El gran privilegio de ser científico mexicano y de trabajar en nuestro país, no es tarea fácil. Iniciando con una profunda vacación docente, la ciencia que se realiza como labor fundamental en nuestros laboratorios, debe ser transmitida a nuestros jóvenes y difundida a la sociedad. Sin embargo, una poderosa limitante, muestra de nuestro subdesarrollo, es el tener la necesidad de encontrarnos constantemente, no solamente explicando la importancia de nuestra actividad, sino también justificando nuestra labor como científicos y educadores.
Si bien resulta difícil aceptar que existan individuos y grupos de interés que no consideren a la ciencia como factor fundamental en el desarrollo de nuestra nación, fenómeno basicamente asociado al nivel de educación de nuestra población, resulta mucho más difícil de comprender cómo individuos del mismo medio académico universitario, algunos de ellos con amplia capacidad en la toma de decisiones pero con una limitada capacidad visionaria, continuan cuestionando el valor de esta actividad. Los logros trascendentales en ciencia son por lo general imprevisibles y por lo tanto difíciles de programar.
Esta ciencia es costosa y arriesgada, sin embargo resulta generalmente ser de alto impacto cuando el hallazgo novedoso se hace presente. En muchos sentidos esta podría ser considerada como una importante vía que nos pudiera apartar de la dependencia tecnológica en la cual vivimos cotidianamente.
Si bien en los últimos años se ha puesto de moda el hablar del vínculo que debería existir entre la academia y la industria, considero que primero habría que fortalecer los cuadros de investigación básica con que contamos para poder llegar a realizar esta ciencia de alto impacto tan anhelada, y de esta manera poder derramar los frutos del hallazgo a la sociedad a través de múltiples canales. Sin embargo, para poder llegar a realizar esta labor se necesita la actitud visionaria, la cual otorgue el apoyo incondicional y que por lo tanto permita sin distracciones, el desarrollo de las investigaciones con los escasos recursos con que contamos.
En fecha reciente, un muy buen número de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México provenientes de las más diversas áreas del conocimiento, han observado con preocupación la aparición de nuevos cuestionamientos filosóficos, aparentemente superados en años anteriores, sobre la importancia de la labor científica que se realiza en la UNAM. Aunado a este fenómeno, en forma preocupante ha sido diseñado un plan de fortalecimiento de la suficiencia presupuestal de la institución en la cual la primera afectada fue el área de la investigación científica, antes que otras como lo podría ser la propia administración universitaria.
En respuesta a esta importante problemática no sólo para la UNAM sino para todo el Sistema de Investigación Nacional, probablemente aunado a los aires de cambio que comienza a vivir nuestra sociedad, el pasado día 21 de junio, la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión sensible a esta importante problemática, publicó dos puntos de acuerdo ante la situación de falta de recursos por los que atraviesa el Sistema de Investigación Nacional. En principio, la Comisión Permanente ha invitado a un grupo de investigadores de las diferentes áreas del conocimiento a una reunión con las Comisiones Unidas de Ciencia y Tecnología y de Hacienda de la H. Cámara de Senadores y Diputados para discutir la situación impositiva y de pago de aranceles por importación de los productos destinados a la educación e investigación científica, para de esta manera hacer llegar una propuesta de cambio al C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, Lic. Guillermo Ortiz.
Esta invitación ha causado gran beneplácito entre la comunidad científica, la cual después de muchos años empieza a vislumbrar la creación de canales directos de comunicación entre los científicos y los representantes de la sociedad, canales que sin duda repercutirán en la mejora de la educación superior y en el avance adecuado de la ciencia y tecnología que tanto requiere el país. En horabuena, nos encontramos en espera de los resultados de este histórico acercamiento.