Plantea Del Valle redefinir límites a la banca foránea

Roberto González y Humberto Ortiz Ť El presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), Antonio del Valle Ruiz, planteó la necesidad de redefinir los límites para la participación de la banca extranjera en el sistema financiero mexicano.

``Una vez superada la emergencia, es momento de meditar con prudencia hasta dónde queremos que instituciones financieras del exterior continúen adquiriendo participaciones de control en las empresas bancarias'', subrayó durante el simposio bajo el tema Visión global de la industria financiera, organizado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

El presidente de los banqueros reconoció el positivo apoyo que las instituciones extranjeras dieron al país mediante la capitalización de algunos bancos, pero manifestó que la intermediación financiera deberá quedar mayoritariamente en manos de inversionistas mexicanos.

De acuerdo con datos oficiales, los empresarios del exterior detentan actualmente el 15 por ciento del capital de la banca mexicana, como parte de un proceso de mayor apertura del sistema financiero nacional a la inversión foránea, comenzado con una reforma legal en febrero de 1995 que limita la participación mayoritaria de extranjeros solamente en el caso de los tres primeros bancos del sistema.

Del Valle agregó que el principal reto de los banqueros es reactivar el crédito al sector privado, que después de 20 meses consecutivos a la baja tuvo en marzo pasado una caída real de 6.7 por ciento en términos anuales.

Sostuvo que el problema no radica en el financiamiento a las grandes empresas, sino a las pequeñas y medianas que, en general, se encontraban altamente endeudadas al comienzo de la crisis.

La banca, dijo, tiene suficiente liquidez y se encuentra en posibilidades de financiar el crecimiento. El problema, insistió, no es la disponibilidad de fondos para otorgar nuevos préstamos, sino las altas tasas de interés reales y la necesidad de los pequeños y medianos empresarios de capitalizar sus compañías, sanear su situación financiera y generar proyectos competitivos y autofinanciables.

Al hablar sobre la situación actual, Antonio del Valle Ruiz descartó la posibilidad de una ``devaluación traumática'' del peso frente al dólar en el corto plazo.

Consideró que el continuo flujo de inversión hacia el país mantiene elevada la oferta de divisas y ello constituye un seguro para evitar cambios bruscos en el tipo de cambio.

El líder de la Asociación de Banqueros de México consideró que la situación actual de falta de empréstitos a la economía es compleja y no puede ser resuelta por una sola de las partes comprometidas.

``Empresarios, banqueros y gobierno debemos unificar nuestros esfuerzos para resolver ese problema y reiniciar el crecimiento de este importante sector del aparato productivo, sobre todo de la pequeña y mediana empresa que es el mayor generador de empleos en el país''.

Sin mencionar la coyuntura política, Del Valle se refirió a la posibilidad de que un triunfo opositor en las elecciones del próximo domingo pudiera variar la política económica vigente.

Afirmó que la prudente y eficaz política económica actual garantiza un largo periodo de sólido crecimiento, la mejora del nivel de vida de la población, baja inflación, estabilidad cambiaria y creación de ahorro interno.

``El único riesgo para ese favorable panorama es que hubiera un giro en la política económica para regresar a épocas ya superadas de populismo, exceso de gasto público e intervención gubernamental en los medios de producción y en los servicios'', subrayó.

Tampoco, remarcó, deben cometerse nuevamente los errores de 1982 y 1994 de financiar déficit externos exagerados con inversión extranjera volátil y de corto plazo.

Antonio Castellanos Ť México realizó ayer una emisión de bonos en el mercado europeo por un monto de 760 millones de marcos alemanes, equivalentes a 430 millones de dólares, a un plazo de 11 años, para completar el paquete que se utilizará en el pago adelantado de las Notas Bancarias por 6 mil millones de dólares.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que la colocación y distribución de este instrumento se llevará a cabo por Deutsche Morgan Grenfell, en conjunto con un grupo de instituciones financieras más importantes que participan en este mercado.

El reporte de las autoridades hacendarias señaló que los recursos se utilizarán para la amortización anticipada de las notas bancarias que el gobierno federal emitió en agosto del año pasado.

La operación permitirá al gobierno federal consolidar un mejor perfil de pagos de la deuda pública externa, al reducir significativamente los vencimientos de mercado para los próximos años.

Indicó que en los últimos dos años, México ha realizado emisiones en el mercado alemán a plazos de 5, 7, 8 y 12 años, en condiciones cada vez más favorables, y mediante esta última, se incrementa el plazo promedio de las obligaciones denominadas en marcos alemanes y se expande la base de inversionistas del mercado europeo.

La tasa de interés en marcos alemanes que pagará el mono es de 8 por ciento anual, que en términos de dólares equivale a un rendimiento de Bonos del Tesoro estadunidense a 11 años, más un diferencial de 2.52 puntos porcentuales.

El nuevo instrumento será colocado entre inversionistas institucionales europeos, entre los que destacan los de Alemania, Luxemburgo y Suiza.

Despachos informativos de la agencia Notimex, indicaron que en Londres los bonos emitidos por México tuvieron una buena recepción, a pesar de que el margen de compraventa era ``bastante apretado''.

El gerente general de la sucursal de Nacional Financiera en aquel centro financiero, Arturo Galán, dijo que la buena respuesta fue inmediata, porque la tasa de interés resulta atractiva.

México tiene un rango de crédito de BB por parte de Standard and Poor's, y de la agencia británica IBCA por parte de Moody'S, que lo coloca en la categoría especulativa, dos niveles por debajo del grado de inversión.

El área de Emisiones Extanjeras del Deutsche Bank en Frankfurt informó ``tener una gran cantidad de órdenes de compra de los bonos mexicanos; muchas llegaron en forma previa a la aparición de la emisión en el mercado''.