El salario recuperará hasta el 2000 los niveles de 94: Coparmex Asegura que el control de precios sólo beneficia a ``ineficientes''
Humberto Ortiz Moreno Ť El empleo remunerador y productivo es la única medida de justicia social que hoy puede y debe otorgarse en favor de las clases más desprotegidas, estableció ayer Gerardo Aranda Orozco, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), aunque admitió que la recuperación salarial sólo podrá lograrse en el año 2000 y apenas a los índices registrados en 1994.
Si no se amplía la base de ocupación bien pagada a los niveles que demanda la población, advirtió, no habrá esa justicia social ni distribución equitativa de la riqueza, reflejándose esto negativamente en los índices de marginación y pobreza.
Por ello, el dirigente de la cúpula patronal convocó a los sectores público, obrero y al propio empresarial a poner mayor énfasis en la creación de plazas de trabajo productivas.
Recomendó poner todas las bases necesarias para que la economía crezca, como factor indispensable hacia el objetivo de lograr el empleo pleno.
Asimismo, Aranda Orozco no soslaya que hay grandes disparidades en materia de precios, pero advirtió que los productores y distribuidores ineficientes que no ofrezcan calidad y cotizaciones accesibles tendrán que cerrar.
No obstante, para evitar abusos sugirió a las familias mexicanas controlar sus gastos y elegir a aquellos proveedores que les den el mejor producto, al mejor precio y preferentes condiciones de ubicación, limpieza y calidad.
Rechazó las voces que pretenden regresar al control de precios, porque ya no es posible pensar en crear dependencias que nos cuestan un dineral tan solo para fijar cotizaciones tope que benefician a los productores ineficientes.
En entrevista, el presidente de la Coparmex sostuvo que pensar que las diferencias de precios no son naturales en una economía de mercado es pretender forzar a que el más alto nivel sea el que rija para que ``todos puedan sobrevivir'', y entonces el productor más eficiente, en lugar de pasarle la ventaja al consumidor, tendría un margen mayor para él, porque igualar las tarifas siempre favoreció al proveedor más ineficiente.
Pugnó por transmitir la eficiencia al comprador y con ello abaratar el costo de la vida, con lo que desaparecerían los encarecedores.
``En la economía de mercado el único que sale ganando es el consumidor, porque siempre habrá alguien que le ofrezca más barato que otros y éste, al beneficiarlo, irá provocando que quienes sean improductivos, ineptos, desaparezcan con la ley de la oferta y la demanda'', recalcó.
El presidente de la Coparmex pasó al tema de salarios y aseguró que registran una recuperación desde sus niveles de 1995 a la fecha, aunque ``a un ritmo muy bajo, equivalente al que lleva la recuperación de la economía''.
Restaurar la capacidad de compra de los trabajadores, recalcó, ``en un país devaluado'' tiene que ser conforme a la reactivación económica y no por decreto. ``No puede ser de otra manera, sino gradual, escalonada''.
Pronosticó que hasta el año 2000 podrá recuperarse en el sector manufacturero el poder adquisitivo al mismo nivel que tenía en 1994.
En suma, el dirigente patronal insistió en que sólo en la medida en que las empresas crezcan, tengan ventas e ingresos, podrán cumplir con sus compromisos de pagar mejores salarios y mayores remuneraciones.