La Jornada 4 de agosto de 1997

No se trata de derrotar al Ejecutivo: Medina Plascencia

Oscar Camacho Guzmán y Ciro Pérez Silva /I Ť Marcado por el signo de la controversia en el salinismo, Carlos Medina Plascencia vuelve al centro de la política y la polémica nacional.

Designado apenas coordinador de la diputación del PAN, afirma que luego del 6 de julio ``ha llegado el tiempo de consolidar la democracia'' en México; de acotar el poder presidencial, pero sin revanchismos; de que el Presidente entienda que no puede seguir siendo el ``gran legislador'' de este país, y de redistribuir el presupuesto nacional aumentando en por lo menos 200 por ciento los dineros de los municipios.

Advierte, sin embargo, que para el PAN la transición democrática que vive México ``no implica derrotar al Ejecutivo desde el Legislativo'', sino ``construir una vida republicana'' en donde cada poder desempeñe el rol que las leyes y la ciudadanía le ordenan.

En una larga plática con La Jornada adelanta que durante los trabajos de la Cámara el PAN no hará ``alianzas'' con ningún partido, pero que buscará ``acuerdos con quien sea'' cuando vaya de por medio algún proyecto acorde con sus convicciones y programa.

Pero deja en claro que ``no son ingenuos'' y que dichos acuerdos se establecerán con toda ``transparencia y claridad''.

-¿Cuál es el principal reto de la próxima Cámara, y de su fracción en lo particular?

-Terminar con el papel de legislador casi único que ha tenido el Ejecutivo. Estamos en una nueva realidad en la cual debemos construir nuevos consensos que sería grave que en el PRI no entendieran.

Para el PAN el reto es hacer el mejor papel que haya tenido fracción alguna de este partido y ser el mejor grupo parlamentario de la Cámara. La fracción del PAN buscará construir acuerdos, que no alianzas, en cada área, tema o aspecto que sea congruente con nuestras propias convicciones partidistas. Si es con el PRI, con el PRI: si es con el PRD o PT, pues con ellos. Todo en aras de mejorar las condiciones económicas del país, de ver por los más necesitados.

-En este nuevo escenario, no van a faltar acusaciones de esquirolaje de unos a otros. ¿Cómo distinguir un acto de esquirolaje parlamentario de un acuerdo legítimo entre fracciones?

-Nosotros vamos a la Cámara con un bagaje de principios, doctrina y una plataforma política muy clara. No estaremos para votar en favor o en contra por sistema. Y tendremos cuidado de construir los acuerdos en forma transparente.

Defenderemos nuestras propuestas sin que se nos quiera embarrar, ensuciar o deslegitimar como cuando se nos ha querido acusar de maridajes y otro tipo de cosas que ni son válidas ni ciertas. Y en esto cuidaremos desde la asistencia de cada legislador hasta los compromisos, las actuaciones y las convicciones para terminar no sólo con 122 diputados, sino con más.

-Ya se han dado avisos de que algunos sectores parecen no haber comprendido el mandato del 6 de julio. La declaración del Presidente, declaraciones de Núñez.

-Sí. En algunas declaraciones están enviando mensajes de que no aceptan esta nueva realidad. El que fue grupo mayoritario debe entender que los consensos serán básicos para no propiciar inestabilidad, ingobernabilidad o parálisis, aunque seguramente vamos a seguir viendo muchas inercias en el PRI, de cuando tenían esa mayoría avasalladora, impositiva.

Pero ya llegó el tiempo de consolidar la democracia y nos toca poner bases y cimientos en esta Legislatura para una nueva forma republicana, en la que la Cámara sea realmente un poder y un espacio donde se tenga la infraestructura de diagnóstico, análisis y discusión de lo que el Ejecutivo venía haciendo solo.

Y aquí es donde quisiéramos que el Presidente rectificara, pues las políticas neoliberales que se han venido implementando desde el gobierno de Salinas, y que sigue ortodoxa y obsesivamente aplicando Zedillo, definitivamente tiene que discutirse.

Yo creo que la lectura del 6 de julio es que las cosas no están bien para la mayoría de los mexicanos, y que ese famoso bienestar para la familia que prometió no está bien, y que el poder adquisitivo tampoco lo está. Y que hay vertientes en las que se podría discutir el ahorro interno que no sea manteniendo el IVA como está.

-¿Cree usted que es necesario acotar el presidencialismo?

-Creo que es conveniente acotarlo en leyes o aspectos jurídicos y en términos de darle un equilibrio a los diferentes poderes, a fin de acabar con el presidencialismo exacerbado.

Y esto se puede lograr con voluntad propia del Ejecutivo o bien recurriendo a la nueva correlación de fuerzas creada el 6 de julio.

Pero creo que tenemos que trabajar también en un cambio en la cultura de nuestro pueblo, pues la figura del Tlatoani sigue muy presente. Debemos pasar del paternalismo a una corresponsablidad, donde los ciudadanos le hablen de tu a sus autoridades, con el respeto que deben tener hacia éstas.

-¿Acotarlo en aspectos como la designación del procurador, nombramiento de secretarios o bien cerrarle espacios a la impunidad presidencial?

-Yo creo que más importante que eso es el auténtico federalismo. Regresarle a los estados y municipios las facultades que deben tener.

-¿Y cree usted que se puede lograr esto con la manera como se ejerce actualmenrte la presidencia, o hay que hacer cambios a las leyes?

-Yo creo que en el momento en que hagamos una restructuración del Presupuesto de Egresos y una profunda reforma fiscal, podremos establecer condiciones en las que deveras se ponga a ejercer el rol que le toca al Presidente de la República.

-¿Esa reorientación del presupuesto, hacia dónde la dirigiría Acción Nacional?

-Nosostros creemos que debe haber tantos municipios como sea posible y tanta intervención de la Federación como sea necesaria, en todos los ámbitos. Desde la recaudación hasta la aplicación de recursos impositivos. No es posible seguir con ese porcentaje de asignación de recusos que hoy le da 80 por ciento al centro, 16 a los estados, y 4 a municipios.

Por ejemplo, Zedillo habló de incremerntar 200 por ciento el presupuesto de los municipios y y ahí está escrito, en el Plan Nacional de Desarrollo, y hasta el momento no ha cumplido.

-¿Y se lo harán cumplir los legisladores ahora que está en sus manos lograrlo?

-Yo creo que tenemos la oportunidad.

-Hay quienes señalan que debe establecerse en la ley la posibilidad de juzgar al Presidente para que responda de su actuación cuando esté en ejercicio público.

-Yo creo que sí, que debemos avanzar hacia allá pero no estaría tan cierto que fuera este el momento de hacerlo porque podría prestarse a revanchas políticas.