Intento de fuga y motín en el Reclusorio Norte
Un intento de fuga y motín de internos en el Reclusorio Varonil Norte (Reno) dejó 60 personas que habían sido tomadas como rehenes con crisis nerviosa, al menos un muerto, decenas de lesionados e intoxicados con gas lacrimógeno, 18 internos y tres civiles detenidos, así como daños en juzgados, la tienda del penal y varios dormitorios quemados.
Extraoficialmente se conoció que dos reos lograron evadirse a través del Reclusorio Femenil, según unas versiones, aunque otras aseguraban que alcanzaron a salir a la calle por la zona de juzgados. Además, se afirmó que después de varios tiroteos habrían fallecido cinco reos y un custodio en diferentes áreas del penal.
Desalojo de familiares al inicio del amotinamiento, llegada
de efectivos policiacos. Foto: Carlos Ramos Mamahua
Los hechos, que duraron más de dos horas y media, comenzaron aproximadamente a las 14 horas, cuando ocho internos que lograron apoderarse de armas de fuego pretendieron escapar a través de la rejilla de prácticas del juzgado 32 del fuero federal; para distraer la atención de los custodios, un grupo de presos desató un conflicto en el área de visita familiar.
Cuando se conoció que la fuga había sido frustrada, los reos de los dormitorios cinco, seis, siete y diez --donde se localiza el área de máxima seguridad-- se amotinaron y lanzaron piedras, quemaron colchones, madera y se enfrentaron a tiros con los custodios.
La toma del control
Para lograr salir del penal, los ocho internos amagaron a varios custodios a quienes desnudaron; una vez vestidos como elementos de seguridad atravesaron el túnel que los condujo hasta el juzgado 32, donde en ese momento se efectuaba una audiencia.
Al aparecer en ese lugar dispararon contra el policía Israel Jaimes Rojas y posteriormente sacaron de entre sus ropas varios mazos con los cuales rompieron los vidrios de la rejilla de prácticas y saltaron; el disparo alertó a los vigilantes, quienes acudieron a repeler el ataque. Esto obligó a los reos a tomar varios rehenes como escudos y retroceder hacia el interior.
Luego de este enfrentamiento murió un sujeto de aproximadamente 26 años, quien presumiblemente es Alejandro Vázquez Robles, El Hongo, sentenciado a 40 años de prisión por participar en el homicidio de Paulina Rayek, en la zona de Chapultepec.
En cuestión de minutos, integrantes del Grupo Jaguares cerraron el área de juzgados para asegurar que nadie saliera y evitar la fuga de los internos. Sin embargo, en esta zona quedaron atrapadas por lo menos 60 personas, muchas de las cuales sufrieron crisis nerviosa al escuchar las ráfagas, el vuelo de helicópteros de Seguridad Pública y presenciar el rastreo que efectuaban los uniformados.
Policías Judiciales, Zorros y Jaguares peinaron, con una total desorganización, cada uno de los juzgados; con las armas listas para disparar recorrieron baños, rompieron vidrios y puertas de oficinas que estaban cerradas, se encañonaron entre ellos mismos al encontrarse en pasillos y escaleras pero no encontraron a nadie.
Afuera, decenas de policías judiciales y preventivos se mantenían a la expectativa pero en completo desorden; iban y venían hacia uno y otro lados. De manera repentina ubicaron a un hombre con camiseta azul, a quien el policía Israel Jaimes identificó como la persona que le disparó en los juzgados; una decena de uniformadosle cayó encima para luego ser conducido a una patrulla de la Policía Judicial. Más tarde se conoció que se llama Ignacio Palacios Cabrera.
En el mar de confusión también fue detenido Jesús Gutiérrez Flores --quien es custodio-- y Abraham Cruz García, quien vende medias afuera del penal.
Cuando los helicópteros de Seguridad Pública sobrevolaban el lugar y en su interior se escuchaban los disparos y se veían las estelas de los gases lacrimógenos, cerca de 100 personas avanzaban hacia la puerta para exigir a gritos informes acerca de la situación de sus familiares.
``Los granaderos nada más llegan a golpear. Ya están aventando gas lacrimógeno, les están disparando... hay muertos y no nos quieren decir'', reclamaban. Para evitar que los quejosos llegaran a la puerta, Zorros y personal de seguridad del reclusorio junto con granaderos hicieron una valla y los replegaron hacia un costado, lo que enardeció aún más los ánimos.
Mientras tanto en el interior, los reos de los dormitorios cinco, seis, siete y diez realizaban destrozos en el área de visita familiar y en la tienda. Cerca de 150 elementos, entre Zorros, Jaguares y granaderos entraron al penal para tratar de sofocar la protesta.
Alrededor de 200 reclusos se atrincheraron en el pasillo que conduce a los juzgados, en algunos dormitorios y en la zona de salida, desde donde repelieron con armas automáticas, piedras, palos y tubos la incursión policiaca. Otros más intentaron derribar la malla ciclónica que da hacia la oficina de gobierno.
Ante esto, se intensificó el lanzamiento de granadas con gas lacrimógeno y se escucharon reiteradamente disparos. Exactamente a las 15:53 ingresaron dos Zorros, quienes cargaban dos pequeñas cajas en las cuales se leía ``Explosivos''.
A las 16 horas entraron refuerzos, muchos de los cuales recibieron golpes leves, para controlar a los inconformes; según el reporte del comandante Saúl López, del Agrupamiento Jaguares, no fue necesario recurrir a la fuerza para controlar el motín, ya que conciliaron con los internos.
Por la refriega resultaron lesionados un policía y un custodio por disparo de arma de fuego en el brazo, uno de ellos, y en la pierna, el otro. A las 17:30 horas los elementos policiacos reportaron que la situación estaba bajo control.
Por su parte, la Dirección General de Reclusorios (DGR) informó que cuando los reos llegaron a la rejilla de prácticas, ``al parecer'' se produjo una riña entre ellos, por lo que un interno fue atacado con un arma punzocortante y falleció en el interior del mismo juzgado. Sin embargo, rechazó que hubiera más internos o custodios muertos o heridos. Agregó que el Ministerio Público se hará cargo de la investigación.