La participación de la IP en autopistas seguirá, pero ya no se darán concesiones
Víctor Cardoso Ť La restructuración financiera de pasivos por 60 mil millones de pesos generados por las autopistas de cuota concesionadas implicará cancelar el esquema de concesión de ese tipo de infraestructura, y en adelante la participación de la iniciativa privada en la construcción y operación de carreteras se realizará mediante un nuevo sistema, conocido como infraestructura autofinanciada.
Funcionarios cercanos al desarrollo del esquema de refinanciamiento de las 38 autopistas privadas, en el cual participaron las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de Comunicaciones y Transportes, y que será dado a conocer durante la segunda mitad de este mes, adelantaron a La Jornada que los actuales concesionarios seguirán operando las autopistas porque no se pretende una ``estatización'' de las mismas.
El apoyo del gobierno federal se realizará mediante una especie de ``bursatilización'' de las autopistas. Esa operación representará para el sector público erogar unos 35 mil millones de pesos, adicionales a los 26 mil 100 que se aplicarán al pago del servicio de la deuda durante 20 años y contemplados ya por el presupuesto federal a partir de este año.
Según las fuentes consultadas, los recursos económicos no tendrán una repercusión inflacionaria en el conjunto de la economía, pues sólo se realizará una operación de transferencia de obligaciones.
Por el contrario, explicaron, el nuevo esquema prevé que se reduzcan las tarifas de peaje, particularmente para el autotransporte de carga y automovilistas (los transportistas de pasaje están obligados por ley a usar esas vías) para incentivar su uso.
Además, explicaron, la aportación del gobierno federal será recuperable. Los casi 35 mil millones de pesos aportados estarán garantizados por los ingresos de peaje de las autopistas privadas que se generen durante los próximos 20 años.
Incluso esos recursos podrán ser recuperados a través de una ``re-bursatilización'', es decir, la colocación de bonos de deuda en los mercados bursátiles, que también estarían garantizados por los ingresos de las autopistas y tendrían además el aval del propio gobierno federal.
Con la que se anunciará a finales de este mes, el gobierno federal, las instituciones financieras nacionales y los concesionarios habrán realizado tres restructuraciones de la deuda de las autopistas privadas.
Se mantendrá la operación privada
Las fuentes consultadas mencionaron que el nuevo esquema de refinanciamiento no implicará cancelar las concesiones, sino la transferencia de los ingresos de las autopistas durante un plazo en el que el gobierno federal logre recuperar el monto del apoyo económico aportado.
Incluso, los actuales concesionarios mantendrán la operación de las carreteras por dos razones fundamentales: porque no se trata de una estatización de las autopistas, y porque adicionar su administración a Caminos y Puentes Federales de Ingresos (Capufe), organismo operador de las autopistas de peaje del Estado, representaría crear un aparato burocrático insostenible.
Por el contrario, se explicó, al dejar la operación a la iniciativa privada se crearían nuevas empresas con su efecto en nuevas fuentes de empleo.
Autopistas concesionadas
Durante el sexenio anterior, el gobierno federal otorgó 38 concesiones a 16 empresas privadas --particularmente constructoras-- y grupos financieros, con las que se construyeron un total de 4 mil 760 kilómetros de carreteras de altas especificaciones.
Entre las principales concesionarias se encuentran Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Triturados Basálticos y Derivados (Tribasa), Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD), Protexa, PYASA, el banco del Atlántico, Banobras y Nafin, además de algunos otros inversionistas locales.
Según informes oficiales, ICA es el principal concesionario, con la operación de mil 56 kilómetros de la red de peaje (22.19 por ciento). Le siguen en orden de importancia GMD, con 598 kilómetros (12.57 por ciento del total de las carreteras operadas por particulares), y Tribasa, que opera 140 kilómetros (2.95 por ciento).