La Jornada 13 de julio de 1997

Pide cautela a inversionistas la BMV, pero descarta un crack

Humberto Ortiz Moreno Ť En vista de que el mercado accionario ha acumulado una ganancia nominal de 43.5 por ciento este año, ha llegado la hora de que los inversionistas sean ``cautelosos, prudentes y cuidadosos'' al decidir sobre el manejo de sus recursos. dijo el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Manuel Robleda.

A los especuladores, ``aquellos que simplemente entran para aprovechar coyunturas y salen rápidamente del mercado'', les sugirió asumir la actividad bursátil como un vehículo de inversión de largo plazo, porque de lo contrario estarán en un riesgo que podría ser ``muy alto: como pueden ganar pueden perder''.

Aseguró que ya no existe peligro de un crack financiero por la solidez de las variables económicas y financieras.

Ante la posibilidad de que algunos inversionistas tanto nacionales como extranjeros salgan del mercado, Robleda garantizó que no habrá otra crisis y tampoco una catástrofe, sino solamente ajustes en el Indice de Precios y Cotizaciones, el principal indicador del mercado.

Asimismo, descartó que se puedan gravar las utilidades de la bolsa, pues dejarían de canalizarse cuantiosos recursos hacia actividades productivas cuyo monto en los últimos siete años, precisó, ha sumado más de 38 mil millones de dólares.

En entrevista en el Club de Industriales, luego de una reunión del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el presidente de la BMV dijo que los mercados reaccionaron de manera positiva ante los resultados de las elecciones, por haber sido un proceso ``de calidad, transparente y confiable''.

Pero ahora, insistió, es tiempo de ser más cautelosos en el manejo bursátil.

``Observamos satisfechos el repunte de la bolsa, conscientes de que hay una fortaleza detrás de este comportamiento del mercado, fundamentalmente por el desenvolvimiento de la economía. Los distintos indicadores macroeconómicos apuntan muy positivamente'', expuso.

Agregó que el desarrollo de los mercados en Estados Unidos, el hecho de que la Reserva Federal de ese país no haya subido las tasas de interés y la decisión de los inversionistas institucionales de participar más en el ámbito latinoamericano --principalmente en México-- son elementos externos que han contribuido a la estabilidad y el despegue financieros. Vislumbró también una mejoría de las empresas, firmeza del tipo de cambio y tasas de interés a la baja.

Robleda reconoció que los resultados de los comicios animaron a los inversionistas, pero reiteró que es preciso tener cautela ante esta euforia financiera.

``Como siempre, recomendamos que esto se vea como un vehículo de inversión de largo plazo, porque normalmente los resultados son buenos''; dijo.

No hay riesgo de un crack

El presidente de la BMV negó que la situación actual sea similar a la de 1993, previa a la crisis de finales del 94, pues las condiciones de las finanzas públicas, la cuenta corriente y otras variables son muy distintas.

``Recordemos, por ejemplo, que la crisis también se desató por tener 30 mil millones de dólares en instrumentos como los famosos Tesobonos, con vencimientos muy cortos, en dólares y a 30 días. Hoy no es el caso. No existe ese riesgo''.

Una eventual salida de algunos inversionistas nacionales y extranjeros, agregó, ``provocaría un ajuste de precios en el índice, pero por la naturaleza de los mercados no causaría una catástrofe''.

En respuesta a quienes han propuesto gravar las utilidades de la bolsa, Robleda dijo que es una discusión de hace muchos años y aludió a los pronunciamientos que han hecho ``algunos de los partidos políticos que han cobrado mucha fuerza, tanto el PAN como el PRD''.

Pidió analizar el tema con ``mucho cuidado'', porque si bien hay países en donde las ganancias de la bolsa causan impuestos, también es cierto que en ellos existen estímulos para que el inversionista de riesgo mantenga sus capitales en el mercado local bajo ciertas condiciones, como en Estados Unidos.

Sin embargo, puntualizó, es necesario asumir que ``tenemos un mercado en vías de desarrollo'' y tomar en cuenta que el mercado accionario ha canalizado al sector productivo casi 40 mil millones de dólares en los últimos siete años.

``Si nos pusiéramos a hablar de que a la especulación hay que ponerle impuestos --advirtió Robleda--, es posible que ese flujo no exista, pues la gente no va a tener el mismo interés en invertir''.