Frustró Cuba en los últimos años varios atentados fraguados en EU: Raúl Castro
Afp, Reuter, Ansa, Efe y Pl, La Habana, 26 de julio Ť El jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR), general Raúl Castro, acusó hoy a Estados Unidos de alentar ``una guerra sucia'' contra Cuba y de prometer más de un millón de dólares a grupos disidentes para realizar actos de subversión en la isla.
Reveló además que las autoridades cubanas frustraron ``en los últimos años'' otros atentados con explosivos, además de los ejecutados hace dos semanas contra dos hoteles de La Habana.
El también primer vicepresidente de la nación caribeña fue el principal orador en el acto conmemorativo del 44 aniversario del asalto al cuartel Moncada, considerado el preludio de la revolución cubana, en lugar de su hermano mayor, el presidente Fidel Castro.
``Han pasado ya ocho administraciones estadunidenses por la Casa Blanca desde el triunfo de la revolución cubana y todas han sido hostiles, todas han apoyado el bloqueo económico contra Cuba y una parte de ellas ha aprobado planes terroristas contra nuestro país'', denunció Raúl Castro ante altos funcionarios, el cuerpo diplomático y más de 100 mil personas en la oriental ciudad de Las Tunas, a 700 kilómetros de esta capital,
El jefe de las FAR responsabilizó a Estados Unidos por los dos artefactos explosivos que estallaron el pasado 12 de julio en los hoteles Nacional y Capri de La Habana, con un saldo de tres heridos leves y daños materiales, aunque no se refirió concretamente a los responsables.
``No se trata --dijo-- de una acción aislada, porque hemos frustrado en los últimos años varias de esas acciones y disponemos de pruebas de que las mismas se fraguan en Estados Unidos, que los medios y el personal que se emplean en esos actos provienen de ese país y que es allí donde se organizan y entrenan esos elementos terroristas''.
Reveló el dirigente político que el gobierno cubano tiene en su poder varios medios y ``algunos de los ejecutores de frustrados intentos que ya fueron sancionados, mientras otros están sometidos a los procesos legales correspondientes''.
Injerencia oficial estadunidense
Según el ministro de Defensa, Cuba informó a Estados Unidos de que al menos 15 grupos estaban preparados para ejecutar esas acciones y 43 personas estaban involucradas, pero sólo tres fueron sancionadas en ese país con penas leves.
Advirtió que ``el imperialismo continúa haciendo todo lo que está a su alcance para confundir a los ingenuos y para comprar a quien quiera venderse'', y puso como ejemplo la visita a la isla caribeña, en junio pasado, del responsable de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, Michael Ranneberger.
Dijo Raúl Castro que Ranneberger, además de los ``lógicos'' contactos oficiales, se reunió ``en franca e inadmisible actividad injerencista'' con ``cabecillas de grupos contrarrevolucionarios''.
``Nos consta que este visitante exhortó a dichos individuos a la subversión interna y a atentar contra el orden constitucional de nuestro país, y no sólo eso: prometió además ayuda económica y apoyo material y logístico para tales fines en cifra superior al millón de dólares'', agregó.
El número dos cubano afirmó que la nación caribeña presentó ``la más enérgica protesta'' ante las autoridades de Estados Unidos por esta intromisión en los asuntos internos, pero que en los últimos días hubo ``hechos más graves aún del injerencismo'' de Estados Unidos'', al insistir en que los recursos y ejecutores de las dos recientes explosiones procedían de ese país.
El ministro cubano insistió en que el gobierno de Estados Unidos practica una ``guerra sucia'' contra la isla en los ámbitos ideológico, político, económico, diplomático e incluso biológico, al recordar las recientes acusaciones ante la Organización de Naciones Unidas de que un avión estadunidense introdujo una plaga que devastó amplios cultivos en el país.
En su discurso de 50 minutos, Castro se refirió además a la ley Helms-Burton, que endurece el bloqueo económico estadunidense con sanciones a quienes comercien con Cuba, al advertir que su cumplimiento significaría ``condenar a la parálisis económica casi total al país, obligarnos a la rendición por hambre o enfermedades''.
Desde el triunfo de la revolución en 1959, han sido muy raras las ocasiones en las que el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias sustituye a su hermano en esta intervención, que habitualmente es el discurso más importante del año y que ofrece una serie de cifras sobre el estado de la economía nacional.
Raúl Castro concluyó con un homenaje al guerrillero Ernesto Che Guevara, tras recalcar que ``nadie podrá disolver nuestro ejército, nuestro partido, nuestra Unión de Jóvenes Comunistas y nuestra Asamblea Nacional, porque el pueblo cubano jamás retrocederá''.
Los restos del guerrillero argentino-cubano, asesinado en Bolivia el 9 de octubre de 1967, llegaron a la isla procedentes de ese país el pasado 12 de julio, el mismo día de los atentados explosivos y, según el dirigente cubano, recibirán un homenaje público después del Congreso del Partido Comunista que se celebrará del 8 al 10 de octubre próximo.
Raúl Castro, en 1994, ya había pronunciado el discurso del aniversario del asalto al cuartel Moncada. La última alocución pública del presidente Fidel Castro en la isla se remonta a abril pasado, cuando habló con motivo del 35 aniversario de la Juventud Comunista.