Sientan bases para un diálogo permanente la IP, panistas y perredistas
Humberto Ortiz Moreno Ť La dirigencia del sector empresarial y los líderes de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y de Acción Nacional (PAN) lograron acuerdos mínimos para diseñar una agenda de trabajo y de diálogo en torno de propuestas y ajustes que determinen la correcta marcha de la economía.
Los temas en cartera como el presupuesto de egresos 1998 y la reforma fiscal, con especial énfasis en la discusión de los niveles del Impuesto al Valor Agregado (IVA), habrían permeado las pláticas que, por separado, llevaron a cabo representantes partidistas y de la iniciativa privada.
De entrada, la cúpula del empresariado ratificó su ``interés'' por mantener el rumbo de la política económica y de qué manera habrá de reflejarse en las tareas del Poder Legislativo.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Eduardo Bours Castelo, sostuvo sendas reuniones con el perredista Andrés Manuel López Obrador y con el panista Felipe Calderón Hinojosa, de las que surgieron voluntades de ambas partes para facilitar la comunicación y llevar a cabo juntas periódicas.
Argumentó que sus encuentros con los dirigentes perredidsas y panistas --realizados ``muy en corto'', al mínimo de asistentes-- tienen la idea fundamental de lograr acercamientos con las fracciones legislativas en las cámaras de Diputados y Senadores. ``Definimos ya cómo comunicarnos con ellos y fomentar un diálogo permanente'', remarcó.
La recuperación no es generalizada
En sendas entrevistas, Bours coincidió con otros representantes empresariales como el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Carlos Gutiérrez Ruiz, y el de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Jorge Marín, al evaluar el actual momento de la economía, y convinieron en que la crisis no está resuelta para muchos mexicanos ni muchas empresas.
El dirigente del CCE llamó a no echar las campanas al vuelo, porque la recuperación económica aún no es generalizada.
A su vez, el líder de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México (Canaco), José Alfredo Santos Asseo, aseguró que ya empieza a sentirse una reactivación económica a nivel micro, porque ``estamos vendiendo más'', pero consideró que es ``sumamente discreta'' y no hay que ser triunfalistas.
Sobre la posibilidad de disminuir el IVA, Marín Santillán precisó que el efecto, por estratos de consumo, representaría que 30 por ciento de las familias con mayor poder adquisitivo reciban casi 67 por ciento del beneficio, a diferencia del 7 por ciento que obtendría el 30 por ciento de los núcleos con menos ingresos.
Así, el beneficio de mil 900 millones de pesos para sectores de más bajos recursos sería ínfimo en comparación a los 25 mil millones que dejaría de recaudar el fisco.
Sobre la ampliación del Proafi, opinó la mayoría de dirigentes empresariales. Armando Araujo Montaño, líder de la Concanaco, observó que muchas compañías no pudieron acogerse al programa que vencía en octubre porque no tenían liquidez para acercarse a Hacienda y restructurar sus adeudos, y admitió que actualmente ya empiezan a tener posibilidades de contraer ese tipo de compromisos y cumplirlos.
Bours Castelo garantizó que la mayoría de los empresarios ``quiere estar al día'' y asumir sus obligaciones tributarias. Reveló que el argumento principal para la extensión del Proafi ante la autoridad fue que si ya empieza a sentirse una recuperación del aparato productivo, entonces es posible adoptar una medida así para que las empresas participen y se adhieran con mayor facilidad al programa.