La Jornada 26 de junio de 1997

Cárdenas pide colaboración al gobierno saliente para la transición Si gana, ofrece una relación abierta y amistosa con el Presidente

Alonso Urrutia Ť Se dijo optimista y habló en consecuencia. Cuauhtémoc Cárdenas deslizó: ``aquí están muchos de los que vamos a trabajar por la ciudad desde nuestras trincheras, pero al mismo tiempo abriendo los canales de colaboración y participación, quizá con muchos con los que nunca hubiéramos imaginado que íbamos a tener que trabajar para salir adelante''.

Ahí estaba la más amplia gama de sectores que lo respaldan, congregados en la Hacienda de Los Morales. Desde la cúpula perredista --con excepción de Andrés Manuel López Obrador--, escritores, artistas, empresarios, dirigentes sociales, candidatos, ex funcionarios. Más de 500 invitados.

``Permítaseme una inclusión autobiográfica --acotó Carlos Monsiváis en su intervención--, el 6 de julio próximo tendrá lugar un acontecimiento insólito en mi vida, por primera vez un candidato al que yo apoyo ganará o bien, lo que nunca ha sido lo mismo, se le reconocerá el triunfo''.

Falta una semana de campaña y el ingeniero lanzó un discurso inusual en el que lo mismo dijo que en la contienda se han podido tender puentes con sectores ``con quienes desde el terreno del activismo político no íbamos a tender'' o que pidió al gobierno saliente colaboración para el periodo de transición.

``No he pensado en nombres (para el gobierno) sería absurdo en este momento distraer la atención en nombres, menos todavía en establecer compromisos con nadie cuando tenemos un largo periodo entre el 6 de julio y los primeros días de diciembre en que cambia la administración, pero sí quiero decirles que estoy contando con todos ustedes''.

Entre los comensales estaban Antonio Ortiz Salinas --hijo de Antonio Ortiz Mena--, los escritores Carmen Boullosa, Guadalupe Loaeza, Homero Aridjis, Margo Glantz y Alejandro Aura; ex funcionarios de la Secretaría de Finanzas del gobierno capitalino, durante la gestión de Manuel Camacho, como Juan Manuel Fernández y Guadalupe Rivera de Marín, hija de Diego Rivera.

Del lado perredista estaba la mayor parte de las direcciones nacional y estatal, miembros de la fracción parlamentaria y gran parte de los candidatos, encabezados por los aspirantes al Senado, Enrique González Pedrero y Carlos Payán, entre otros.

Sólo hubo cuatro oradores: Alberto Barranco, quien entre la descripción de la cotidianeidad urbana que comienza a perderse sostuvo que el reto mayor del gobierno es sembrar confianza. ``Si ha de costar la ciudad, que la recompensa sean servicios, no promesas ni descomunales aguinaldos''.

También habló Andrea Bárcena y Carlos Monsiváis; la primera dijo que más allá de las ilusiones, la capital no es más una ciudad con soluciones a la vista, para ser más bien una urbe de equilibrio entre las situaciones irresolubles.

Monsiváis dijo que el nuevo gobierno no sólo se enfrentará a la inercia burocrática, sino a los grandes retos del próximo gobierno: ``no sólo se enfrentará a la inercia burocrática, a la furia de las redes caciquiles que se sienten desplazados, sino a la virulencia de los conflictos urbanos como el drama del agua''.

Fue una apretada síntesis de la compleja realidad urbana definida como ``una gran catástrofe cuyo efecto aun no se percibe al dividirse a diario en millones de pequeñas catástrofes''. Monsiváis definió el carácter del respaldo de los sectores que han convertido ``una candidatura inicialmente aislada'' en otra con amplio respaldo, un respaldo crítico.

Agregó que se debe conformar un pacto social que consolide los espacios de apoyo crítico y que aliente la participación ciudadana que ponga fin al frenesí del abuso del poder.

A su vez, Cárdenas centró su discurso en el periodo de transición de gobierno y los retos de la nueva administración que de entrada, dijo, deberá participar en la definición del presupuesto de 1998 porque a partir de ahí se podrán establecer las nuevas prioridades sociales.

``Esperamos que haya disposición de la administración saliente para poner a disposición de quienes vamos a asumir nuevas responsabilidades toda la información con toda transparencia y amplitud para poder participar desde ya en la formulación de presupuestos''.

Cárdenas insistió en que no solamente se trata de definir los relevos concretos de personas, pensar en su integración racional y equilibrada sino también ver cómo se va a recibir la administración y cómo se va a iniciar.

Al término del evento, en entrevista, respondió que existe la posibilidad de incorporar a elementos de administración que son valiosos y deben seguir en los cargos.

--¿Cuál será la relación del Presidente con el nuevo gobernador?

--De mi parte será totalmente abierta, receptiva, amistosa y buscando el mayor beneficio para los habitantes de la ciudad.

Por la tarde, el candidato perredista sostuvo una reunión con los restauranteros de la colonia Condesa. Tras una comida realizó un recorrido y luego encabezó un mitin en el que señaló que después del 6 de julio se podrían iniciar reuniones a fin de que se analice la posibilidad de modificar los reglamentos y las condiciones en que operan estos locales.