Espinosa: evitó el rechazo a planes oficiales revertir la inseguridad
Víctor Ballinas Ť La seguridad es el tema ``más insatisfactorio'' para el gobierno capitalino. Es un tema que ``nos frustra, porque es muy sensible'', aseguró ayer el regente Oscar Espinosa Villarreal y llamó a tomar conciencia de la necesidad de ``actuar fuerte en este campo, con todo rigor. Se necesitan leyes más rigurosas, sistemas de readaptación social más eficaces y mayor corresponsabilidad ciudadana''.
Insistió en que hace dos años su gobierno presentó un programa muy ambicioso --que contenía el RIMA, detenciones, retenes en la capital-- de fortalecimiento de la seguridad en la ciudad que ``desafortunadamente no fue bien explicado, o no fue bienvenido en su conjunto, y que evitó que el gobierno pudiera hacer lo que debía, a mi juicio, para revertir una situación de inseguridad que nos preocupa mucho''. Se recibieron al respecto, dijo, ``juicios bastante críticos''.
Si se quiere tener una ciudad menos insegura, precisó,''se requieren leyes más rigurosas, contar con sistemas preventivos más activos y mejores sistemas de readaptación; el gobierno necesita tener herramientas suficientes para actuar en consecuencia''.
Ejemplificó más adelante, en larga conversación con los reporteros de la fuente, que dos ciudades, ``y me llama la atención que hayan resuelto su problema de inseguridad'', tienen como base un programa de seguridad que se llama Cero Tolerancia, y no quiero decir que lleguemos a eso, pero debemos tomar conciencia de que estamos tratando contra delincuentes organizados que en ocasiones tienen una gran impunidad por la falta que la autoridad tiene de actuar a fondo''.
Antes de agotar el tema de la inseguridad en la capital del país, Espinosa Villarreal destacó que ``para atacar la inseguridad vamos por el camino indicado: la reforma estructural, la recapacitación, el requipamiento y la información'', pero los niveles alcanzados son insatisfactorios.
Al inquirírsele si la ciudadanía juzgó el 6 de julio las acciones de gobierno, dijo que ``se juzgan muchas cosas en una elección. Desde luego la situación económica, la política, la social, pero también los candidatos que están contendiendo''.
Me parece muy atractivo esto en el caso de los medios, subrayó, pero es poco viable llegar a una conclusión tan simplista. ``Yo creo que no se puede decir que `es' solamente esto, hasta que no se concluya un estudio serio sobre la composición social del voto, porque pareciera haber muchas contradicciones''.
Dijo que ``se dice que el gobierno es rechazado. Sería tan simple eso como decir que el gobierno fue totalmente aceptado porque ganamos la mayoría de votos en todo el país''.
Opinó el regente que los priístas deben estar unidos, deben ponerse a trabajar y ``no andar buscando culpables y divisiones, o cosas así. Quienes de verdad estemos comprometidos con este proyecto debemos ponernos a trabajar para perfeccionar nuestra organización política''. Al interrogársele sobre qué hará dentro de cinco meses, respondió: ``Eso es algo que no sé. Nunca me ha gustado preocuparme de dónde voy a estar. Me gustaría ponerme a escribir de mi experiencia como gobernante de la ciudad. Las cosas buenas y las malas. Lo que se pudo o no hacer''.
Enfático dijo no compartir la visión de aquellos priístas que piensan que la reforma se hizo para entregar la ciudad. ``No comparto esas visiones de que el poder se regala como si fuera nuestro y que reclaman incluso que estas reformas tienden a que estemos entregando el poder como tal. Esta es una interpretación verdaderamente lamentable''.
En materia de empleo dijo que ya se han alcanzado los indicadores que se tenían en 1994, y que todos los programas de largo plazo están en marcha. Se le deja al gobierno entrante los programas en marcha, con financiamiento y su diagnóstico.
Sobre Manuel Aguilera, candidato único a presidir el PRI defeño, dijo que lo considera uno de los grandes políticos que tiene esta ciudad. Afirmó tenerle admiración, reconocer su lealtad, su institucionalidad y compromiso partidista.