Intenta Samper la reconciliación con grupos guerrilleros
Afp, Ansa, Dpa, Ap y Reuter, Santafé de Bogotá, 23 de junio Ť El presidente de Colombia, Ernesto Samper, anunció esta noche la formación de una misión exploratoria de reconciliación con los grupos guerrilleros con la posibilidad de adelantar un proceso de diálogo en paz, en tanto que uno de los ex lugartenientes de Pablo Escobar Gaviria, abatido capo del desarticulado cártel de Medellín, Jorge Eduardo Avendaño Arango Tato, fue asesinado por desconocidos en Envigado, departamento de Antioquia.
Samper encargó al coordinador de la oficina de paz, Daniel García Peña, y al delegado presidencial, José Noé Ríos, crear una misión que se encargará de establecer, en un plazo no mayor de 60 días, los contactos necesarios para definir los términos y condiciones en los que podría celebrarse una primera negociación de paz.
Indicó que de los resultados de esa misión exploratoria dependerá si se sigue adelante con el segundo intento de su gobierno para iniciar un proceso conciliador con los rebeldes. El anuncio presidencial es una tácita respuesta a la propuesta formulada hace una semana por el máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Manuel Marulanda Vélez Tirofijo, para sentarse a dialogar, bajo ciertas condiciones.
Mientras, Noé Ríos y el comandante del ejército, Harold Bedoya, dijeron que están dadas las condiciones para que las fuerzas armadas reasuman sus funciones en la región de Caguán desde esta medianoche, luego de que fue despejada un área de 13 mil 161 kilómetros cuadrados del departamento de Caquetá para permitir la liberación de los 70 soldados retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Sin embargo, Bedoya, contrario a la posición manifestada esta noche por Samper, rechazó la posibilidad de que el gobierno entable conversaciones de paz con las FARC, al considerar que la organización dejó atrás sus ideales políticos y ahora se dedica al narcotráfico.
En tanto, las autoridades tratan de establecer los móviles y autores del asesinato de Avendaño Arango, quien hace tres meses recobró su libertad luego de cumplir cinco años de prisión por narcotráfico. El Tato , ex integrante de la cúpula del desarticulado cártel, cuyo líder, Pablo Escobar, fue abatido por la policía en diciembre de 1993, fue asesinado por encapuchados que le dispararon con armas automáticas desde un automóvil en marcha cuando bajaba de su auto para entrar a su casa.
Avendaño Arango se había sometido por primera vez la justicia en junio de 1991 y fue recluido en la prisión La Catedral, en Medellín, de donde se fugó con Escobar Gaviria y otros 12 de sus lugartenientes un año más tarde. Volvió a entregarse a la justicia el 15 de septiembre de 1992, y en junio de 1991 un juez lo condenó a cinco años de prisión en sentencia anticipada.
En el tiroteo resultaron heridos dos transeúntes, un niño de 12 años y otro de diez, pero ya están fuera de peligro, según la policía, que sigue buscando a los asesinos.
En tanto, el comandante del ejército, general Manuel Bonnet, quien actúa como juez militar de primera instancia, ordenó hoy la libertad del ex general Farouk Yanine Díaz, detenido desde octubre acusado de promover grupos paramilitares.
El ex militar estaba vinculado con la matanza de 19 comerciantes en el norte de Colombia, pero fue absuelto por Bonnet, al afirmar que la evidencia fue manipulada.
Indicó que la fiscalía general, el cuerpo civil que inició las indagaciones antes de pasar el caso a la justicia militar, sobornó a testigos en el proceso judicial contra Yanine, por lo cual, dijo, se concluyó que no hay pruebas contra el ex general.
Yanine era al momento de la matanza comandante del ejército en el norteño departamento de Santander y, retirado desde hace más de tres años, fue arrestado a fin de año acusado de permitir que un derechista escuadrón de la muerte cumpliera su plan de asesinar a los comerciantes de la región del Magdalena Medio, en 1987.
El líder paramilitar Alfonso de Jesús Baquero, quien purga 30 años de prisión por participar en la matanza, declaró que Yanine conoció los planes para ejecutar la matanza convencido de que los comerciantes simpatizaban con la guerrilla, y que estuvo personalmente involucrado en la organización de grupos paramilitares.