La Jornada 3 de julio de 1997

HABRIAN ENCONTRADO LA OSAMENTA DEL CHE

Afp, Reuter, Ap, Ansa y Dpa, La Paz, 2 de julio Ť Un equipo de especialistas, encabezado por forenses cubanos, informó hoy haber encontrado restos con aparentes rastros de formol que, ``con muy alta probabilidad'', corresponden al esqueleto de Ernesto Che Guevara, ejecutado hace casi 30 años.

Aunque ministros del gobierno boliviano, que colabora en las excavaciones que se realizan en la localidad de Vallegrande, se mostraron prudentes en torno al hallazgo y destacaron que la identificación plena tardará unos 15 días, el director del Instituto de Medicina Legal de Cuba, Jorge González, aseguró que los restos encontrados son los del Che.

``Desde el punto de vista científico, el Che está en esta fosa común. No es cuestión de deseo personal como cubano, sino de que estamos convencidos como científicos de que está enterrado aquí'', declaró González, quien encabeza las investigaciones en la zona donde se realizan la búsqueda.

El equipo técnico, al que se unieron antropólogos forenses argentinos, encontró ayer una fosa común con siete osamentas en las inmediaciones de la pista de aterrizaje de Vallegrande, 700 kilómetros al sudeste de La Paz. Los especialistas indicaron que debajo de seis osamentas fueron hallados huesos con pigmentación diferente a la de los demás.

Según González, la distinta pigmentación de los restos hallados ayer se debe al formol que se habría utilizado para preservar el cadáver del Che cuando éste fue expuesto durante 36 horas en la lavandería del hospital de Vallegrande el 9 de octubre de 1967, luego de haber sido capturado y ejecutado.

El médico cubano, cuyo equipo comenzó los trabajos hace unos 600 días con el hallazgo inicial de una fosa común con tres osamentas a 15 kilómetros de Vallegrande, dijo tener casi la certeza de que las siete osamentas corresponden a las de los guerrilleros caídos en el combate final de la Quebrada del Yuro entre el piquete comandado por Guevara y una patrulla del ejército boliviano; uno de los combatientes era el propio Che.

González indicó que esos siete guerrilleros eran, además del Che, los cubanos René Martínez, Aniceto Reynaga y Alberto Fernández, los bolivianos Willy Cuba y Simón Antúnez, y el peruano Chang Navarro. De los cuatro primeros, explicó, existen ``constancias antropométricas, historial de combate, heridas y fracturas, placas dentales y otros, lo que permitirá su identificación''. Sin embargo, este tipo de información no está disponible en el caso de los bolivianos y del peruano.

Las osamentas fueron halladas en una fosa común de dos metros de profundidad por cuatro de ancho. De acuerdo con González, los especialistas deberán excavar un metro más para exhumar todos los restos y rescatar los vestigios que confirmen las identificaciones.

``Prudencia'' de ministros bolivianos ante el hallazgo

No obstante, los ministros bolivianos de Información, Mauricio Antezana, y de Desarrollo Humano, Marcos Tufiño, se mostraron prudentes en cuanto al hallazgo de los restos de Guevara, e indicaron que todavía es necesaria una identificación plena, aunque Tufiño apuntó que ``estamos probablemente muy cerca del resultado buscado''.

La excavación se realiza en un área delimitada tras varias semanas de indagaciones físicas y químicas, reforzada con el testimonio del chofer del coronel Andrés Selich, comandante del regimiento militar de Vallegrande en 1967, quien habría transportado los cadáveres hasta el sitio de su entierro durante la madrugada del 12 de octubre de 1967.

El cuerpo del Che fue expuesto y fotografiado el 9 de octubre, y su posterior paradero se convirtió en un misterio. Sólo se sabe que le fueron amputadas las manos.

Las primeras excavaciones en busca del comando del Che comenzaron en 1996, en once áreas del Vallegrande, pero fueron suspendidas seis meses después, tras el hallazgo de tres osamentas. El equipo cubano prosiguió las investigaciones a nombre de las familias de los guerrilleros cubanos caídos junto a Guevara.

A todo esto, la prensa boliviana destacó hoy las versiones contradictorias existentes en torno al paradero del restos del Che al transcribir pasadas declaraciones de los militares bolivianos retirados Gary Pardo y Mario Vargas Salinas. El primero afirmó que el cadáver del Che fue incinerado, y el segundo, que el guerrillero había sido sepultado en la pista aérea de Vallegrande.