La Jornada 26 de junio de 1997

Fin a la demagogia del pase automático, plantea Castillo

Alberto Nájar Ť Carlos Castillo Peraza se manifestó ayer por que se ponga fin ``a la demagogia del pase automático'' en las universidades, el cual termina ante las puertas de las fábricas ``donde no se puede comprar un examen ni se regala calificación'', y en algunos casos sólo sirve para acarrear gente a las marchas y bloqueos.

``Cuando generamos una cultura del pase automático en el ámbito educativo, generamos una frustración total en el ámbito profesional'', dijo. ``Cuando los médicos manejan taxis, cuando los abogados venden enciclopedias casa por casa y cuando los dentistas son taqueros, quiere decir que ha naufragado la cultura del pase automático''.

Luego, aclaró que no está en contra de otorgar facilidades para estudiar ``a quien lo vaya mereciendo'', sin caer ``en la creación demagógica de plazas y de obsequios, porque luego se convierten también en otras tantas cadenas de control político''.

Este es, afirmó, el origen ``de la masa de maniobra para obstruir nuestras calles a punta de marchas, para presionar y manipular. Son los que recibieron los obsequios y así los tienen que pagar''.

Castillo se reunió ayer con panistas del distrito 15 en la delegación Benito Juárez, ante quienes reconoció que se abstiene de hacer promesas porque su experiencia indica que los regalos de los candidatos se pagan muy caro, ya sea con inflación o incrementos en los impuestos. ``Yo no quiero encabezar un gobierno al que los ciudadanos le deban regalos, sino otro que les permita pagarlos y no debérselos a nadie''.

Ante un auditorio entusiasta, el candidato panista a la jefatura del DF advirtió que el gobierno federal no tiene autoridad moral para convocar al ahorro interno, pues hasta ahora lo único que ha hecho es endeudarse. Recordó el caso del Infonavit, el cual por décadas se quedó con una parte del salario de todos los trabajadores y de repente ``un día nos dijeron que no podíamos disponer de esos ahorros''.

En este caso la responsabilidad corresponde al gobierno ineficiente e indecente, que evaporó el ahorro de dos generaciones de mexicanos en forma inicua. ``Ningún ladrón de los muchos que operan en esta insegura ciudad podría despojarles de todo; el gobierno ya lo hizo, es más ladrón porque lo hace con placa, con charola''.

Castillo aprovechó para criticar a sus adversarios políticos, quienes según él gozan de la cultura democrática generada por Acción Nacional. El mensaje lo repitió horas más tarde ante militantes del distrito cuatro, en Gustavo A Madero, a quienes advirtió el riesgo que representa ``aquel que rehuye, se esconde y no acepta hacer campaña escuchando a los que son diferentes; es presagio de un gobierno cerrado, de tipo priísta''.

Reiteró la nueva estrategia de su campaña, es decir, repetir que él mismo es un ciudadano común y corriente que no ostenta su experiencia de gobierno, ``ni tampoco me siento llamado por alguna deidad celestial o terrestre para encabezar, de manera caudillesca a un pueblo que quiere su libertad''.