La Jornada 27 de junio de 1997

Duda el gobierno de Estados Unidos si revoca o no la visa a Beltrones

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 26 de junio Ť El gobierno estadunidense aún evalúa si revoca la visa del gobernador de Sonora Manlio Fabio Beltrones, a raíz de los informes sobre su presunto vínculo con el narcotráfico, pero hasta el momento no se ha llegado a una decisión, informaron hoy a La Jornada varios funcionarios del gobierno de Bill Clinton.

En respuesta a una nota publicada por The New York Times en su edición de este jueves, un funcionario del Departamento de Estado rehusó comentar los detalles de la evaluación sobre la visa del mandatario, y sólo reiteró que las autoridades consulares estadunidenses examinan rutinariamente las aplicaciones para visas a fin de asegurarse que los solicitantes no estén involucrados en actividades criminales. ``No es ningún secreto que la visa del gobernador ha estado bajo evaluación'', dijo este funcionario e indicó que no sabía cuándo se llegaría a una conclusión.

Otro alto funcionario de la administración Clinton indicó que aunque el Buró de Asuntos Interamericanos del Departamento de Estado se ha opuesto a una revocación de la visa de Beltrones, la división dentro de la misma dependencia encargada de asuntos antinarcóticos ha promovido firmemente la suspensión de su visado a causa de los supuestos vínculos del mandatario con el narcotráfico. Este funcionario señaló que en el pasado el gobierno estadunidense ha revocado visas de mexicanos a causa de sus nexos con el narco, pero que hasta el momento nunca se le ha revocado a un político de ese país en funciones. ``Cuando hay razón de creer que un individuo --sea éste banquero, gobernador o barrendero-- tiene vínculos sustanciales con organizaciones traficantes o facilita o sólo se hace ciego frente al narcotráfico, estamos bajo una obligación legal de revocar su visa'', señaló el funcionario. En diversas secciones del Departamento de Estado así como en agencias de seguridad pública estadunidenses creen que esta obligación legal debe llevarse a cabo en el caso de Beltrones.

La fuente subrayó que bajo la ley estadunidense, no es sólo a los narcos a los que se les debe negar el ingreso a este país, sino también a banqueros que conscientemente lavan dinero y a otros que rehúsan investigar plenamente evidencias claras de narcotráfico. En entrevista con La Jornada, el funcionario dijo que Estados Unidos ha revocado visas de algunos ex agentes de la PGR ligados al narco, así como las de algunos médicos mexicanos que venden recetas para adquirir Rohypnol, medicamento considerado droga.

The New York Times informó hoy que investigaciones de inteligencia estadunidense sobre Beltrones ``demostraron que las agencias han recibido informes de contactos entre él y organizaciones poderosas que trasladan coca y otras drogas a través de Sonora y la frontera con Estados Unidos''. Pero el rotativo también señaló que el embajador saliente de Estados Unidos, James Jones, ha expresado un ``escepticismo considerable'' sobre estos informes en torno al gobernador sonorense. El Times indicó que Jones comentó a funcionarios del Departamento de Estado, que no deseaba participar en una ``cacería de brujas'' contra Beltrones, quien ha negado reiteradamente presuntos vínculos con el narcotráfico.

El debate interno en la administración, explicó un funcionario, se enfoca sobre qué tanta información o evidencia se requiere para justificar la revocación de una visa. La ley de inmigración sólo establece que los oficiales consulares pueden revocar el permiso si tienen ``razón de creer'' que un funcionario esté vinculado, haya asistido o colaborado con narcotraficantes. El Buró de Asuntos Antinarcóticos del Departamento de Estado y la DEA creen que tal colaboración podría incluir ``hacerse el ciego'' ante evidencias de actividades de narcotráfico, pero Jones y otros funcionarios insisten en la necesidad de evidencias más amplias antes de proceder. El diario también señaló que Beltrones figuraba en una lista secreta de 18 nombres de altos funcionarios mexicanos sospechosos de mantener nexos con el narco, la cual fue entregada por la embajada de Estados Unidos al equipo del presidente Zedillo poco antes de que éste asumiera su cargo.

El diario señaló que Jones está por concluir sus actividades en México para asumir un puesto en la empresa Warnaco Group, que fabrica ropa íntima. Warnaco mantiene cinco plantas en territorio mexicano, una de ellas en San Luis Río Colorado, Sonora, donde 800 empleados producen brasieres Olga. El rotativo cita a Jones declarando que es ``absurdo'' sugerir que sus decisiones en torno al caso Beltrones estén condicionadas de alguna forma por los intereses económicos de su nuevo empleo y dijo que no tenía conocimiento de la existencia de esta planta y por lo tanto que no había ninguna posibilidad de un conflicto de intereses.

Un funcionario del Departamento de Estado rehusó comentar el tema del conflicto de intereses y añadió: ``El embajador James Jones ha hecho una labor sobresaliente en representar los intereses estadunidenses en una de nuestras relaciones bilaterales más importantes''.