MEDICOS Y PACIENTES CONTRA EL ALZA DE CUOTAS EN EL RUBEN LEÑERO
Karina Avilés Ť Con el aumento de 20 a 50 por ciento en las cuotas de recuperación por los servicios de salud que entró en vigor el 1o. de julio, ``30 por ciento de los pacientes que acuden a los nosocomios del Departamento del Distrito Federal (DDF) podría quedarse sin acceso'' a la atención médica, afirmó el director del hospital Rubén Leñero, Juan Tostado Arellano.
Al calificar como irracionales y faltos de seriedad los criterios utilizados para elevar el costo de las cuotas, que según un documento tan sólo es una propuesta y sin embargo ya entró en vigor, Tostado Arellano señaló que a 21 días de la vigencia de esta disposición el hospital que dirige ``ha resentido un descenso de 30 por ciento en consultas y estudios médicos''.
Protesta de usuarios en el hospital Rubén Leñero contra el
aumento en las cuotas del servicio, que para muchos significa
``de plano dejar de comer''. Foto: Frida Hartz
Además, ``es obvio que la inmensa mayoría de usuarios de este hospital, y del resto de los nocosomios públicos son personas de escasos recursos o sin ninguno'', lo cual es un contrasentido porque las políticas de los servicios de salud pública deberían adecuarse a la realidad del paciente.
De acuerdo con el nuevo tabulador de cuotas, un obrero pagará más que un profesionista independiente, y ``aquellos que cuenten con servicios de luz, gas, agua y transporte'' --este último sin especificar si es propio-- son candidatos a pagar un costo más elevado en una ciudad donde las distancias hacen imposible el traslado a pie de un lugar a otro.
Dicho reglamento obliga al solicitante del servicio a responder un cuestionario --acerca de si tiene teléfono, agua, luz o ``transporte''-- con el cual obtiene una puntuación. Con este puntaje el enfermo es clasificado en alguno de cuatro grupos de cuotas.
Un parto, entre 671 y 2 mil 500 pesos
Según la clasificación, un parto puede costar desde 671 pesos si la paciente pertenece al grupo I, y hasta 2 mil 500 pesos en el caso de las internas que fueron clasificadas en el grupo IV.
Así por ejemplo, la curación de un codo cuesta 80 pesos y la de un hombro 70 pesos. ¿Vale más un codo, de acuerdo con qué?, se pregunta Tostado Arellano.
Afirma que ``las cuotas se van a la Tesorería del DDF. El Rubén Leñero obtiene un promedio de 150 mil pesos mensuales. Se supone que desde hace varios años las autoridades se comprometieron a que la recaudación se quedaría en los hospitales para mejorar los servicios de salud'', pero esto nunca ha ocurrido.
No hay...
Personal del hospital afirma que ``en el quirófano no hay medicamentos para servicios de anestesia, no hay un laringoscopio indispensable para el trabajo, no hay sondas para los pacientes... Es increíble que en un hospital de urgencias no exista ni siquiera eso; trabajamos en condiciones deplorables. Gracias a Dios no hemos tenido ningún accidente porque nosotros traemos los recursos que se necesitan.''
Margarita Rodríguez, jefe de la oficina de Citas del Rubén Leñero, es conocida entre sus compañeros por tener una alcancía y un fajo de boletos del Metro para los pacientes que ni siquiera tienen con qué regresarse a su hogar.
El director del hospital manifestó: ``No es posible que para elaborar un recibo de cuotas las autoridades envíen una computadora, y nosotros los médicos que preparamos una serie de reportes tengamos que hacer fila para utilizar una máquina de ésas''.
La subdelegada de la sección 12 del Sindicato Unico de Trabajadores del DDF, Lourdes Rivera, consideró que con las nuevas cuotas se propiciará ``el miedo de los usuarios para venir a instituciones públicas porque saben que no podrán pagar... Es gente desempleada que lo único que tiene es esto, y con las alzas, qué van a hacer?.