Debe el gobierno jalisciense $29 millones a la UdeG; el rector protesta
Claudia Herrera Beltrán Ť La Universidad de Guadalajara (UdeG), la segunda más grande de México, se encuentra en una situación económica ``desesperada'' debido a que el gobierno de Jalisco le adeuda 29 millones de pesos. En voz de su rector, Víctor Manuel González Romero, esto podría provocar que en diciembre la institución cancele parcialmente sus actividades y enfrente dificultades para pagar la nómina y los aguinaldos.
El rector general de la UdeG se quejó ayer de que el actual gobierno de Jalisco -de filiación panista- ha demostrado ``poca sensibilidad'' hacia la educación superior. Y mencionó como ejemplo que en 1994 el subsidio para la UdeG representaba 9.5 por ciento del presupuesto estatal y para 1996 éste descendió a 8.8 por ciento.
Las metas, en crisis
En entrevista, González Romero también criticó las metas del gobierno federal para el año 2000 en cuanto a la formación de estudiantes y académicos. ``No entiendo cómo se van a cumplir si las universidades tienen menos presupuesto'', indicó.
Además, consideró que la carencia de dinero provoca que se profundicen los rezagos en la calidad y equidad de los servicios que presta la universidad. Como muestra, indicó que cada año son rechazados 18 mil jóvenes, ya que en promedio se reciben 26 mil solicitudes para 8 mil lugares disponibles.
Con una población de 120 mil alumnos, la UdeG es la segunda institución de este tipo más grande del país, pero se encuentra entre las que recibe menos subsidio federal. Entre 34 universidades públicas se ubica en el lugar 32 en cuanto a subsidio por alumno, apenas arriba de las de Oaxaca y Guerrero.
Esta crisis económica motivó que desde hace dos semanas el Consejo General Universitario de la UdeG esté en sesión permanente y que el 26 de junio 60 mil alumnos, profesores y trabajadores salieran a las calles para exigir al gobierno de Alberto Cárdenas Jiménez la entrega del subsidio completo a la universidad. Este año, el gobierno debió dar a la institución 646 millones de pesos y entregó 617, lo que significa un faltante de 29 millones.
``Cada vez se pone más grave nuestra situación. Y esto llegaría a hacer una crisis en diciembre porque ahora se nos están deteriorando mucho los edificios. Es como una enfermedad; y entre más se tarde en curar, mayor va a ser el deterioro que sufran'', así describió González Romero el estado en que se encuentra la universidad.
Según el rector, desde hace 25 años al gobierno de Jalisco le ha correspondido financiar 48 por ciento del presupuesto que requiere la UdeG y el 52 por ciento restante a la Federación.
Dijo que el gobierno de Jalisco no es el único que ha demostrado poco interés en la educación superior, sino que la mayoría de los estados y las autoridades federales se han despreocupado porque están pensando a corto plazo y sin considerar a la educación un factor de desarrollo para el país.
Criticó que la UdeG reciba un subsidio federal de 700 millones de pesos y atienda a 150 mil estudiantes, mientras la UNAM recibe casi diez veces más, con una población de 250 mil alumnos.
El poco presupuesto que tiene la UdeG, agregó el rector, provoca que utilice 90 por ciento de sus recursos en el pago de la nómina y sólo disponga de 10 por ciento para cubrir los gastos restantes, desde compra de material hasta desarrollo de investigación.
Según González Romero, el elevado monto que destina esa universidad al pago de la nómina va contra las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en el sentido de que las universidades deben gastar 60 por ciento de su presupuesto en sueldos y destinar 40 a los demás gastos.
Explicó que si en este año se aprueba un incremento salarial para el personal de las universidades, ``esto nos va a meter en problemas serios, porque estaríamos en la situación de no poder pagar la nómina, de no poder pagar los aguinaldos y tener que clausurar todas las actividades de mantenimiento de la institución''.
Indicó que días antes de la marcha del 26 de junio el gobierno de Jalisco reconoció tener un adeudo de 29 millones de pesos con la UdeG, pero que señaló que no disponía de dinero para pagarlo.
Por eso, desde hace dos semanas el gobierno del estado mantiene conversaciones con autoridades de la Secretaría de Educación Pública y de Hacienda a fin de conseguir una partida especial para la universidad que provenga del presupuesto federal.
``Sin embargo -añadió el rector-, nosotros queremos resolver el problema de fondo: que se tenga el subsidio completo, pero garantizar que la universidad cuente con otras ampliaciones y que esta situación no se repita los próximos años''.
Por lo menos la mitad de las universidades públicas de México, aseguró, se encuentran en una situación ``de indefensión'' similar a la de Guadalajara, debido a que los gobiernos estatales prefieren gastar en obras a corto plazo y no en políticas de bienestar social que se llevan tiempo en dar resultados.
En ese sentido, consideró que las autoridades estatales y federales deben valorar más la educación pública y no ver a la educación superior como un gasto, ``se debe ver como una inversión que va a redituar en años''