La Jornada 2 de julio de 1997

EJERCICIO NAVAL DEL BRITANNIA

Dpa, Efe, Reuter, Ansa, Ap, Xinhua y Afp, Hong Kong, 1o. de julio Ť Tras recuperar la soberanía de Hong Kong luego de 156 años de administración británica, China hizo este martes un llamado a las autoridades de Taiwán para que sigan el ejemplo y tomen medidas concretas para reunificar la isla al continente, lo que fue rechazado de inmediato por Taipei.

En una ceremonia que marcó el advenimiento de la Región Administrativa Especial, el presidente chino, Jiang Zemin, reiteró que la ex colonia británica mantendrá su sistema político y económico hasta el 2047, así como su alto nivel de autonomía y su sistema de vida, durante un mensaje tranquilizador sobre el futuro del enclave.

Los hongkoneses seguirán gozando de diversos derechos y libertades y habrá una igualdad ante la ley, prometió Jiang ante numerosos dignatarios extranjeros presentes en el centro de Congresos, donde en el primer minuto de este día Gran Bretaña entregó la soberanía de Hong Kong a China.

``Hong Kong desarrollará gradualmente los sistemas democráticos que le convengan y mantendrá su estabilidad conforme a los términos de la ley fundamental'', indicó el presidente, tras expresar su confianza y ``apoyo total'' al nuevo responsable de la Región Administrativa Especial de China, Tung Chee-hwa.

Las palabras del nuevo Ejecutivo de Hong Kong tuvieron el mismo sentido que las de Jiang, y prometió que utilizará su poder para el éxito de la fórmula ``un país, dos sistemas'' que se aplicará durante los próximos 50 años.

``Seguiremos manteniendo la independencia de los poderes Ejecutivo y Judicial, la lucha contra la corrupción, las garantías de igualdad de todos ante la ley, y las libertades fundamentales'', afirmó Tung.

Sin embargo, la primera decisión de la Asamblea Legislativa provisional fue votar leyes que limitan las libertades de manifestación y asociación, en su primera tarea efectuada casi cuatro horas después de haber tomado posesión.

Este primer día de la Región Administrativa Especial se desarrollaba con gran cantidad de festejos --tanto en ese territorio como en Pekín-- que comenzaron con la ceremonia de reunificación, en la que estuvieron presentes la secretaria estadunidense de Estado, Madeleine Albright, su homólogo británico, Robin Cook, y la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, quien firmó en 1984 la declaración conjunta del traspaso de Hong Kong a China.

Unas 100 mil palomas mensajeras serán lanzadas en Hong Kong al finalizar los festejos oficiales, que se prolongarán por varios días, como símbolo del traspaso de la isla a China, y para que lleven una buena noticia de la reunificación de unas 300 ciudades chinas.

Ya a su regreso a Pekín, el presidente Jiang y el primer ministro Li Peg hicieron un llamado a las autoridades de Taiwán, a seguir los pasos de Hong Kong y quedar reunificado con el suelo patrio.

``Esperamos que las autoridades de Taiwán demuestren su voluntad por el interés de nuestra nación, de aceptar la fórmula de una sola China'', dijo Jiang a una multitud congregada en el estadio de los Trabajadores, en Pekín, para celebrar el regreso de Hong Kong.

Para Jiang, tras el regreso de Hong Kong, la reunificación total de China está encaminada, al expresar también su confianza en la entrega pacífica en 1999 de Macao, administrada por Portugal.

``Macao debe ser devuelta pronto, y la perspectiva de la reunificación total y de una renovación de la nación china está ahora a la vista'', declaró el jefe de Estado.

Taiwán se separó del continente luego de la derrota de los nacionalistas chinos lidereados por Chang Kai-Chek frente a los comunistas de Mao Tse Tung, en 1949.

Pekín considera a la isla como una provincia rebelde y se niega a avalar la existencia de dos Chinas, mientras las autoridades de Taipei se esfuerzan por obtener el reconocimiento internacional.

Poco antes, en una celebración en la Gran Sala del Pueblo, el primer ministro Li dijo ante unos 4 mil invitados que el exitoso regreso de Hong Kong es una buena señal para Taiwán, cuyas autoridades reaccionaron de inmediato y declararon que no aceptarán jamás la fórmula seguida por Hong Kong para reunificarse con el continente.

Taiwán ``es un Estado soberano cuya política requiere del apoyo de su pueblo'', indicó el portavoz Lee Ta-Wei, y subrayó que el modelo de Hong Kong nunca será aprobado por su pueblo, por lo que nunca se convertirá en política del gobierno.

``Creemos que todo el mundo quiere vivir bajo un sistema libre y democrático'', por lo cual jamás permitiremos ser devorados por China'', declaro a su vez el primer ministro de Taiwán, Lien Chan.

Observadores en Taipei consideraron que Taiwán enfrentará un fuerte incremento de las presiones políticas y económicas por parte de China, que utilizará la devolución para lograr la reunificación con la isla.

Las autoridades de Taiwán tomaron hoy una primera acción contra Hong Kong y prohibieron que personal policial y militar viaje al enclave y a Macao, por razones de seguridad nacional, y en caso de ser necesario deberán presentar una solicitud, la cual deberá ser aprobada en cada caso.

Un oficial del ejército taiwanés afirmó que la prohibición está destinada a evitar la filtración hacia China de secretos relacionados con la seguridad nacional.

Respecto del regreso de Taiwán a China, las negociaciones tropiezan con una exigencia incompatible: Pekín desea que Taipei reconozca el principio de una sola China, mientras Taiwán exige que el régimen comunista renuncie formalmente a recurrir a la fuerza antes de sentarse a dialogar en la mesa de negociaciones.

El presidente Jiang aprovechó la celebración en el estadio --donde hubo un fastuoso espectáculo que culminó con mil 997 cañonazos--, que coincidió con el 76 aniversario del Partido Comunista, para alabar el papel de la ideología comunista en el rápido avance chino de los últimos años, sin cuya guía, dijo, China no se habría convertido en un país fuerte y próspero.

Recalcó que el quinto congreso del partido, que se realizará este año, trazará la política para reformas más profundas y el desarrollo que se extenderá al siglo entrante.

La celebraciones continuaron esta noche con gigantescos juegos artificiales y un espectáculo de rayos láser en el puerto hongkonés de Victoria.


Reuter, Ansa, Xinhua, Afp y Dpa, Hong Kong, 1o. de julio Ť Unos 10 mil activistas pro democracia marcharon este martes en Hong Kong para protestar contra la ``dictadura del partido único'' en China y para exigir que sus nuevos líderes, escogidos por Pekín, restauren la democracia en el territorio, a lo cual las autoridades chinas reaccionaron con moderación y prometieron que jamás desplegarán tropas del ejército en vehículos blindados.

La primera gran manifestación tras el retorno de Hong Kong a la soberanía china fue un gran desafío para el magnate naviero y nuevo representante del Ejecutivo en Hong Kong, Tung Chee-hwa, quien tomó posesión en las primeras horas de este día.

``Queremos democracia y la queremos ahora'', coreaban los manifestantes durante su marcha pacífica por las principales calles del puerto, bajo una pertinaz lluvia.

Los manifestantes llevaban pancartas contra la dictadura y gritaban consignas por la liberación de los detenidos políticos en el continente.

Tseng Gafu, diputado del Partido Democrático, estimó que las autoridades pudieron haber detenido la marcha, que concluyó frente a las puertas de la oficina de Tung Chee-hwa, al considerarla como subversiva, pero no la prohibieron.

Poco después de la transferencia de soberanía y la toma de posesión de las nuevas autoridades, el Congreso provisorio aprobó algunas enmiendas que limitan la libertad de manifestación y de asociación en la ex colonia, pese a lo cual los manifestantes no fueron reprimidos.

Antes, en una manifestación de fuerza 21 vehículos blindados para transporte de tropas ingresaron a un campamento del ejército en el distrito de compras Tsin Sha Tsui de Hong Kong. Los activistas consideran la llegada de las fuerzas militares, y en particular de blindados, un hecho que provoca recuerdos de la masacre de estudiantes en la plaza de Tiananmen, en 1989.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, Robin Cook, dijo que su colega chino, Qian Qichen, le confirmó que el papel del ejército chino, en materia de defensa, es estrictamente externo y no interno.

``No debería verse a las tropas chinas a bordo de vehículos blindados chinos en las calles de Hong Kong'', dijo Cook.

Mientras estos manifestantes marchaban a través del distrito empresarial, otros residentes ofrecieron una respuesta calurosa al retorno de Hong Kong: unos 40 mil budistas saludaron al nuevo líder del territorio y rezaron para que su gobierno tenga éxito.

Monjes budistas de todo el sureste asiático se reunieron en el estadio de la metrópoli y entregaron a Tung una pieza de jade, símbolo de la buena suerte y la fortuna.

El Londres, el primer ministro Tony Blair prometió este martes que viajará a Pekín y volverá a Hong Kong, a finales de este año, para asegurase de que las relaciones con su país siguen siendo fuertes. Blair fue invitado por Pekín y consideró que era importante aceptar, dijo su portavoz.

Mientras, el primer ministro japonés, Ryutaro Hashimoto, afirmó que las relaciones entre Japón y China no sentirán efectos adversos con el retorno de Hong Kong a Pekín, pero estimó que el traspaso causará muchos problemas entre Hong Kong y China, aunque no creará nuevas interrogantes entre su país y China.

Este día unos 20 taiwaneses trataron nuevamente de protestar contra las pretensiones territoriales de Japón sobre un pequeño archipiélago deshabitado, en el que se presume que hay ricas reservas de petróleo y de gas natural.

La guardia costera forzó al bote a retornar, sin que los manifestantes pudieran llegar a poner pie en las islas Diaoyu, que los japoneses llaman Senkahu.

En Cuba el canciller Roberto Robaina manifestó que el retorno de Hong Kong a China constituye un triunfo de la sabiduría y el socialismo chino.

Comentó que este acontecimiento será una experiencia que habrá que estudiar por su ``fuerza inspiradora'' y aportará elementos significativos en la política exterior cubana en el contexto de las relaciones internacionales en que se desenvuelve.

El canciller manifestó que el traspaso mostró al mundo que los caminos más cortos para llegar a un objetivo son la paciencia y la inteligencia.

Por su parte, el presidente de Colombia, Ernesto Samper, declaró que el regreso de Hong Kong marcó el fin de la época del colonialismo y sustenta la lucha de su país contra el narcotráfico.

``Todo lo que estamos diciendo en Colombia respecto de lo que debe ser una lucha contra las drogas, se está confirmando históricamente en lo que sucedió hace cien años en la guerra del opio'', señaló.