El peso, en su mejor nivel en 11 meses

Juan Antonio Zúñiga M. Ť El peso alcanzó ayer su mayor repreciación frente al dólar en los últimos 11 meses al situarse la divisa estadunidense en un precio de venta de 7.7850 pesos en las operaciones interbancarias y de 7.88 en las casas de cambio.

En una posición cinco centavos inferior a la cotización de la víspera, el dólar estadunidense perdió terreno frente a la moneda mexicana, la cual se encuentra respaldada por un ingreso de divisas que en el régimen de flotación operante ha colocado al mercado en una posición oferente.

Según los informes del Banco de México, la paridad del peso frente al dólar se encuentra en el nivel más bajo desde septiembre de 1996, cuando la la relación de la moneda nacional frente a la divisa estadunidense se situó en 7.5300 pesos por dólar.

En opinión de los analistas cambiarios, la permanencia de un mercado oferente de divisas observado en los últimos cinco días responde a un ingreso de recursos ``mayor al que la economía mexicana puede absorber productivamente''.

El fortalecimiento aparente del peso frente al dólar, explicó el banco central, responde más al ingreso de capitales de corto plazo atraídos por la estabilidad política y económica del país que a un proceso de recuperación que, aunque notable, requiere de mayores medidas para su consolidación.

El superávit de la balanza comercial, dijeron, se encuentra en descenso y las tasas de crecimiento de las importaciones, relacionadas con la recuperación económica, son superiores a la velocidad a la que se incrementan las exportaciones. Esto llevará a que en el segundo semestre la posición favorable del intercambio comercial se revierta en déficit y sea necesario financiarlos con crédito externo.

Esto, aunado al pago de los intereses y amortizaciones de la deuda externa, requerirá de una mayor permanencia de los capitales que llegan a México, para lo cual el entorno internacional obliga a que variables como la tasa de interés de los bonos gubernamentales se mantenga en rangos superiores a las de sus competidores externos y que el marcado accionario sea suficientemente atractivo para que los capitales que lleguen a él permitan financiar, sin problema, el déficit previsto de la cuenta corriente de la balanza de pagos.

La recuperación del peso ha estado sustentada en un considerable ingreso de divisas, que en el primer semestre de este año alcanzó 7 mil 318 millones de dólares, una cantidad que prácticamernte duplicó la entrada neta de capitales registrada en todo 1996, de acuerdo con cálculos del Grupo Financiero Banamex-Accival.