Fernando Benítez
Angeles Mastretta
A Angeles Mastretta la he querido y admirado siempre. Conocedor de Puebla, me sorprende que la escritora poblana reviviera el escándalo sangriento que ahí se vivió, y después escribiera Arráncame la vida, que me hizo revivir lo que tenía olvidado. Su sencillez, su modestia y su encanto personal son raros. La hacen distinta a todos nuestros grandes escritores.
Hoy ha recibido el Premio Internacional Rómulo Gallegos por su novela Mal de amores, escogida entre 182 novelas donde destacaban obras de sobresalientes escritores como Roa Bastos, Edwards, Bryce Echenique y Pérez Reverte, entre otros.
La pintan por entero sus propias palabras: ``...yo sé de qué tamaño son los escritores que estaban en la mesa con mi libro. Y sé también que el premio no me hace ni mejor ni peor escritora. Me compromete más, pero no cambia lo que sé y lo que puedo hacer''.
El periodista le pregunta: ``¿Tiene algún significado para ti ser la primera mujer que recibe el Rómulo Gallegos? Angeles, emocionada, responde: ``¡Está lleno de significado! Lo que pasa con las mujeres de mi generación es que cosechamos el trigo que han ido sembrando otras mujeres. Recogemos el trabajo de muchas otras; el nuestro, por supuesto. Y el trabajo y la dedicación de muchas otras que hicieron su vida y dieron pelea sin reconocimiento y hasta padeciendo desprecio. [...] Me toca ser la primera mujer con este premio, entonces es una fortuna inmensa''.
¡Felicitaciones, queridísima Angeles Mastretta!