MURIO EL EXPLORADOR DEL OCEANO
Afp, Reuter y Ap, París, 25 de junio Ť Jefes de Estado, científicos y ecologistas del mundo rindieron tributo hoy al comandante Jacques Yves Cousteau, fallecido este miércoles a los 87 años de edad a causa de un problema cardiaco.
``El comandante Jacques Yves Cousteau volvió al mundo del silencio este miércoles 25 de junio'', indicó el comunicado del Equipo Cousteau al dar a conocer la muerte del oceanógrafo que popularizó la exploración científica submarina mediante sus documentales fílmicos, dos de los cuales ganaron premios y dinero.
Costeau junto con el cineasta francés Luis Malle produjo la película que le haría saltar a la fama, El mundo del silencio, que recibió la Palma de Oro del Festival de Cannes, en 1956.
El segundo documental fue El mundo sin sol, y posteriormente firmó un contrato de producción por una docena de películas con la sociedad de televisión ABC de Estados Unidos, que le proporcionó 4 millones de dólares, dinero que dedicó a la investigación marina.
Los 185 estados miembros de la Organización de Naciones Unidas que participan en Nueva York en la segunda Cumbre de la Tierra lamentaron el fallecimiento del humanista e indicaron, a través del presidente de la Asamblea General, Razali Ismail, que el oceanógrafo ``veía al mundo en su interrelación y su compromiso se caracterizó por comprender los efectos multifacéticos de esa interrelación entre la naturaleza y la humanidad''.
El presidente de Francia, Jacques Chirac, notoriamente consternado por la noticia, calificó a Cousteau de ``extraordinario pionero de la aventura submarina'', ``un ciudadano del mundo'' que representaba ``la defensa de la naturaleza, la aventura moder- na, la invención de lo posible, la parte del sueño que alberga el corazón de cada uno de nosotros''.
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y el vicepresidente Al Gore, lamentaron también la muerte del oceanógrafo, así como los jefes de Estado de la República Checa y de Guatemala, mientras que el gobierno de Cuba calificó de ``pérdida irreparable para la comunidad marítima internacional'' la muerte del ex capitán de corbeta de la marina de guerra francesa.
Para la organización ecologista internacional Greenpeace, la desaparición de Cousteau ofrece ``la ocasión de recordar la carrera contra reloj para proteger el medio ambiente y las generaciones futuras''.
Señaló que existe un antes y un después del oceanógrafo francés: ``Antes de Jacques Ives Cousteau, el público sólo veía la superficie de los océanos. Gracias a él, el público descubre la fuente de la vida que encierran y la necesidad de protegerlos por nuestro bien''.
Cousteau nació el 11 de junio de 1910 en la región vinícola de Burdeos, en el suroeste de Francia; se enroló en la marina, que abandonó en 1956 para dedicarse a su pasión: la investigación del mar.
El francés fue inventor de la primera escafandra autónoma, desarrolló un submarino para una sola persona y contribuyó al comienzo de la primera colonia de seres humanos bajo el mar.
Cousteau se convirtió en una figura popular en todo el mundo gracias a sus documentales y libros sobre la investigación oceanográfica, particularmente la serie televisiva El mundo submarino de Jacques Cousteau, filmada para cadenas televisivas estadunidenses en 1965.
Era miembro, desde 1988, de la prestigiosa Academia de Ciencias de Francia, y realizó vigorosas campañas contra la contaminación de los océanos y se unió a los grupos internacionales que protestaron contra las pruebas nucleares francesas, por lo que abandonó el Consejo para los Derechos de las Futuras Generaciones, creado por la presidencia francesa en 1993.
En 1950 recibió como regalo del multimillonario británico Noel Guinnes un dragaminas que convierte en el Calypso, un navío oceanográfico, a bordo del cual dio la vuelta al mundo.
Las patentes sobre sus inventos le proporcionaron cuantiosas ganancias. El diario Le Monde recordó una de las más famosas frases del oceanógrafo: ``En la vida sólo hay dos `líquidos' vitales, el agua y el dinero, y uno tiene que saber usar ambos con cautela''.
Los funerales del creador de la Fundación Cousteau se realizarán el lunes en la catedral de Notre-Dame, en París, anunció su viuda Francine.