Condena el Foro de Sao Paulo al neoliberalismo; el próximo, aquí
Ansa y Ap, Porto Alegre, 3 de agosto Ť El VII Foro de Sao Paulo, que congrega a más de 50 partidos y organizaciones de centroizquierda de América Latina, concluyó hoy con una condena a Estados Unidos por imponer el neoliberalismo en la región, y con el acuerdo de que el próximo encuentro de este mecanismo se celebre en la ciudad de México.
La séptima edición del Foro de Sao Paulo estuvo marcada por fuertes debates entre el sector ``revolucionario'', que proponía mencionar expresamente al socialismo como alternativa frente al neoliberalismo, y el sector de los ``democráticos'', de posturas más moderadas, uno de cuyos principales exponentes fue el jefe de gobierno electo de la ciudad de México, Cuauhtémoc Cárdenas, quien con un discurso clausuró el encuentro.
Fue precisamente Cárdenas quien, en un intento por salvar la ardua discusión sobre la orientación global de la izquierda en el continente, realizó una enérgica crítica al neoliberalismo, al que calificó de ``excluyente y entreguista'', aunque reconoció como ``propias'' del Foro ``las diferencias de trayectorias políticas, de raíces históricas e ideológicas''.
La declaración final del VII Foro de Sao Paulo, denominada Carta de Porto Alegre, denuncia la intención del ``imperialismo norteamericano por eternizar el estatus quoz'', pero en ningún momento incluyó la propuesta del jefe de la delegación cubana, José Balaguer, quien dijo que ``el único camino contra el neoliberalismo es el socialismo'', lo que no fue apoyado por gran parte de los asistentes.
En cambio, en la declaración final se intentó saldar la discusión entre sí la vía democrática de los partidos de izquierda y centroizquierda --como el mexicano Partido de la Revolución Democrática (PRD), el panameño Partido Revolucionario Democrático de Panamá, el uruguayo Frente Amplio, el salvadoreño Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el brasileño Partido de los Trabajadores o el argentino Frente para un País Solidario-- es acorde con los postulados del Foro o si la revolución en todos los ámbitos, incluso la vía armada, sigue siendo excluyente.
``Los partidos integrantes del Foro de Sao Paulo vemos conveniente desarrollar, en las condiciones de cada país, las alianzas y las relaciones políticas que favorecen la consolidación del proyecto democrático y popular contra el neoliberalismo'', se generaliza en el documento final.
En el documento, de seis páginas, se critica a las corrientes de libre mercado, a las que se acusa de beneficiar a las élites con una acumulación de riqueza a costa de pobreza y marginalización de amplias capas de la población.
Algunos delegados retomaron la propuesta de crear un frente conjunto de los países deudores, pero la iniciativa no logró consenso, y la mayoría de los delegados se pronunció por arreglos directos.
Durante los tres días de debates, los partidos más comprometidos en asegurar la gobernabilidad en ciudades o en países expusieron las posturas más moderadas, consistentes en ``humanizar el capitalismo'', para minimizar el impacto de la globalización económica, con desempleo y altos índices de marginalidad.
Hacia ellos se dirigieron los cuestionamientos de los sectores marxistas ortodoxos y trotskistas que se dan cita en el foro, justificando sus críticas con posturas tales como que ``llegar al gobierno no significa conquistar el poder''. Al final, este grupo, en minoría, logró agregar un apartado en el que expresaron sus diferencias.
En todo caso, en el documento final los delegados de 58 partidos de 20 naciones de la región hicieron un llamado a desarrollar alianzas dentro de sus propios países para hacer frente a la corriente de libre mercado que rige en casi todas las naciones latinaomericanas.
El documento encomia la aproximación entre fuerzas políticas y sociales y destaca el surgimiento del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra, en Brasil, y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en Chiapas, México.
También postula la decisión de los partidos del grupo de luchar contra la corrupción y las vinculaciones de líderes políticos y militares con el narcotráfico y lavado de dinero, y se resaltan las recientes victorias electorales del PRD en México, y el FMLN, en El Salvador.
Pero también señaló que en Colombia ``se profundiza el terrorismo de Estado, la violación sistemática de los derechos humanos'' y el autoritarismo se torna ``en casos como Perú, en una de las tendencias por las cuales los gobiernos violentan el estado de derecho, agreden a la prensa independiente y a las fuerzas de oposición''. Igualmente condenó la ley Helms-Burton, con la que Estados Unidos pretende internacionalizar el bloqueo que impuso a Cuba desde hace 35 años.
Los delegados rechazaron incluir en el Foro de Sao Paulo al Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, de Perú, y al Movimiento Todos por la Patria, de Argentina, al tiempo que reclamaron la independencia de las Islas Vírgenes, Guadalupe, Martinica y Guayana Francesa.