La Jornada 9 de julio de 1997

Heredará el nuevo gobierno una deuda de $7 mil 690.8 millones

Juan Antonio Zúñiga M. Ť El primer gobierno electo de la ciudad de México recibirá un endeudamiento de por lo menos 7 mil 690.8 millones de pesos suscrito con organismos internacionales, bancos de desarrollo y comerciales, el cual tuvo un crecimiento de 211.9 por ciento entre diciembre de 1995 y marzo de 1997, indican informes oficiales del Departamento del Distrito Federal (DDF).

En forma adicional se llevan a cabo negociaciones para la contratación de otros 4 mil 167.9 millones de pesos en empréstitos y el uso de recursos crediticios por 756.5 millones de pesos con Banobras, por lo que se espera tener asegurado un financiamiento de 4 mil 924.4 millones de pesos antes de que concluya la gestión de Oscar Espinosa.

Estos nuevos créditos representan 83 por ciento de los 5 mil 960 millones de pesos en endeudamiento neto autorizado para el DDF en 1997, de los cuales 56.7 por ciento se usarán para la ejecución del programa de transporte urbano, como las obras de la línea B del Metro y la adquisición de trenes para ésta y la línea A.

Así también, la política de endeudamiento del gobierno capitalino tiene programado destinar mil 475.6 millones de pesos para mejorar el sistema hidráulico de la ciudad a través del inicio del proyecto de saneamiento del Valle de México y la construcción y equipamiento de plantas, tanto potabilizadoras como de tratamiento de aguas.

El mayor endeudamiento del DDF lo tiene con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), por 2 mil 116.7 millones de pesos para obras de urbanización. El segundo es un empréstito de mil 205.6 millones de pesos con Bancomer, usado para comprar tecnología urbana.

El gobierno de la ciudad adeuda también 469.3 millones de pesos de una línea crediticia otorgada entre Banobras y el Protocolo Francés, unos 765.6 millones a BCH, 100.7 millones de pesos de la línea Banobras-Banco Interamericano de Desarrollo, así como 324.4 millones de pesos de un préstamo con el Banco Bilbao Vizcaya, entre otros de menor monto.

Respecto al endeudamiento de los organismos coordinados del DDF, heredarán al primer gobierno electo de la capital del país por lo menos a mil 933.1 millones de pesos, que representan 25.1 por ciento de la deuda total y que implicaron un incremento de 197.2 por ciento entre diciembre de 1995 y el primer trimestre de 1997.

A pesar del acelerado crecimiento observado, el costo financiero implícito en el endeudamiento del DDF no ha tenido un fuerte impacto en la estructura de las finanzas del gobierno capitalino, pues el pago de los intereses ha representado 4.4 centavos de cada peso del gasto neto ejercido. Sin embargo, sí ha tenido que recurrir a negociaciones de refinanciamiento con Banobras, su principal acreedor, para mejorar las condiciones de pago.

De 1996 a la fecha, el DDF restructuró mil 936.5 millones de pesos en créditos de corto plazo que fueron suscritos el año pasado, ``mediante la incorporación de estos financiamientos al esquema del Fondo de Apoyo a Estados y Municipios, lográndose mejorar los vencimientos a mediano plazo a tasas preferenciales''.

En el caso de que el programa de deuda que llevan a cabo las actuales autoridades del DDF se cumpla, al término de este año el gobierno capitalino deberá alrededor de 12 mil 600 millones de pesos; una cantidad 411 por ciento superior a la que tenía en diciembre de 1995.