Para Sergio de la Peña, con mi solidaridad.
Los cambios políticos importantes, favorables a la democratización del país, por los cuales han luchado tenazmente varias generaciones de hombres y mujeres demócratas y de izquierda, pueden convertirse en una realidad en las urnas el próximo 6 de julio. Los partidos de oposición están a un paso de modificar la correlación de las fuerzas en la Cámara de Diputados, reduciendo al partido oficial a una minoría, aunque sea la minoría mayor, y éste partido --casi único durante decenios-- puede ser derrotado en la lucha por las gubernaturas en algunos estados de la República. Si del DF se trata, es irreversible ya la tendencia a la victoria de Cuauhtémoc Cárdenas.
Así lo confirman las encuestas dadas a conocer en los últimos días; algunas de ellas (del CEO y Reforma) indican que en la elección de diputados, el PRI no alcanzaría tampoco el 42 por ciento de los votos y el número de victorias de mayoría relativa para beneficiarse de la llamada cláusula de gobernabilidad, que le permitiría conseguir la mayoría absoluta y mantener el control de la Cámara de Diputados.
El bloque político en el poder de dinosaurios priístas y tecnócratas se aproxima al principio del fin de su prolongada etapa de predominio y hegemonía; se alejan sin remedio los tiempos de la invencibilidad priísta. Varios decenios de charrismo sindical, de traiciones y de divorcio de las dirigencias sindicales con los trabajadores, de falta de libertad y democracia sindicales, han agotado el control y manipulación corporativa del voto obrero. Los capos sindicales ya no confían en la docilidad de los trabajadores, ya no los convocan al Zócalo el 1o. de mayo y ni siquiera a los funerales de Fidel Velázquez, quien se sobrevivió hasta el pasado 21 de junio, pero era un cadáver político hacía varios años.
Hay, pues, sobradas razones para el nerviosismo e incluso desesperación del grupo político en el poder. En las elecciones no está en juego el cargo de Presidente de la República, pero a Zedillo no le cabe en la cabeza la idea de perder el control mayoritario de la Cámara; como todos los presidentes anteriores, está acostumbrado a dictar leyes para ser aprobadas por su mayoría priísta incondicional; no se imagina negociando con los grupos parlamentarios de otros partidos; le quita el sueño la posibilidad real de cohabitar políticamente con Cuauhtémoc Cárdenas en el DF.
La desesperación llevó al grupo en el poder a un activismo priísta sin precedentes, sobre todo al Presidente, quien todos los días pronuncia discursos con dedicatoria electoral, inaugura obras y ofrece cuantiosos recursos para favorecer a su partido; se burló de la recomendación del IFE de cesar ese tipo de actividades 30 días antes de las elecciones. A ese activismo, así como a los chantajes pasajeros de algunos empresarios y banqueros, se suma ahora la calumnia, una de las armas preferidas de los desesperados. Aunque no es nuevo ese recurso --ahora presentado en forma de videos que se reparten por millares en la ciudad de México--, sí es una señal ominosa, enturbia gravemente el clima político en vísperas de las elecciones, e indica el riesgo de que en los próximos días o el 6 de julio los defensores del inmovilismo realicen cualquier tipo de provocación.
En 1982, en vísperas de las elecciones de ese año, el PRI produjo y difundió por la televisión un video con el titulo (si mal no recuerdo) de ``Cuando gana la oposición''. Eran sólo escenas de violencia: confrontaciones con la policía en cualquier país, lucha guerrillera, los tanques en Praga y Budapest, manifestaciones violentas, oradores gesticulando enardecidos. Hoy la historia se repite. El video contra Cárdenas y el PRD es un montaje tramposo y mal intencionado, provocador, encaminado a atemorizar a los electores; nada tiene que ver con la confrontación política abierta. Aunque no tiene firma, a sus autores políticos los debe buscar el procurador Madrazo Cuéllar en los círculos oficiales y del PRI que son más reacios a admitir que los tiempos del cambio han llegado.
Si el blanco principal del activismo oficial y de los videos provocadores es Cárdenas, se debe a que éste y su partido se han convertido en el enemigo a vencer, pues se trata de la única alternativa verdadera de cambio favorable a la democracia y a la justicia.