La Jornada 30 de junio de 1997

Evitar que unos cuantos fijen los pactos, exigen el CT y foristas

Fabiola Martínez y Antonio Vázquez Ť El Congreso del Trabajo (CT) y el Frente Sindical Unitario (foristas) exigieron al gobierno se les dé una mayor participación en la elaboración de programas, ``para evitar que las alianzas sean redactadas exclusivamente por el gabinete económico''.

Enrique Aguilar Borrego, vicepresidente del CT reconoce: ``aunque para la última firma de la Alianza para el Crecimiento llevamos documentos que nos permitieron la discusión, tal parece que sólo nos llaman para firmar. Definitivamente, ante las propuestas del sector obrero los funcionarios, con criterios y posturas economicistas, son duros''.

Y advierte: los resultados de las elecciones del 6 de julio serán una táctica fuera de nuestras manos, pues el gobierno se dará cuenta que es necesario empujar más, especialmente en materia salarial.

A su vez, Francisco Hernández Juárez, líder de los telefonistas y uno de los principales promotores del Foro El Sindicalismo ante la Nación, deja en claro que de continuar los actuales esquemas de negociación entre el gobierno y el sector productivo, el llamado ``pacto'' queda sin razón de ser.

``Nosotros -dijo en referencia a los sindicatos integrantes del foro- hacemos un llamado para que ese tipo de acuerdos sean discutidos ampliamente antes de su firma. No es posible que unos cuantos determinen los lineamientos nacionales en materia de precios y salarios.''

En tanto, la secretaria general de la Federación de Sindicatos de Empresas de Bienes y Servicios, Alejandra Barrales, coincidió en que en futuros procesos de concertación deben ser los diversos sectores los que determinen los lineamientos de las alianzas y no el gobierno quien diga ``ahí está el documento, fírmenlo''.

68 de cada 100 trabajadores, fuera de contratos colectivos

Aguilar Borrego agregó que la parte gubernamental muestra ``poca sensibilidad'' ante las prioridades de los trabajadores, especialmente en materia salarial.

Argumentó que 68 por ciento de los trabajadores en México no tiene acceso a contrato colectivo, situación que pone como prioridad el establecimiento de un salario mínimo remunerador para que sobre esta base se promuevan programas de productividad y competitividad.

``En los últimos meses los índices de empleo se han incrementado sustancialmente, pero el salario mínimo continúa en la olla'', enfatizó.

E indicó que los funcionarios rechazan un aumento: ``Estamos de acuerdo en el incremento del nivel de vida de los trabajadores a través de convenios de productividad. Esa estrategia no está mal, pero es necesario tener una base mínima remuneradora''.

Entrevistado en su oficina de la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios, Aguilar Borrego explica la estrategia que impulsará el CT para tratar de resarcir el poder adquisitivo de los trabajadores:

El CT solicitará la segunda semana de julio que la firma de la Alianza para el Crecimiento se adelante por lo menos un mes; es decir, que se concerte en septiembre y no en octubre, como está programado.

Respecto al salario propondrán un incremento de al menos 4 por ciento por arriba de la inflación. Esto se lograría, explicó, al exigir el 2 por ciento de incremento que, de acuerdo con los lineamientos de la alianza, está programado para este año, y un porcentaje similar adicional del correspondiente al primer semestre de 1998.

Se trata, precisó, de pugnar por una nueva estrategia de negociación: buscar aumentos contractuales e incremento al mínimo; exigir una definición en materia fiscal, principalmente disminución del impuesto sobre la renta y, conjuntamente, ``apurar'' la firma del nuevo pacto.

Insegura, la hegemonía del CT

El actual vicepresidente del CT y candidato a suceder a Víctor Flores Morales aceptó que este organismo del sector obrero atraviesa por un periodo de crisis, fundamentalmente por su falta de dirección, movilidad, y por la ausencia de Fidel Velázquez.

En este contexto, reconoció que la hegemonía de negociación del CT con el gobierno ``ya no está tan segura. Más aún, hay muchas señales de que se busca un interlocutor integral y no dividido''. Incluso, para los acuerdos y modificaciones sobre el sistema fiscal, el IMSS e Infonavit, los funcionarios buscan otras alianzas.

``Con la muerte de don Fidel, es seguro que el gobierno busque varios interlocutores; seguramente, uno de ellos será el CT y otros, los sindicatos independientes e incluso los foristas'', señaló.