Ningún estrago si sale el narcodinero

Humberto Ortiz Moreno Ť El director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Raymundo Winkler, externó su escepticismo sobre los cálculos provenientes del exterior acerca del lavado de dinero en México, demandó dar al tema su justa dimensión, pero sin desestimarlo, y aseguró que los estudiosos han comprobado que esos capitales no entran al circuito económico interno, sino que tienden a reciclarse hacia las naciones desarrolladas.

Garantizó que en caso de que los traficantes de drogas se llevaran sus fortunas no provocarían ningún estrago en la macroeconomía, salvo en renglones marginales porque de haber en circulación 15 mil millones de dólares de narco-recursos en el país, vía bolsa o en la banca, tanto el mercado accionario como el sistema crediticio nunca tendrían problemas, altibajos ni precaria captación y liquidez.

``Por lo menos en la economía mexicana, esos dólares no se notan'', sostuvo el economista.

Afirmó que conforme a los estudios que ha consultado, los narcotraficantes invierten en México solamente en bienes suntuarios y pequeñas empresas, mientras sus grandes fortunas tienen mejores rendimientos y facilidades en paraísos financieros del exterior.

``Lo que puedo decir es que esa cifra es una más de toda una serie de cálculos que han manejado muchísimos analistas de fuera del país. (Pero) es muy aventurado cualquier cálculo. Habría que ver la veracidad de tal estimación. No la descalifico. Es poca, mucha, nada, cierta o falsa. Sólo es una más. Creo que elucubrar sobre un dato hipotético es vano...''.

En segundo lugar, abundó Winkler Domínguez, generalmente el dinero en dólares del narcotráfico tiende a reciclarse pero hacia los países desarrollados. Argumentó: ``Muchos autores, especialistas, han descubierto ese hecho. No se queda en la economía. Sale y difícilmente se mete al circuito económico interno...''.

A su juicio, la mayor parte de lo que entra se queda en compra de bienes suntuarios, fundamentalmente residencias, por ejemplo, y no tanto en actividades propiamente productivas.

``Así que, si de pronto, por alguna situación extraordinaria, desapareciera el narcotráfico, no dudo que hubiera algún efecto, pero el impacto a nivel macroeconómico no sería sensible'', afirmó.

Explicó que en algunos lugares, por ejemplo en Guadalajara, durante algunos años de fines de los ochenta pudo notarse algún problema en el ámbito inmobiliario, pero no sobre la economía de Jalisco en su conjunto. Los grandes constructores de zonas residenciales notaron cierta caída en las ventas de los megaproyectos y residencias de ese tipo de gente. Pero de ahí a que eso representara un problema crítico para la economía del estado, recalcó, ``me parece que no''.

``Parece mentira, pero el dicho popular de que dinero malhabido no produce grandes cosas, tiende a aplicarse en ese tipo de fenómenos'', ironizó el titular del CEESP.

Consideró muy difícil circular ese narcodinero sin que se note o despierte sospechas. ``Seguramente algunos son más hábiles que otros y logran meter recursos en forma de empresas, pero algunos casos conocidos presentan situaciones de compañías pequeñas sin gran trascendencia, como gasolinerías, constructoras o vendedoras de materiales, o concesionarias automotrices, que son negocios que pueden llegar a tener cierto tamaño, pero a nivel macroeconómico no representan un golpe fuerte...''.

Winkler Domínguez insistió en que, primero, habría que ver si la cifra de la revista Latin Trade es correcta. En segundo lugar, observar si esos 15 mil millones de dólares se quedan en el país y penetran al circuito económico.

Arriesgó una respuesta: ``Mi impresión es que no. No hablo como especialista en la materia, sino como economista y es un tema muy difícil de aprender...''.

Por lo que hace al presunto narcolavado en bancos y bolsa de valores, subrayó que si fuera cierto que el sistema financiero mexicano se beneficia de tantos miles de millones de dólares, por lo menos la captación bancaria debiera estar creciendo a pasos agigantados, cosa que no ocurre, y el crédito estaría fluyendo, porque estarían atiborrados los bancos de billetes, ``dispuestos a prestar a quien levantara la cabeza, y no es el caso...''.

Manifestó que el mercado de valores, incluso, sufriría mayores quebrantos. ``Imagínate, la bolsa apenas en los últimos meses ha estado recuperándose. Cualquiera diría que si tanto dinero entra al mercado, debiéramos tener un valor de capitalización brutal''.

El director del CEESP subrayó que se le asignan al narcotráfico decenas de miles de millones de dólares por año, pero se pregunta dónde están, pues en la economía mexicana no se notan.

``Es una cuestión de sentido común. Ese tipo de noticias pagan, jalan ocho columnas de algunos periódicos, pero una revisión lógica nos llevaría a concluir que probablemente no sean tan ciertas o, por lo menos, no en el sentido de que los recursos se quedan aquí y jalan a la economía...''.

Winkler recordó que se le atribuían 25 mil millones de dólares a la fortuna de Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos, pero cuestionó: ``¿Dónde están? ¿Acaso se pueden esconder 25 mil millones de dólares? No se pueden ocultar ni 100...''.

Más sencillo es sacarlos, explicó, porque una cosa es lo que cuestan a nivel de mercado y otra son los márgenes de ganancia con que se quedan los narcos.

Winkler estimó que es más fácil llevar ese dinero a los circuitos internacionales o paraísos financieros. ``Se me hace mucho más probable. Aquí llegas con una maleta de dólares al banco y por más que esté necesitado de esos recursos, genera muchas sospechas, porque todos los días reportan a las autoridades lo que se depositó por captación, y de pronto ven llegar a alguien que depositó un millón de dólares en efectivo...''.

En cambio, fundamentó, en otros países ``llegas con un trailer o un barco lleno de billetes y nadie pregunta nada porque ese es su negocio''.

En suma, el director del CEESP recomienda no dejarse llevar por cifras ``muy espectaculares que constituyen, sin embargo, estimaciones no avaladas ni siempre serias, por más que las diga una revista con fuentes de Washington o de donde sea''.