El hombre de anteojos que aparece en el centro de esta plana, embozado con un pasamontañas de Chiapas, es Lionel Jospin, el nuevo primer ministro de Francia.

-Y ahora -me dicta el tonto del pueblo-, coja una lupa quien lea, y examine las consignas que bajan por la columna de la izquierda:

* ``Abrogación de la ley Pasqua-Debré'' (contra los inmigrantes * ilegales).

* ``Un techo es un derecho: distribuir los (200 mil) alojamientos * vacíos'' (en aquel

país).

* ``Trabajar menos para trabajar todos: jornada laboral de 35 * horas.''

* ``Anulación de la deuda del Tercer

Mundo''.

-En traducción libre y anotada del tonto del pueblo -agrega, naturalmente, el tonto del pueblo.

Estamos en un patio de la Cárcel Pública de Tecamacharco, albergue penitenciario con capacidad para 200 residentes y 20 custodios, donde sin embargo habitan mil 997 personas, entre ellos 200 vigilantes, 500 reos y mil 297 ``visitas de planta''.

-¡Qué increíble! -exclama Nathalie Limarlen, observadora internacional indepen-

diente.

El tonto del pueblo parece más cercano que nunca a la desesperación: acaban de informarle, en el Juzgado 11 de Lo Que Caiga, que su expediente no sólo no existe sino que jamás existió, y que por ello no está preso, pero tampoco en libertad.

-Lo incluiremos en el reporte -promete, garabateando en su libreta, una segunda observadora extranjera, llamada Cucumela Phongay.

-¿Puedo pedirles un favor? -susurra el tonto del pueblo.

Nathalie se inclina, confidente y receptiva.

-Déjenme ese periódico, regálenme esas revistas...

La imagen que ilustra el centro de esta plana corresponde a la portada del número 2 de ZAP , ``diario intergaláctico de comunicación popular'', pionero en su género que, tras la victoria electoral de Jospin, fue concebido por la red de intelectuales franceses que estuvo en Chiapas, a finales de julio de 1996, durante el primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo.

Patrocinado por la Fundación Danielle Mitterrand, y alimentado por un conjunto de sindicatos y asociaciones colectivas que reflejan intereses y disciplinas múltiples, ZAP no oculta lo que pretende: generar solidaridad para el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, vigilando, con una postura crítica y humorística al mismo tiempo, el programa de gobierno de Jospin, que no es sino un catálogo de medidas de emergencia para contrarrestar los peores efectos del neoliberalismo en Francia (el desempleo galopante, los desahucios inquilinarios y el racismo).

-Echate un párrafo estilo Jorge Ayala Blanco -se interrumpe el tonto del pueblo-. Algo así como... ``ZAP o el precepto en francés del mandar obedeciendo''.

Prefiero recordar. El 8 de marzo de 1995, el canal de televisión Arte difundió en todos los bares y hogares de Francia La verdadera leyenda del subcomandante Marcos, que tuvo un impacto enorme en todos los círculos intelectuales de izquierda, desde los socialistas hasta los ácratas. No obstante, semanas después, la derecha arrasó en las elecciones presidenciales, elevando al poder a Jacques Chirac y a una amplia coalición de neoliberales ortodoxos, que en nada se distinguen a los de México.

Hoy, dos años más tarde, el discurso zapatista ha penetrado como sujeto de estudio en casi todas las universidades de Francia, y las tesis de licenciatura sobre el tema se multiplican, pero no se traducen aún en buenos libros.

La revista Etcétera, que dirige Raúl Trejo Delarbre, posee una visión bastante más simple y sencilla del zapatismo. En un artículo reciente sobre la guerra civil del norte de Chiapas, que esta semana cobró 8 nuevas vidas humanas en el municipio de Sabanilla, la publicación afirma que las bandas de ``Paz y Justicia'' no constituyen una organización paramilitar, cosa que lamenta porque ``si fueran paramilitares serían controlables'' (debemos suponer que por el Ejército Mexicano). Pero no: son grupos de campesinos que no están de acuerdo con los zapatistas, y que tomaron las armas contra éstos. ¿Y quién es Marcos? Etcétera abrevia al definirlo: ``un Pol Pot en miniatura''.

Por su parte, la revista Somos, en un número ``especial de colección'', presenta al vocero del EZLN como uno de ``los símbolos sexuales más ardientes del mundo''. En un cuaderno bellamente ilustrado con los cuerpos y los rostros de las estrellas más representativas del cine de Hollywood de 1920 hasta la fecha, Somos inserta una foto de Marcos, tomada el 15 de mayo de 1994 (durante la primera visita de Cuauhtémoc Cárdenas a la selva Lacandona), y describe así al ``modelo'':

``Nadie imaginó que un guerrillero encapuchado se convertiría en símbolo sexual internacional, capaz de arrancar suspiros incluso a la misma Margarita López Portillo. Marcos y su mirada profunda, su inseparable pipa, las manos grandes y fuertes, el misterio de su origen y la seducción de su voz pausada: su discurso rico en cultura y querencia viva. El anti-héroe más atractivo de fin de siglo. Indígena adoptado, prolífico escritor, pulido cronista de estrofas embriagantes, ganó el respeto de los hombres y el deseo ferviente de las mujeres. Ese rostro oculto, barbado y blanco, encierra la más pura imagen de la pasión, el fuego de vivir al borde. Los ingredientes necesarios para despertar el encanto y enloquecer las hormonas. Marcos es el caudillo caballeroso y letrado, el poeta errante que prefiere los versos a las balas, el único guerrillero cuyo fusil se transforma en seductora pluma. Odiado, admirado, fuente de envidia y encarnación del deseo, es el icono de una lucha sin fronteras, el hombre de moda que ha llenado el cántaro de las ilusiones perdidas'' (Somos, Especial 6, p.74, 16 de junio de 1997).

``¿Qué debería hacer Lionel Jospin, si quisiera ser el Sub francés?'', pregunta ZAP en el espacio editorial del número 2, aludido lí-

neas arriba (o abajo, según caigan) en esta plana. ``En primer lugar, lo principal: mandar obedeciendo''. Y comenta: ``En América Latina, han registrado la victoria electoral de la izquierda (francesa) como una derrota del

neoliberalismo. ¡Optimistas, nuestros amigos latinos! (...) La izquierda ha tomado el gobierno. Ocupa el Estado, pero no ha tomado el poder''.

Así, después de revisar los conceptos ``gobierno'' y ``poder'', a la luz del pensamiento zapatista condensado en los textos de Marcos, ZAP concluye: ``No, desde luego que Lionel Jospin no sueña en convertirse en el Marcos francés. Tanto mejor. Pero el sueño zapatista, su arte político nuevo, su universalismo concreto, su utopía de aquí y de ahora, su audacia poético-política, ``resisten todos los embates''.

-¿A dónde vamos con todo esto? -le digo al tonto del pueblo, confundido porque no entiendo su hilo argumental.

Faltan ocho días para las elecciones y el paisaje es nítido: Cuauhtémoc Cárdenas y el PRD han ganado el gobierno del Distrito Federal y nadie abriga al respecto la menor duda. El PAN obtendrá la segunda minoría después del PRI, y jugará un papel decisivo en la Cámara de Diputados. El Verde Ecologista, que basó el triste encanto de su campaña en un discurso contra la política, se verá obligado a hacer política, saltando con el 8 por ciento de sus votos de una a otra bancada del Congreso.

Los duros del régimen, mientras tanto, apuestan, y encienden veladoras, a todas las formas de coerción que conocen para comprar, en el campo y en las franjas marginales de las ciudades, el porcentaje del fraude indispensable, y con éste, la mayoría absoluta. En una entrevista concedida esta semana, le cuento al tonto del pueblo caminando entre el gentío de la cárcel, Manuel Camacho deslizó su propio cálculo: ``Si en todo el país votan 30 millones de personas, el PRI puede obtener 3 millones de votos inducidos'', o sea, un 10 por ciento fundamental.

-Estamos otra vez como en 1994: mientras mayor sea el número de gente que vaya a las urnas, menores serán las posibilidades del fraude.

-Pues en 1994 -le replico-, la gente salió a votar como nunca, y perdimos. Zedillo arrasó como un año después lo haría Jacques Chirac.

-No veo la relación entre nada y nada -rezonga, molesto, el preso invisible-. El régimen, y eso también está clarísimo, hará hasta lo que no para impedir que voten los menos posibles. Esa es la causa de los operativos militares en el Distrito Federal y del despliegue del Ejército en Chiapas, Guerrero y Oaxaca. Espérame un segundo.

Me entretengo, a la sombra de un poste de luz, bajo la insoportable luz del día, y me pongo a leer en un ejemplar atrasado de El Chamuco una carta firmada por ``Estudiantes de las vocacionales 7 y 8'' (del Instituto Politécnico Nacional):

``Chamucos, a lo largo de generaciones estudiantiles, siempre han existido seudodirigentes -denominados como porros-, que de una u otra forma obtienen poder moral en instituciones como vocacionales, prepas, CCH's, etc. Esto lo hacen a través de amenazas, violencia o, en pocos casos, por convencimiento... Hace unos cuantos días, estos seudodirigentes retiraron credenciales al estudiantado, y la única manera para recuperarlas era asistiendo a un mitin con Alfredo del Mazo, de tal forma que si no asistíamos, y de acuerdo a los datos de las identificaciones, recibiríamos fuertes represalias. Como estudiantes del IPN hemos decidido divulgar lo sucedido. Uno de estos hechos es que el PRI organiza a los porros para que lleven a cabo mítines a favor de sus candidatos. Esto sólo expresa que toda persona que vote por el PRI ofrecerá su apoyo a los porros que día a día amenazan al presente y al futuro inmediato de México'' (El Chamuco, número 34, 1 de junio de 1997).

-Ya está -dice el tonto del pueblo, que ahora regresa en compañía de un hombre que suele arrojar fuego por la boca-. El me va a ayudar a salir de todo esto.

El pobre fulano, a mi modo de ver, no luce como candidato a ningún puesto de elección popular, y menos como jurisconsulto. Pero el tonto del pueblo lo ha pensado con calma y tiene una idea para abandonar la prisión...

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