Los casos demuestran ``inadecuada preparación'' de preventivos: De la Barreda

La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal envió la recomendación 10/97 al secretario de Seguridad Pública, Enrique Salgado Cordero, al presentar pruebas de que elementos de la corporación a su cargo ``abusaron de su función y cometieron actos de tortura''.

En conferencia, el titular de la CDHDF, Luis de la Barreda, explicó que el origen de la recomendación se basa en dos casos. El primero ``porque los hermanos Arturo y José Luis Valladares Cañedo fueron brutalmente golpeados por policías preventivos por oponerse a que su vehículo estacionado en lugar prohibido, en el Eje Central, fuera retirado por una grúa de la SSP''.

Arturo fue víctima de ``puñetazos en la cara y abdomen, lo patearon en los testículos y la rodilla izquierda'', en tanto que José Luis fue golpeado en la cabeza con toletes, sujetado por el cuello, de la ropa y del hombro derecho para ser tirado en el suelo, donde fue pateado y golpeado con toletes en la cara, la espalda y los antebrazos'', explicó el ombudsman.

El segundo caso, dijo, se refiere a lo ocurrido con Gilberto Mora Ayala, José Roberto Hernández Esquivel, Miguel Angel Ramírez, Francisco Mora Ayala y Javier Flores Cano, vecinos de la colonia Ejidos de Huipulco, quienes presentaron lesiones ``que pusieron en peligro su vida'' al ser atacados por policías preventivos.

De la Barreda aclaró que ``un testigo señaló que algunos de esos agraviados se encontraban bebiendo cerveza en la vía pública y escuchando a gran volumen una radiograbadora, cuando policías preventivos llegaron a bordo de una docena de patrullas''.

Dijo que las declaraciones de los lesionados y testigos señalan que al lugar llegaron patrullas de refuerzo y posteriormente los uniformados se metieron a una casa, ``sacaron a los agraviados, los golpearon y los subieron a las patrullas donde los siguieron golpeando'', fueron remitidos a la 23 agencia investigadora del Ministerio Público y luego al Hospital General de Xoco. Sin embargo, ``los policías coinciden en que fueron agredidos y detuvieron a cinco personas'': los cinco agraviados, añadió.

Actualmente, tres de las víctimas ``están siendo procesados por las lesiones y daños cometidos contra los policías y que es sorprendente que por las lesiones que los quejosos causaron a dos elementos de la SSP se les haya consignado inmediatamente'', mientras que la averiguación previa interpuesta contra los uniformados se integre ocho meses después de los hechos''.

Ambos casos muestran ``que no hay una preparación adecuada de los policías preventivos, ni el ámbito de sus funciones de prevención de los delitos, ni en el de los derechos humanos, ni siquiera en técnicas tan elementales como la de someter a alguien que se resiste'', afirmó de la Barreda.