Ondea en Hong Kong la bandera china
Afp, Dpa, Ansa, Ap, Efe, Xinhua y Reuter, Hong Kong, martes 1o. de julio Ť China recuperó hoy la soberanía de Hong Kong luego de permanecer 156 años como colonia británica, en una histórica y emotiva ceremonia en la que el presidente chino Jian Zemin reiteró que se mantendrán los principios de ``un país, dos sistemas'', mientras el príncipe Carlos destacó el ``solemne compromiso'' formulado por Pekín de mantener sin variaciones el sistema socioeconómico de Hong Kong durante los próximos 50 años.
La trascendental ceremonia de traspaso fue seguida también en China continental. Unas 100 mil personas se congregaron en la plaza Tiananmen para festejar la restitución de Hong Kong, tras lo cual el príncipe Carlos y el último gobernador británico, Chris Patten, abandonaron la ahora ex colonia a bordo del yate Britannia.
En medio de una gran fiesta, y bajo una intensa lluvia, Gran Bretaña arrió su bandera e inmediatamente China izó la suya, dando el príncipe Carlos un conmovedor adiós a los 156 años de gobierno colonial. ``Durante todo ese tiempo Hong Kong ha crecido de un pequeño asentamiento costero a una de las ciudades líderes y una de las mayores economías del mundo'', afirmó la reina Isabel, en un mensaje que envió y que fue leído por su hijo y heredero al trono.
La histórica restitución fue calificada por el príncipe de ``momento de cambio y continuidad'', al referirse al hecho de que Hong Kong mantendrá su estilo de vida y sus sistemas. Igualmente, elogió los logros de la población, al destacar que Hong Kong demostró cómo Este y Oeste pueden convivir y trabajar juntos.
``Gran Bretaña se siente orgullosa de que los valores y las instituciones británicas hayan constituido el marco del éxito de Hong Kong, orgullosa de los derechos y libertades de que disfrutan los habitantes de Hong Kong'', subrayó. Indicó asimismo que Londres ``no dice adiós a Hong Kong'', pues, resaltó, ``seguirá interesándose en su evolución''.
Pese a la intensa lluvia que se abatió a lo largo del día sobre Hong Kong, sus habitantes, al igual que sus compatriotas de toda China, vivieron este lunes un ambiente festivo. Hubo de todo, desde bailes de alta sociedad hasta fiestas techno o música de gaitas. La población desafió al mal tiempo para presenciar los espectaculares fuegos artificiales que a medianoche iluminaron el puerto de Victoria. Una colorida danza de dragones abrió el espectáculo, al que asistieron unas 10 mil personas.
En Pekín, un gigantesco reloj digital ubicado en la plaza Tiananmen fue marcando los segundos faltantes para la hora cero, momento en que el cielo se cubrió de fuegos artificiales y estruendo. Más de 100 mil personas asistieron --sólo con invitación-- a la gala de siete horas de la Plaza de la Paz Celestial, la más grande del mundo, para presenciar un espectáculo en el que participaron dos mil artistas.
Cinco minutos después de la medianoche se hizo el silencio en Tiananmen, y todas las miradas volvieron hacia la pantalla gigante de televisión en la que se veía al presidente Jiang Zemin pronunciando su discurso. Pero el silencio fue roto por nutridos aplausos cuando el presidente dijo que este acontecimiento ``pasará a los anales de la historia como un día que merece memoria eterna''.
A continuación llegó el alcalde Jia Qinglin, quien inauguró siete horas de fiesta con música y cantos bajo el lema:``Hong Kong: China te da la bienvenida''.
También Shangai, a menudo considerada la futura rival de Hong Kong, reunió a 8 mil personas en el boulevard Bund para celebrar el retorno de la isla. Pero muy lejos de allí, en el Chinatown de Nueva York, miles de personas festejaron también el regreso de Hong Kong a la madre patria.
En otras ciudades chinas como Tianjin, Shanghai, Chonging, Nanjin o Shenzhen, miles de personas se volcaron a las calles para celebrar el acontecimiento.
Previo a la ceremonia oficial, los invitados al acto fueron agasajados con un banquete en el Palacio del Congreso de Hong Kong, y entre los comensales figuraban el príncipe Carlos, el primer ministro británico Tony Blair, la secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, y el futuro jefe el ejecutivo hongkonés, Tung Chee, Hwa, entre otras personalidades.
Concluida la cena, el presidente chino Jiang Zemin, y el primer ministro, Li Peng, se trasladaron al centro de convenciones para dar inicio, junto con el primer ministro británico, el príncipe Carlos y el ahora ex gobernador hongkonés, Chris Patten, a la ceremonia oficial.
Las banderas
Tras ser arriadas las banderas británica y la colonial de Hong Kong, en la ceremonia efectuada en el centro de convenciones fueron izadas las de China y la de la nueva Región Administrativa Especial (RAE), con el solemne marco musical de sus respectivos himnos nacionales.
Al tomar la palabra, el presidente chino destacó que la RAE desarrollará paulatinamente un sistema democrático que responda a su realidad, y garantizó los principios de ``un país, dos sistemas'', con un alto grado de autonomía, según la declaración chino-británica firmada en 1984.
Puntualizó que el gobierno popular central será responsable de la defensa y los asuntos exteriores de Hong Kong, y que la RAE será asiento, según la ley básica, de los poderes Ejecutivo, Legislativo y el independiente poder Judicial, y desarrollará gradualmente un sistema democrático que se adapte a la realidad de Hong Kong.
Jiang garantizó que el estilo de vida hongkonés y sus sistemas social y económico se mantendrán, y que las leyes permanecerán básicamente sin cambio. Afirmó que el puerto continuará desempe ñan- do su función de centro internacional de finanzas, comercio y navegación, y mantendrá y desarrollará sus lazos económicos y culturales con otros países, regiones y organizaciones internacionales.
``El regreso de Hong Kong a su madre patria luego de atravesar un siglo de vicisitudes indica que, de ahora en adelante, los compatriotas de Hong Kong serán los verdaderos dueños de esta tierra china, porque ha entrado a una nueva era de desarrrollo'', subrayó.
La partida
Finalizada la ceremonia la entrega de la soberanía de Hong Kong a la República Popular de China, a la que asistieron unos 4 mil invitados de todo el mundo, el príncipe Carlos, el ahora ex gobernador Chris Patten y miembros de su familia subieron al yate Britannia que los llevará de regreso a Londres.
Poco antes de su partida, Chris Patten el gobernador número 28 y último, deseó al pueblo de Hong Kong todo el éxito, pidiéndole no olvidar los valores aportados por lo británicos. ``Los británicos dieron a Hong Kong valores fundamentales con los cuales el pueblo escribió la historia de éxito de la ciudad'', dijo y mencionó entre otros el estado de derecho, un gobierno incorruptible, una sociedad libre y fundamentos democráticos básicos como valores universales.
Patten hizo referencia a la captura británica de Hong Kong en 1841 como resultado de la Guerra del Opio pero ahora, dijo, ``ningún territorio dependiente ha sido abandonado tan próspero, ninguno con un tejido tan rico''.
Previamente, por la tarde, Patten y su familia abandonaron la Casa de Gobierno, en una breve y solemne ceremonia. El yate Britannia partió del muelle donde estuvo amarrado y se dirigió totalmente iluminado rumbo a Manila, Filipinas, donde hará su primera escala.
El marco de esta ceremonia, el presidente Jiang y el primer ministro Li Peng, se reunieron con el primer ministro británico, Blair, quien pidió a China que cumpla con sus compromisos incluidos en la declaración chino-británica, hizo un llamado a Pekín para que mantenga ``fuertes y estables'' relaciones con Gran Bretaña.