Aumentar 27% la cobertura educativa, la meta
Roberto Garduño y Alejandra Parra Ť La educación es decisiva para que México sea un país más fuerte y respetado en todo el mundo; para construir una nación próspera y justa; para preservar y fortalecer el orgullo por la cultura y los valores de nuestra nacionalidad; para que la vida democrática se sustente en el apego a la ley, en el respeto a los demás y en la participación consciente y constructiva, expuso el presidente Ernesto Zedillo.
Al presentarse el Programa Educación: Perspectivas para el Año 2000, un Rumbo Definido, el primer mandatario argumentó que ``una buena educación es indispensable para que los mexicanos edifiquemos un país mejor integrado por las capacidades de todos y por las oportunidades para todos''.
En el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos se congregó la plantilla de funcionarios responsables de la educación en nuestro país, donde Miguel Limón Rojas, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), reconoció que la enseñanza para los adultos representa uno de los retos más importantes para la nación:
``Existen más de seis millones de analfabetos, 12 millones y medio de mexicanos que no concluyeron la primaria y 17 millones y medio que no terminaron la secundaria. Estas deficiencias históricas se han reducido en términos relativos, aunque las magnitudes absolutas han seguido creciendo'', expuso.
La ceremonia en la casa presidencial sirvió para ponderar los esfuerzos que se realizan en el ámbito de la educación nacional, que a decir del primer mandatario es un deber constitucional, un principio medular de la nación y un imperativo de justicia.
Resaltó que la labor de la presente administración pretende honrar los ideales y el mandato del artículo 3o. constitucional, con una cobertura suficiente y una superación constante en la calidad de la educación, mediante el mantenimiento de la obligatoriedad de la primaria y secundaria, el carácter laico y gratuito de la que imparte el Estado, así como su dimensión nacional y el sustento del progreso científico.
El programa anunciado, que servirá como vertiente del fortalecimiento educativo en México, se ocupará de aumentar la cobertura durante el presente sexenio en un 27 por ciento en comparación con los niveles registados en 1994. Ernesto Zedillo destacó un punto de esa estrategia.
Metas: reducir deserción y reprobación
``Hoy, el desafío educativo es llevar la educación básica allí donde todavía no ha llegado, procurar que las niñas tengan igual acceso a la escuela que los niños; apoyar a las familias y comunidades más pobres para que sus hijos completen la primaria y la secundaria; seguir ampliando las opciones de enseñanza media y superior y la calidad en todos los niveles educativos''.
Destacó que a la fecha la matrícula total de alumnos es de 27 millones y medio de niños y jóvenes, ``y lo más significativo de esta gran hazaña de los mexicanos --senaló el Presidente-- es que se ha realizado al mismo tiempo que la población se multiplicaba muchas veces. Nuestra generación está trabajando unida para cumplir su parte en ese gran esfuerzo acumulado por varias décadas''.
Múltiples son los objetivos del Programa Educativo para el año 2000, pero uno de ellos, fundamental, es reducir la deserción y la reprobación en la educación básica. El presidente de la República ejemplificó que en el ciclo escolar que está por concluir, el porcentaje de infantes que terminará la primaria será de casi 83 por ciento, comparado con el 74.2 por ciento registrado en 1994.
La tendencia, argumentó el Ejecutivo Federal, se revierte porque la diferencia entre la entidad federativa con el porcentaje más alto de eficiencia terminal y el estado con el porcentaje más bajo ha disminuido en 13 puntos, ``lo que indica que estamos avanzando en la equidad de oportunidades educativas''.
Aparte de dar su respaldo al mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de los maestros, Ernesto Zedillo expuso que uno de los niveles educativos que crece aceleradamente es el de la educación media superior: hoy 2.6 millones de jóvenes estudian en ese nivel, 360 mil más que hace tres años. En relación a la matrícula de estudiantes de ensenanza superior, esta ha aumentado en alredor de 200 mil, 15 por ciento más que hace tres años.
Otro de los avances señalados por el Presidente fue el del apoyo de su gobierno a la ciencia y la tecnología, que equivale a 32 mil millones de pesos a precios de hoy, ``es tiempo de apreciar los avances que hemos logrado, pero también es tiempo de fijarnos metas más altas... es tiempo de fortalecer nuestro compromiso y redoblar nuestro paso para combatir rezagos y carencias; para construir una patria de oportunidades de bienestar y justicia''
Antes, el secretario de Educacíon, Miguel Limón, aseguró que para el año 2000 quedará superada la meta de que el 90 por ciento de los niños de cinco años estén inscritos en la escuela. También esos avances, dijo, han logrado que se observe una disminución en los niveles de deserción y reprobación escolar.
Otro modelo de educación para adultos
La alocución del funcionario resaltó los programas y los objetivos de la enseñanza en nuestro país. Uno de ellos refiere que al finalizar la actual administración, la eficiencia terminal en primaria alcanzará el 87 por ciento.
Limón Rojas resaltó que de 1992 a la fecha los libros de texto se han renovado casi en su totalidad; que en agosto próximo se comenzarán a aplicar nuevos planes y programas de estudio para las escuelas formadoras de mentores, y que a partir de 1998 se pondrá en práctica un nuevo modelo de educación para adultos que reconocerá el saber previo y fortalecerá habilidades y destrezas.
En relación a la estructura física de los centros de enseñanza, el secretario de Educación anunció que en los próximos años será necesario efectuar inversiones importantes. bajo el esquema de los tres ámbitos de gobierno y diversos sectores de la sociedad.
El responsable de la SEP aseguró que para el año 2000 la educación tendrá mayor repercusión en la vida de los mexicanos, porque habrá aumentado su pertinencia y será satisfactor de las necesidades de conocimiento de los mexicanos.
``La educación en el año 2000 será más equitativa porque habrá ofrecido más oportunidades de estudio a un mayor número de niños, jóvenes y adultos; porque las disparidades en la calidad de la educación habrán disminuido y porque se habrá atenuado la desigualdad educativa que proviene de la marginación social''.