Los mexicanos, segundo lugar en incidencia de sida, afirma investigador
Angeles Cruz Ť Por el número de enfermos de sida, unos 120 mil que viven en la República o radican en Estados Unidos, México ocupa el segundo lugar en el mundo, afirmó Manuel Feregrino Goyos, director general del Centro de Investigación Avanzada en Inmunodeficiencias.
Dijo que la progresión de la enfermedad ha sido tan rápida que para el año 2007 podría haber 200 millones de casos en el mundo y ya no sería controlable, ``se volvería una enfermedad de siglos'', apuntó.
En entrevista previa a la presentación oficial de un nuevo medicamento, el antirretroviral Stavudina (D4T), el especialista señaló que para abatir el mal los países del primer mundo debieran aportar lo que costó un día de la guerra del Golfo Pérsico para crear la vacuna antisida, que se distribuiría gratuitamente en las naciones subdesarrolladas, agregó.
Recordó que hasta junio en México se han notificado 31 mil casos de pacientes con sida, y tomando en cuenta el subregistro se calcula que en realidad los afectados suman 60 mil. En tanto, existen unos 400 mil infectados por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Los cálculos de los investigadores señalan que esos números son similares entre los mexicanos que viven en Estados Unidos, por lo que en total son unos 120 mil enfermos y 800 mil infectados, explicó Feregrino.
Medicamentos caros
Los laboratorios Bristol-Myers Squibb de México dieron a conocer en forma oficial un nuevo fármaco, cuyo precio de lista es de 2 mil 165 pesos en presentación de 40 miligramos, cifra que equivale a 100 días de salario mínimo en México y ocho de Estados Unidos.
El medicamento, que ha probado su efectividad en los últimos tres años a nivel nacional e internacional, no estará al alcance de la mayoría de los enfermos, pues todavía no está disponible en clínicas del IMSS o el ISSSTE, y mucho menos podrá ser adquirido por los pacientes que no tienen acceso a las instituciones de seguridad social.
Al respecto, Manuel Feregrino destacó la importancia de invertir en el tratamiento oportuno del sida, pues en un paciente con citomegalovirus (enfermedad oportunista que provoca ceguera), por ejemplo, tiene un costo de 30 mil pesos mensuales, ``lo cual está completamente fuera del alcance de casi cualquier persona''.
Comentó que la Stavudina es otra alternativa terapéutica; tiene una estructura similar a la Zidovudina (AZT), pero presenta menos toxicidad. Más de 90 por ciento del D4T se absorbe por vía oral y no requiere recomendaciones especiales para su consumo.
Además, es susceptible de combinarse hasta de 70 maneras distintas con otros antirretrovirales e inhibidores de proteasa, lo que da mejores resultados al prolongar la sobrevida de los enfermos, explicaron especialistas durante la presentación.
En tanto, Carlos del Río, ex director de Conasida, comentó que investigaciones recientes sobre el tratamiento con inhibidores de proteasa demostraron que los pacientes desarrollaron diabetes. De 83 casos estudiados, sólo 14 tenían el padecimiento con anterioridad. Señaló que esos medicamentos se aprobaron tan rápido que no se pudo conocer antes los efectos secundarios que ocasiona su consumo.
Del Río recomendó a los médicos que se empiece el tratamiento antirretroviral cuando el conteo de células CD4 sea menor a 500, o si presentan una carga viral por arriba de las 10 mil copias.
Griselda Hernández, directora técnica de Conasida, dijo que la prevalencia del VIH en la población general es de 0.05 por ciento, mientras que en los grupos con prácticas de riesgo se ubica entre 1 y 35 por ciento. Destacó que para el 2000, en México habrá de 70 mil a 90 mil enfermos, una cuarta parte de los cuales morirá en el transcurso de ese tiempo.