Mayor: inaplazable, declarar a la paz como un derecho universal
Adriana Malvido y Andrés Ruiz/ III y última Ť Un mundo entre luces y sombras, en el filo de la vida y de la muerte, de la certeza y la incertidumbre, del racismo y la tolerancia, de la guerra y la paz. Un mundo de fin de siglo donde la UNESCO busca, por todos los medios, mecanismos de difusión para que la cultura de la paz se imponga frente a una cultura de guerra que tiene todavía tantos intereses.
Federico Mayor, director general de la UNESCO, ha propuesto ``el desarme de la historia'' que en algunos países de Europa, como Polonia, ha comenzado a concretarse y que de este lado del oceáno se ha canalizado mediante el Convenio Andrés Bello-UNESCO (ver recuadro). La idea es que la historia cambie de protagonistas. En la mayoría de los países, las historias oficiales constituyen rosarios de acontecimientos bélicos y héroes guerreros. El proyecto propone, en cambio, poner énfasis en procesos y personajes que han procurado los momentos de mayor grandeza en sus respectivas naciones: los filósofos, los científicos, los creadores.
En esta parte de la entrevista, Mayor habla de la disyuntiva que vive hoy la humanidad, parecida a la que vivió en la Edad Media: el fracaso y la exclusión o un Renacimiento.
Inventar nuestro futuro
``Pienso que el Renacimiento ya se está produciendo. Porque igual que empieza el amor, igual que empieza la guerra, el Renacimiento empieza en la mente de los hombres y las mujeres. Todo parte de ahí, porque es nuestra capacidad distintiva. Y cada día tenemos que inventar nuestro futuro y nuestra vida en un continuo rehacer de la libertad y del amor, porque estos no son dones ni regalos, son algo que cada uno de nosotros construimos. Las respuestas a las preguntas esenciales están dentro de cada persona, no fuera. Por eso me gusta la palabra Renacimiento, porque significa volver a dar a algunas acepciones clave, su significado.''
A Federico Mayor le gusta citar al poeta Salvador Espriú, quien escribió a sus hijos: ``Habré vivido para salvar el significado de algunas palabras'' porque, dice, ``a todos nos interesa seguir viviendo para salvar el significado de la palabra amor, de la palabra justicia, de la palabra libertad, de la palabra igualdad, tenemos que volver a darles su valor, para que sean pilares sobre los cuales podamos construir nuestro futuro común''.
Así que ``el Renacimiento ya está comenzando, porque está en la conciencia de los seres humanos. Si ustedes le preguntan a la gente joven qué es lo más importante para ellos, dirán `la paz', se han dado cuenta que todos los sueños e ilusiones que puedan tener necesitan de la paz. Y cuando le pregunten lo mismo a una persona mayor que ya ha pasado por todos los momentos amargos y que tenga en sus labios y en sus ojos los horrores de la guerra, les dirá, asimismo, que lo más importante es la paz''.
El próximo 1998 será declarado el Año de los Océanos y de los Derechos Humanos. Mayor ha propuesto, en este sentido, que se declare a la paz como derecho universal. Desde hace 50 años, cuando se firmó la Declaración de los Derechos Humanos se han añadido el derecho al medio ambiente, el derecho a la vivienda y otros, sin embargo, advierte Mayor, ``desde hace 100 años, cuando iba a concluir el siglo XIX y hubo una propuesta parecida, no se ha vuelto a plantear el derecho a la paz''.
El director general de la UNESCO aclara: ``no hablo sólo de la paz en términos políticos y militares sino del derecho a vivir en paz una vida digna''. Según informa, el Instituto de los Derechos Humanos en Oslo prepara ya la versión final de la definición del derecho a la paz, que podría ser motivo de discusión el año próximo.
Difundir una cultura antibelicista
Ahora, dice, hay que buscar todos los mecanismos de difusión de la cultura de paz: ``Porque estamos hablando de paz en un contexto bélico, pero esto no es nada nuevo sino que viene de siglos atrás. No critico la heroicidad, lo que pasa es que generalmente ésta se reduce a actos bélicos, y lo que yo quisiera es que se haga referencia también a los actos cívicos''.
En realidad es todo un fenómeno de transformación y una de las transformaciones importantes será la del concepto de seguridad y estabilidad, y en ese sentido, dice Mayor, los militares tienen que estar entre los interlocutores.
``Sé que tomará tiempo, pero la idea es que los militares actúen siempre sometidos al poder civil, en un marco de seguridad que es tan necesario para las democracias en transición''.
En muchos países de la antigua URSS, continúa, se ha pasado de seguridad total-libertad nula a libertad total-seguridad nula. ``Eso no puede ser, tenemos que pensar en acciones permanentes durante los periodos de paz. Quisiera que los que antes eran ministerios de Guerra y ahora son ministerios de Defensa, para el 2000 se vuelvan ministerios de la Paz, porque son los que podrían ayudarnos a la prevención de todas las catástrofes, la implantación --sobre todo en el medio rural-- de mecanismos ante situaciones de emergencia y a la construcción de importantes instalaciones, como son las de comunicaciones''.
El deporte no debe servir a la violencia
Otra área en transformación desemboca en ``el desarme de la historia'', que Mayor promueve en América Latina: ``Hay ya una buena iniciativa en Polonia, donde se está realizando una especie de historia europea con un enfoque muy distinto, donde los acontecimientos bélicos se mencionan pero con un énfasis mucho mayor en otros aspectos, como son los procesos culturales y los grandes personajes de los distintos países que pacíficamente han procurado los momentos de mayor grandeza en sus respectivas naciones''.
Sería benéfico también que el deporte se convierta en un instrumento de paz y no de violencia, que los himnos nacionales pudieran poner un acento no bélico en sus letras, que los medios de comunicación creen el ambiente en favor de esta cultura de paz, que podamos entregar a las futuras generaciones un mundo en paz.
Este proceso, para Federico Mayor, director de la UNESCO, ``ya comenzó en la mente de los seres humanos''.