Pide serenidad a España el Nobel Pérez Esquivel
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 16 de julio Ť El premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, ratificó hoy su condena al asesinato del concejal español Miguel Angel Blanco Garrido, y manifestó su apoyo al gobierno de España, pero también llamó a la serenidad al pueblo español y recordó que él, así como algunos organismos, intentaron mediar entre la organización separatista vasca ETA y el gobierno de la nación europea.
El también presidente del Servicio de Paz y Justicia lamentó que el gobierno encabezado por el conservador José María Aznar haya dejado de lado este intento de mediación --en un episodio muy comentado el año pasado-- así como el no haber podido evitar la muerte de Blanco Garrido.
Pérez Esquivel fue contactado en dos oportunidades por ETA para gestionar una tregua con el gobierno español, e hizo intentos en este sentido y llegó hasta el dirigente político Eugenio Etxebeste Antxon, principal representante del llamado aparato de interlocución etarra, pero este esfuerzo quedó frustrado por la actitud gubernamental.
El premio Nobel visitó hoy al embajador español en esta capital, Carlos Carderera Soler, y le manifestó su apoyo para que éste sea transmitido al gobierno de España. Pérez Esquivel dijo a este periódico que ``desde cualquier punto de vista es repudiable el crimen de Miguel Angel Blanco. También pedimos serenidad al pueblo español, serenidad ante estos hechos injustificables''.
Recordó que ha realizado numerosos esfuerzos para mediar hacia una solución política del conflicto. ``He tratado de contribuir en la medida de nuestras posibilidades, como tantos otros organismos. Hemos reclamado una solución a través del diálogo. Es un esfuerzo digno en favor de la paz.
``Hay problemas de fondo que deben analizarse, y en el Parlamento, la última instancia que tiene que ver con la independencia del País Vasco, que, como se sabe, está una parte bajo Francia y otra bajo España. Nosotros estábamos mediando en el caso del traslado de los prisioneros vascos hacia cárceles de su país por razones humanitarias y de derecho, que sostienen que este tipo de prisioneros deben estar en sus lugares de origen.
``Uno de los aspectos, era éste, y el otro tratar de lograr mediante las negociaciones ir acercando posiciones, si no ideales, posibles, para evitar un baño de sangre y generar un clima que lleve a la solución del conflicto a fondo'', señaló.
Infructuosos intentos de que ETA no cumpliera su amenaza
Pero el gobierno español no mostró disposición a continuar, y ahora Pérez Esquivel intentó infructuosamente evitar que la ETA cumpliera con su amenaza de asesinar al concejal, como tambien lo hicieron dirigentes del MLN-Tupamaros de Uruguay, entre ellos Eleuterio Fernández Huidobro.
Políticos y organizaciones humanitarias que han apoyado demandas legales del pueblo vasco condenan el asesinato. ``En Argentina, la imagen de un secuestrado maniatado y muerto con tiros en la nuca a quemarropa está unida indisolublemente a la historia de la más cruel represión, y desde el punto de vista revolucionario el terrorismo es condenable, y no tiene justificación posible. Tampoco tiene que ver el terrorismo con ninguna lucha de liberación'', sostienen organismos locales.