CARAVANA DE APOYO A CHIAPAS
Martha García Ť Cerca de 20 toneladas de alimentos, medicamentos, utensilios domésticos y materiales escolares aportados por la sociedad salieron anoche del Zócalo de la capital del país rumbo a seis comunidades zapatistas.
Esta es la decimoprimera campaña de acopio de la Caravana Mexicana Para Todos Todo, organización de voluntarios que desde hace tres años y medio apoya con abasto de víveres a las comunidades indígenas de Chiapas.
Entrega de víveres en el Zócalo, durante la campaña Para
todos todo. Foto: Duilio Rodríguez
A diferencia de otras esferas en donde el caso chiapaneco ha sido relegado, la coordinación de esta caravana indicó que la sociedad mantiene la misma respuesta de solidaridad y su respaldo es total a los pueblos del sureste, a pesar de la crisis.
Al mediodía de ayer se levantó una carpa frente a la catedral metropolitana, donde se recibieron muchas cajas con medicamentos, maíz, avena, frijol y arroz, galletas, aceite, jabón, pintura, sillas, ropa, revistas y libros.
Con esta carga, dirigida a los cinco Aguascalientes y Las Tasas, salieron más de 50 voluntarios, la mayoría estudiantes, quienes impartirán talleres de atención médica, corte y confección, cultivo de hortalizas, astronomía, panadería, electrónica y actividades artísticas durante dos semanas del periodo vacacional escolar.
Los organizadores calificaron de valiosa la ayuda de la comunidad, ``que no ha bajado la guardia como los políticos hacia el problema de los chiapanecos''. Esa población, dijeron, soporta una difícil situación de intimidación militar y, sobre todo, de desabasto''.
El comité de la Caravana Mexicana Para Todos Todo manifestó que la situación en la zona de conflicto merece atención primordial, luego de los paréntesis electorales; opinó que cualquier esfuerzo por la reanudación del diálogo es positivo.
En este caso, consideró viable la propuesta de legisladores para abrir un periodo extraordinario en la Cámara de Diputados y retomar la iniciativa sobre derechos y cultura indígenas que dé paso a las mesas de negociación entre gobierno y zapatistas.
Destacó que después de la apertura electoral se espera que los espacios para los indígenas chiapanecos sean más flexibles y se reconozca la necesidad de llevar a la realidad los acuerdos de San Andrés.