La Jornada 3 de julio de 1997

La apertura ``será profundizada'', refuta la CNBV

Humberto Ortiz Moreno y Roberto González Amador Ť La apertura de los servicios financieros al extranjero es irreversible y será profundizada en el corto plazo, indicó el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Eduardo Fernández García, y advirtió que el gobierno no protegerá a instituciones que no puedan ofertar al consumidor el mismo nivel que en precios y plazos presenten los inversionistas foráneos.

Así, advirtió que sobrevivirán sólo aquellas instituciones que compitan con rentabilidad y calidad en sus operaciones.

Ponente durante el simposio Visión global de la industria financiera, organizado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), el funcionario externó su desacuerdo con la demanda de Antonio del Valle, presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), en el sentido de disminuir la participación de los extranjeros en los bancos nacionales.

Afirmó que, ``al final del camino'', es preciso cuidar que la regulación de la intermediación financiera sea eficiente y beneficie al consumidor de esos servicios.

Fernández García hizo notar que dentro del Tratado de Libre Comercio (TLC) norteamericano está prevista una ``cuota de apertura'' que contempla un periodo de protección al sistema bancario mexicano, que concluirá en el 2000.

Con motivo de la crisis y tras una evaluación de las razones que la propiciaron para cuidar de no caer en el mismo esquema de altos costos financieros, subrayó, la apertura de los servicios financieros es irreversible y será profundizada.

Dijo diferir de la tesis de Del Valle y reconoció la necesidad de ayudar a las instituciones de crédito mexicanas, pero sostuvo que los accionistas nacionales tendrán que ser fuertes para competir con los extranjeros en el mercado financiero, como ya lo hacen los industriales en el TLC.

Interrogado por ejecutivos del IMEF sobre el costo total del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), Fernández admitió que la información al respecto ha sido poco difundida, y precisó que será de aproximadamente 40 mil millones de dólares, o sea el 8.5 por ciento del PIB.

Retiro paulatino de apoyos de Fobaproa

El funcionario anunció también que a partir de 1998 el gobierno federal comenzará un retiro paulatino de sus apoyos al Fobaproa. La cartera vencida actual suma 100 mil millones de pesos, sin contar a los bancos intervenidos, o sea el doble del año pasado, con tendencia a aumentar moderadamente en los próximos meses por efecto de una mayor estabilidad económica y nuevos negocios de restructura.

Quedarán fuera del esquema, en principio, las líneas interbancarias para que los bancos empiecen a analizar la competitividad del ``de enfrente'', explicó.

Recalcó que esta virtual ``liberalización'' será gradual para que no aparezcan fenómenos indeseables de concentración de los depósitos en detrimento de la competencia.

La cobertura del Fobaproa, remarcó Fernández, será para ciertos tipos de depositantes, con protección prioritaria para pequeños ahorradores no sofisticados y que carecen de capacidad de análisis a fondo de la situación de los bancos.

Salvo esos casos, precisó, el sistema evolucionará de modo que proteja intereses tras una revisión de los riesgos que le signifiquen. No caerá la autoridad en el error de cargar los costos a los depositantes, garantizó. Las pérdidas podrán socializarse mediante una inversión más efectiva y selectiva de los recursos, a fin de evitar problemas sistemáticos de cartera vencida.