La Jornada 9 de julio de 1997

Euforia financiera tras los comicios

Humberto Ortiz Moreno Ť No hay escollos en el camino para cumplir con los objetivos del programa económico en lo que resta del año, porque los resultados del 6 de julio confirman las expectativas macroeconómicas, estableció el director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Raymundo Winkler.

Sin embargo, reconoció, la recuperación salarial tendrá apenas un crecimiento real del 2.5 por ciento al finalizar 1997, y los empleos directos sumarán 860 mil en los registros del Seguro Social. La tasa de desempleo abierto quedaría todavía en 3.3 por ciento, prácticamente la misma que se tenía a diciembre de 1994.

Al gobierno federal y al de Cuauhtémoc Cárdenas en el Distrito Federal les recomendó prudencia y racionalidad en el manejo de las finanzas públicas, para que sean sanas, sustentables y responsables.

Particularmente en la capital de la República, dijo, no pueden permitirse excesos en las políticas de precios y tarifas de bienes y servicios públicos. ``Porque si se ponen a regalar los boletos del Metro...''.

En entrevista, el analista empresarial pondera las perspectivas de los últimos seis meses del año, al cabo de la jornada comicial del pasado domingo, y aunque considera impredecible el rumbo que tomará la actuación que tendrán los nuevos gobernantes de la oposición, especialmente en el Distrito Federal, y los senadores y diputados de la LVII Legislatura, Winkler Domínguez opinó que los resultados del 6 de julio consolidan las expectativas del CEESP a nivel macroeconómico.

``Esperamos un segundo semestre con crecimiento económico del orden del 5 por ciento, de manera que para todo el ejercicio el incremento del PIB (producto interno bruto) sería de 5.1 o 5.2 por ciento'', explicó.

En materia de inflación, expuso que se mantiene la trayectoria descendente hasta situarse en 16 por ciento. Respecto a las tasas de interés ``estamos teniendo una baja importante, que ya empezó en las de referencia'', y 1997 cerraría en índices del orden del 17 al 18 por ciento, con un promedio anual del 18.5 por ciento.

``No prevemos alzas salariales en mínimos, sino hasta fines del año o principios del siguiente, cuando se renueve la alianza para el crecimiento, si es que esto se da'', planteó.

El director del CEESP --organismo de consulta del sector privado, adscrito al Consejo Coordinador Empresarial (CCE)-- pronosticó un aumento real de 2.5 por ciento en términos de recuperación salarial media en manufacturas y comercio.

Por lo que hace al tipo de cambio, las previsiones del economista denotan un cambio a estas alturas del año respecto de otros pronósticos: de 8.40 y hasta 9 pesos que algunos señalaban, a 7.4 pesos máximo al final del ejercicio. ``Acabo de escuchar que por primera vez una consultoría da a conocer un dato todavía menor, de 7.3 pesos por dólar'', externó sorprendido.

Acerca de la ocupación en el sector formal, Winkler Domínguez precisó que serán creadas unas 860 mil plazas de trabajos registrados en el Seguro Social. Admitió que no podrá generarse el millón de empleos que demanda el país anualmente, pero aclaró que aún queda otra parte del sector formal que puede elevar el número.

Consultado sobre los obstáculos que todavía podrían enfrentar las metas económicas tras los comicios del 6 de julio, el director del CEESP fue tajante: ``No hay escollos. Sólo eventos disruptivos graves, que por su propia naturaleza no pueden predecirse. Pero fuera de eso yo no veo por qué no podamos cumplir todas estas metas...''.

Que Cárdenas cumpla promesas

El ex presidente del CCE, Héctor Larios Santillán, consideró que el nuevo gobierno de la ciudad de México de Cuauhtémoc Cárdenas deberá cumplir las promesas electorales que hizo a la ciudadanía, ya que ésta manifestó su responsabilidad cívica el pasado domingo, y tendrá que dar continuidad a los proyectos capitalinos en marcha para dar certidumbre al sector privado.

En un homenaje a su labor de dos años al frente del CCE, que finalizó el 16 de junio pasado, organizado ayer por el Centro Cívico, AC (del cual es vicepresidente), Larios auguró una buena relación con la próxima jefatura perredista, aunque advirtió que ``los empresarios necesitan un clima de certidumbre, pero sobre todo de planes a largo plazo''.

El desempleo que era muy alto en la capital se ha ido abatiendo gracias a las obras de infraestructura como las del Metro, hidráulicas y las de drenaje, y por lo tanto deben tener continuidad, señaló.