente aspirante a la Cámara, señaló que los bastiones priístas en Iztapalapa se están derrumbando, los cacicazgos urbanos que lucran con la miseria popular ya no aglutinan votos y que la gente quiere un cambio.

Casi una hora de discursos previos a la intervención del michoacano, quien reconoció la necesidad de acelerar las obras del acuaférico para satisfacer la demanda de agua en Iztapalapa, que cuando llega está sucia y si llega es cada 10 días.

Cárdenas también reiteró que el gobierno de la ciudad no puede cobrar por servicios que no se prestan. Aseveró que ``nosotros no vamos a exhortar a no pagar y si lo hiciéramos encabezaríamos esa lucha no sólo lo declararíamos''.

Más tarde, en Tláhuac, advirtió a los mil 500 simpatizantes que la ciudad ``vive una verdadera insurgencia cívica, no sólo en la elección a jefe de gobierno, sino en todos los distritos electorales, una verdadera insurgencia democrática''.

Cárdenas aseveró que ante la opinión pública el PRD ya ha ganado la elección; es el principio, dijo, de los cambios que requiere la ciudad. Posteriormente cerró campaña en Milpa Alta.

La jornada comenzó con una reunión con profesionistas de educación especial y luego encabezó el abanderamiento simbólico de nuevos integrantes del denominado Proyecto Morado.

Con la mitad del sillerío vacío, Cárdenas dijo a los casi mil 500 personas convocadas por el exilio español que las causas de la Revolución Mexicana y de la república española son coincidentes.

Sostuvo que el primer logró del Proyecto Morado --buscar integrar una base de votantes cercano a 200 mil-- debe ser la base para la organización social del nuevo gobierno y demostrar así que la población quiere participar en un cambio viable.

Antes, a nombre de los representantes del dicho proyecto, que ya cuenta con 8 mil 312 activistas, Rafael Hernández dijo que el movimiento que encabeza Cárdenas ``ha desatado ya fuerzas sociales que estaban dormidas'' y aseveró que ante las críticas que recibió el candidato por su pronunciamiento sobre las Afore, es necesario ``señalar que no sólo es el candidato a jefe de gobierno sino un líder nacional''.