La Jornada martes 1 de julio de 1997

ASTILLERO Ť Julio Hernández López

El médico Joaquín Hernández González ya perdió su trabajo en el Seguro Social y ahora está dispuesto a perder la libertad si miente al denunciar los siguientes casos que le constan, por haber conocido de ellos como neurocirujano en el Hospital Regional de Orizaba:

Hilario Frías Castro, afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social con el número 1M69EC, ingresó al hospital la tarde del 8 de abril del presente año por su propio pie, hablando y moviendo el cuerpo, para ser atendido de un traumatismo craneoencefálico con contusión cerebral.

Fue hasta el día 10, por la tarde, cuando el paciente fue asignado al médico neurocirujano, quien de inmediato acudió a revisar al enfermo encontrando que ``había sufrido daño neurológico'' y que estaba ``con ventilador, pero sin signos vitales''.

Más tarde, Frías Castro presentó un paro respiratorio pero no pudo atendérsele porque ``en ese momento no se contaba con laringoscopio y las cánulas de intubación se encontraban rotas''. Luego vino la muerte cerebral.

Antonio Quirino Diego, afiliación 1M32EC, ingresó al servicio de urgencias el 10 de febrero de 1997, a las 16:20 horas, con herida de arma blanca en región occipital provocada por un machetazo y con un sangrado activo muy importante.

A pesar de que estaba de turno el neurocirujano, no se le informó del caso sino hasta tres horas después, a las 19:30 horas, cuando el paciente entró a quirófano, ya en estado de coma y con cero de presión arterial.

Tiburcio Reyes Villa, afiliación 1M40EC, ingresó al hospital el 28 de enero de 1997 por traumatismo craneoencefálico, con contusión cerebral y edema cerebral importante. Desde su ingreso se prescribió la administración regular de Manitol al 20 por ciento.

Sin embargo, la aplicación fue irregular, y la noche del 3 de febrero se presentó deterioro neurológico ``sin que ningún médico adscrito o residente le prestara algún tipo de tratamiento o atención médica. Al día siguiente presentó muerte cerebral''.

Celestino García Vázquez, con número de afiliación 678363019414630R, ingresó al hospital el 30 de diciembre de 1996 a las 0:50 horas, luego de un accidente automovilístico.

``A las dos de la mañana presentó deterioro neurálgico, por lo que se indicó realizar una tomografía de cráneo y valoración por neurocirugía, lo cual no se llevó a cabo, pues el hospital no cuenta con este servicio durante los turnos nocturnos. La tomografía se realizó después de las 8 horas y la valoración de neurocirugía después de las 9:30, encontrándose un gran hematoma epidural gigante, por lo que fue sometido a cirugía a las 11 horas, cuando ya presentaba actitud de descerebración. El paciente falleció posteriormente''.

Beatriz Morales Morales, afiliación 6777490927, ingresó al hospital la tarde del 25 de marzo de 1997.

Se solicitó que ``lo antes posible'' se le realizara un estudio de resonancia magnética y fuera trasladada al Centro Médico Nacional, pues tenía cinco tumores cerebrales. ``La paciente fue rechazada en dos ocasiones, inclusive ya estando en la ciudad de México, transcurriendo un tiempo de espera de 39 días sin lograrlo''.

El 2 de mayo, ante el alto riesgo de muerte, se le operó (en Orizaba, deduce Astillero) pero quedó como secuela la pérdida de la movilidad del lado derecho del cuerpo.

Sergio Noguera Pineda, afiliación 78704580021M450R, llegó al nosocomio con traumatismo raquimedular cervical y ``desde su ingreso se indicó colocación de tracción cervical''.

Era necesaria dicha tracción ``o en su defecto manejo quirúrgico inmediato, no hasta después de 24 horas''. El paciente no tuvo la tracción a tiempo.

Fue sometido a operación para reducción abierta 24 horas después, ``falleciendo posteriormente''.

Cecilio Pavón Urbina, afiliación 67822559631M250R, requería manejo quirúrgico urgente por una hemorragia intraventricular, más hidrocefalia, con cráneo hipertensivo.

El subdirector médico de Orizaba, Samuel Garnica Gómez, ``impidió operarlo'' enviando al médico a dar consulta externa. ``Al día siguiente, en la tarde, encontré al paciente en el servicio de urgencias, pero ya con deterioro neurológico, en estado de estupor, por lo que solicité nuevamente quirófano de manera urgente, y en esta ocasión se me negó, pues no había sala disponible. El paciente fue operado hasta el día siguiente, cuando ya estaba grave''.

Guadalupe Esmeralda Ladino, afiliación 2F50EC, quedó con lesión medular irreversible luego que un estudio de resonancia magnética urgente le fue practicado un mes después de que fue solicitado.

Hortencia Delgado Porfiria, afiliación 2096780372, tardó un mes en ser trasladada a un hospital de tercer nivel debido a un tumor de fosa posterior cuya operación no se podía hacer en Orizaba por no contar con cabezal para dar la posición quirúrgica adecuada.

Socorro Jiménez Navarro, afiliación número 67907329794F490R, debió esperar siete días a que se le realizara un estudio urgente de mielotomografía de columna tóracolumbar.

Luego de ese tiempo, ``el pronóstico en cuanto a la función es malo, ya que la lesión medular es irreversible''.

El mismo subdelegado Garnica Gómez negó la cirugía urgente, con prioridad sobre consultas externas y cirugías programadas, de Pánfilo Fabián Ramírez, María Guadalupe Oyola Morales, María del Carmen Hernández Romero y Jorge Calixto Miguel, cuyos números de afiliación también se anotan en la denuncia del médico Hernández González.

Todo lo anterior fue presentado ayer por escrito por el citado médico ante la Dirección de Prestaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social, que encabeza el doctor Mario Madrazo Navarro, con copia para la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, solicitando la investigación de los hechos denunciados.

El médico Hernández González acaba de ser dado de baja del IMSS de Orizaba, Veracruz, mediante una investigación administrativa en la que se le culpa de no revisar clínicamente a dos pacientes durante su turno de trabajo.

Una falta fue el 2 de mayo de 1997, luego que, según el acusado, entre otras cosas estuvo diez horas y media en quirófano. La otra fue el 7 de mayo, luego de dos valoraciones en urgencias, de servicio de quirófano y de tener asignados más de veinte pacientes para diversas atenciones.

Meses atrás, Hernández González había denunciado ante diversas instancias el diferimiento frecuente de cirugías programadas y de consulta externa.

El 4 de febrero de 1997, el médico envió un escrito a la Junta Especial Federal número 22 de Conciliación y Arbitraje, con copia a la dirección general y a la regional del IMSS, al sindicato correspondiente y a la Comisión de Derechos Humanos de Veracruz.

Hernández González denunció presión para acortar sus tiempos de cirugía para dar prioridad a la consulta externa sobre la vigilancia de pacientes hospitalizados --muchos de ellos graves--, para prolongar el tiempo de las consultas subsecuentes de posoperados, para dar de alta en forma prematura a sus pacientes neurológicos y, ``lo más grave'', dar prioridad a la consulta externa sobre la cirugía neurológica urgente.

El 6 de febrero y el 7 de marzo se insistió en la denuncia, pero ahora ante el delegado Eduardo Luque Altamirano.

El 31 de marzo se presentó otro escrito. Luego vinieron las denuncias de decenas de médicos que, según la delegación regional del IMSS, fueron ``sorprendidos''.

Ya dado de baja del Seguro Social, aunque en vías de recurrir jurídicamente contra esa decisión, el doctor Hernández González exige a las autoridades que investiguen.

La dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social, y la muy silente Comisión Nacional de Arbitraje Médico, tienen la muy clara oportunidad de demostrarle al médico orizabeño que miente, no con boletines de prensa o declaraciones, sino con investigaciones y resultados creíbles para todos.

Astillas: En Ciudad Victoria, Tamaulipas, el doctor José Luis Cantú Sierra lleva 14 días de ayuno total, con apoyo de sueros intravenosos, para denunciar las irregularidades y deficiencias del Seguro Social. El médico ayunante asegura que injustamente se le culpó de la muerte de una paciente para rescindirle el contrato de trabajo y descalificarlo públicamente, luego que desde octubre del año pasado ha hecho denuncias sobre las fallas del IMSS...