La Jornada 17 de julio de 1997

Exigen en EU cambios de fondo en el TLC

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 16 de julio Ť Legisladores federales latinos y dirigentes de las principales organizaciones nacionales latinas que apoyaron la promulgación original del acuerdo, declararon hoy que no respaldarán la expansión del Tratado de Libre Comercio sin cambios en su ``estructura básica'', y a condición de que la Casa Blanca logre convencerlos de que aplicará plenamente las medidas prometidas para atenuar sus efectos adversos sobre trabajadores y medio ambiente.

En lo que representa otro golpe a la iniciativa del presidente Bill Clinton para promover la expansión del TLC, líderes del grupo latino y otros colegas, 16 en total, anunciaron que no votarán a favor de la legislación necesaria para negociar la ampliación del acuerdo comercial a otras regiones del hemisferio, si la Casa Blanca no cumple, como ha sido el caso hasta ahora, en invertir más recursos para asistir a comunidades latinas afectadas por las consecuencias adversas del acuerdo comercial.

``Los latinos están soportando el grueso de las pérdidas de empleo relacionadas con el TLC'', afirmó el representante Esteban Torres, quien presentó copia de una carta enviada por 16 legisladores a Clinton declarando su oposición a la ampliación del TLC, hasta que ``las fallas en la estructura e implementación del TLC hayan sido abordadas''.

En tres investigaciones presentadas hoy, dos de ellas auspiciadas por el William C. Velázquez Institute y la tercera del Consejo Nacional de La Raza, se concluye que los latinos, afroamericanos y las mujeres han sido afectados de forma desproporcional por la pérdida de empleos y problemas de medio ambiente asociados con el TLC. Una de estas investigaciones, coordinada por Raúl Hinojosa Ojeda, del Centro de Integración y Desarrollo de América del Norte de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), concluye que la administración Clinton no ha hecho lo suficiente para asegurar que las comunidades del suroeste reciban los beneficios prometidos de programas de capacitación y créditos de desarrollo para enfrentar las consecuencias del TLC.

Hinojosa afirmó hoy que mientras los beneficios del TLC, aunque muy moderados, se han difundido ampliamente, los efectos adversos del mismo se han concentrado en regiones y sectores particulares, y ejemplificó el caso del poblado de Watsonville, donde una cuarta parte del empleo se trasladó a México. Señaló que los efectos son ``manejables'', pero que la administración Clinton no ha hecho el esfuerzo necesario para administrar este problema.

``Las provisiones adoptadas para mitigar los efectos dañinos del TLC se han comprobado como deficientes y su aplicación extremamente negligente'', afirman los legisladores en su carta a Clinton.

Estas declaraciones, hechas hoy por Antonio González, presidente del Instituto William C. Velázquez y del Proyecto del Votante del Suroeste, Raúl Yzaguirre, presidente del Consejo Nacional de La Raza, Belén Robles, de LULAC, junto con los legisladores, son preocupantes para la Casa Blanca, ya que estos grupos se arriesgaron en 1993 al decidir expresarse a favor del pacto, a pesar de la oposición de sus colegas y sectores en que operan.

González detalló que, hasta el momento, la administración les hizo ``falsas promesas'', ya que las medidas para recapacitar a obreros desplazados por el TLC son ``disfuncionales'', así como los acuerdos paralelos, y también el Banco de Desarrollo de América del Norte y la Comisión Ambiental.

Los dirigentes latinos reafirmaron su convicción de la importancia del comercio internacional para Estados Unidos, pero señalaron que no puede llevarse a cabo sin atender los costos de estas políticas, y subrayaron que los latinos son particularmente afectados por las consecuencias de esta situación. Los informes presentados hoy concluyen que se han perdido o afectado unos 317 mil empleos en este país por el TLC, y que, sin embargo, los mecanismos establecidos para atender estas consecuencias no han funcionado hasta la fecha. Por ejemplo, el Banco de Desarrollo, después de tres años, todavía no ha emitido un solo préstamo para comunidades afectadas en Estados Unidos.