La Jornada 17 de julio de 1997

SRE: no más facultades a agentes de la DEA

David Aponte Ť El gobierno de México negó brindar mayores atribuciones a los agentes de la agencia antinarcóticos estadunidense (DEA), como la participación en operativos policiacos y acceso directo a los servicios de inteligencia nacionales. Desde 1992 existen reglas específicas para su actuación ``y no han cambiado ni van a variar'', aseguró ayer el coordinador de Asuntos Especiales y Control de Drogas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Miguel Ruiz Cabañas.

Las autoridades mexicanas y estadunidenses tampoco han concretado el acuerdo para el ingreso de entre 23 y 24 elementos de dicha agencia en las entidades fronterizas del país, indicó.

Al concluir los trabajos de los subgrupos de expertos del Grupo de Contacto de Alto Nivel (GCAN), Daniel Schecter, de la Oficina de Control de Drogas de la Casa Blanca, consideró que la muerte del jefe del cártel de Juárez, Amado Carrillo, no debe traer un ``excesivo optimismo'' a las autoridades antinarcóticos de ambos países. ``Necesitamos combatir con gran agresividad y fuerza a las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas'', manifestó.

Schecter, encargado del Departamento de Reducción de la Demanda de la Oficina de Control de Drogas, explicó que los cárteles internacionales no han perdido fuerza en cuanto a la introducción de narcóticos a territorio estadunidense. La reducción del número de adictos ``no es equivalente con la cantidad'' de estupefacientes que consumen los ciudadanos de ese país.

Entre 1979 y 1980, Estados Unidos tenía 23 millones de consumidores ``frecuentes''. Actualmente existen 12 millones que compran drogas ilícitas, y 25 por ciento de esa población consume 85 por ciento de la cocaína distribuida en las calles (al año entran unas 200 toneladas). Por ello, los gobiernos de ambos países trabajan en programas para reducir la demanda, principalmente entre menores de edad, expuso.

En conferencia de prensa, Ruiz Cabañas dio a conocer los acuerdos tomados por los expertos en los temas de lavado de dinero, tráfico de armas y reducción de la demanda de estupefacientes: elevar el intercambio de información, aumentar el grado de capacitación de los funcionarios mexicanos, efectuar investigaciones coordinadas con respeto a la jurisdicción territorial y realizar campañas públicas de prevención sobre el consumo de drogas.

Durante los tres días de reuniones, la delegación de Estados Unidos, integrada por 25 funcionarios de diversas agencias dedicadas al combate a las drogas, solicitó de manera informal a México ``mayores márgenes de maniobra'' y protección para sus agentes de la DEA, y la autorización de cruce a territorio mexicano para los elementos que trabajarán en frontera.

Ruiz Cabañas insistió en que esos temas no fueron tratados. Daniel Schecter no hizo ningún comentario ni negó la especie.

Sin embargo, el Ruiz Cabañas expuso que el gobierno de México no aceptó dar mayores prerrogativas a los agentes de la DEA acreditados en territorio nacional, y que las actividades de los elementos estadunidenses y mexicanos están en el marco del respeto a la soberanía y la jurisdicción territorial de cada nación.

Durante los trabajos participaron funcionarios de los departamentos de Estado, Justicia, Tesoro, Servicio de Aduanas, así como la Oficina de Tabaco, Alcohol y Armas de Fuego, el despacho del general Barry MacCaffrey y representantes de la SRE, la Procuraduría General de la República y la Secretaría de la Defensa Nacional.

Las conclusiones serán presentadas en la próxima reunión plenaria del GCAN, que tendrá lugar la primera quincena de septiembre en Washington.